martes, 29 de septiembre de 2015

El gas SF6 y sus técnicas de corte



El gas SF6 se utiliza en la aparamenta eléctrica de MT y AT como gas de corte en interruptores y como gas aislante en celdas y aparamenta blindada (GIS), los motivos los podemos resumir en tres de sus cualidades más importantes:
  1. Por ser un gas inerte e ininflamable (no mantiene la combustión), 
  2. Por presentar una gran estabilidad debido a los 6 enlaces covalentes de su molécula 
  3. Por su elevada rigidez dieléctrica, superior a la de la mayoría de los medios conocidos, alcanza 5 veces la del aire a pocos bares de presión.
Como gas de corte en interruptores de MT y AT, presenta las siguientes ventajas:
  • Gran capacidad de transporte de energía calorífica producida por el arco que se enfría de manera extraordinaria por convección durante el periodo del arco.
  • Elevada conducción térmica radial y alta capacidad de captura de electrones. En el cero de corriente, la extinción del arco queda garantizada por la combinación de los dos fenómenos siguientes:
  1. El SF6 permite intercambios rápidos de calor del núcleo del arco hacia el exterior.
  2. Los átomos de flúor, muy electronegativos, son verdaderos cazadores de electrones. Los electrones son los principales responsables de la conducción eléctrica en el gas. El espacio entre contactos encuentra su rigidez dieléctrica inicial gracias al fenómeno de captación electrónica en el paso por cero de corriente. 
  • La descomposición de la molécula es reversible y es siempre la misma masa de gas la que opera, lo que convierte al aparato autónomo durante toda su vida.
Para evacuar la energía calorífica producida por el arco eléctrico, hay que crear un movimiento relativo entre el arco y el gas SF6, o utilizar el calor producido por el arco para crear una diferencia de presión.


Tres son las soluciones posibles para obtener este movimiento relativo:
  1. Desplazar el gas por convección forzada (técnica de la autocompresión).
  2. Desplazar el arco por soplado magnético (técnica del arco giratorio)
  3. Utilizar la expansión térmica para refrigerar el arco (técnica de la autoexpansión).
Técnicas de corte en gas SF6

1.- Técnica de la autocompresión

Esta técnica destaca por su sencillez, eficacia, aumento de la duración de vida de los contactos  e incluir el fenómeno llamado como “efecto tapón”.

Sencillez:

Los contactos del arco al separarse arrastran en su movimiento un pistón. El SF6 así comprimido es canalizado por una boquilla aislante entre los contactos de arco. Estos contactos, tubulares, evacúan el gas caliente al interior de éstos por convección forzada.

1 Envolvente
2 Contacto fijo
3 Contacto móvil

Eficacia:

Medio litro de gas es suficiente para el corte.

Esta técnica permite cortar eficazmente las corrientes débiles de carga como las corrientes elevadas, incluso a 50 kA, ya que el efecto natural de autoexpansión de los gases calientes hacia las regiones frías de la envolvente provoca la evacuación rápida de este gas.

Efecto tapón:

En el corte de corrientes elevadas, el arco ocupa todo el espacio disponible entre los contactos de arco. Así, el flujo gaseoso queda bloqueado y se produce el efecto tapón. Este fenómeno natural tiene dos consecuencias favorables:
  1. La reserva, antes del cero de corriente, de casi todo el gas comprimido por el pistón.
  2. Una energía de arco limitada gracias al frenado de las partes móviles, lo que limita la longitud del arco.
Aumento de la duración de vida

El desgaste de los contactos de arco es muy reducido debido a la inestabilidad de las raíces de arco dentro de los contactos tubulares.

2.- Técnica del arco giratorio

Está técnica destaca por su ingenioso principio de rotación del arco, su eficacia y por el aumento de duración de vida de sus contactos.






Un principio ingenioso

La rotación del arco entre los contactos de arco circulares se provoca por un campo magnético.
Este campo se engendra por un solenoide atravesado en el momento de la apertura por la propia corriente que se quiere cortar.


                                                          1 Envolvente
                                                          2 Contacto fijo
                                                          3 Contacto móvil
                                                           4 Circuito magnético
                                                           5 Solenoide

Eficacia
La energía necesaria para enfriar el arco es suministrada por la red eléctrica. Por consiguiente, el control es sencillo y económico.

Aumento de la duración de vida

El desplazamiento rápido de las raíces del arco por los contactos limita en gran medida su erosión.

3.- Técnica de la autoexpansión

Esta técnica se basa esencialmente en la potencia disipada por el arco para crear un aumento de presión dentro del volumen de expansión. Esta diferencia de presión crea un flujo de gas a través de los tubos de escape, lo cual permite enfriar la columna del arco y evacuar el calor del mismo modo que el disyuntor de autocompresión.


1 Envolvente
2 Contacto fijo
3 Contacto móvil

Utilizar estas técnicas, solas o combinadas, forma parte de los conocimientos técnicos del fabricante:
  • Autocompresión y autoexpansión
  • Autoexpansión con soplado magnético



FUENTE BIBLIOGRÁFICA: Schneider Electric.


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viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Qué elegir: Transformadores en baño de aceite o secos?



Los transformadores en baño de aceite mineral, son máquinas con una dilatada experiencia en su instalación, explotación y mantenimiento, gracias a esta dilatada experiencia se ha conseguido que su vida útil sea larga con relación a los transformadores secos cuya tecnología de fabricación, instalación, uso y mantenimiento, aún en la actualidad y no en todos los casos, fabricantes, ingenierías, instaladores  y  usuarios, no han alcanzado, comparativamente, la suficiente experiencia para lograr el mismo grado de seguridad de funcionamiento que los transformadores en baño de aceite.

En este sentido, la norma UNE EN 60076-11 (2004) “Transformadores de tipo seco” en su Anexo A (informativo) “Instalación y seguridad en los transformadores de tipo seco” llama la atención a los diseñadores, instaladores y usuarios para que tengan en cuenta determinados detalles necesarios para el buen funcionamiento de este tipo de transformadores, tales como: ventilación, protección contra sobretensiones y capacidad de sobrecarga, aspectos relacionados con el ruido, fuego, campos electromagnéticos e incluso en su transporte y manipulación, algunos de sus párrafos indican lo siguiente:

  • El fabricante deberá certificar en laboratorio independiente las calidades máximas de producto C2, E2 y F1 según UNE EN 60076-11, en caso de ser exigidas en el proyecto.
  • El proyectista debe adaptar a las exigencias de la instalación el transformador seco más adecuado según las anteriores calidades y determinar los aspectos necesarios de ventilación y protección para su buen funcionamiento.
  • El instalador debe llevar a efecto con todo rigor las instrucciones de manipulación, transporte e instalación descritas en los Manuales de Instalación y Puesta en marcha de este tipo de transformadores.
  • El usuario deberá respetar los controles de mantenimiento prescritos y los específicos según el entorno eléctrico y medioambiental de la instalación que se describen en los Manuales de instrucciones para el Mantenimiento.

Es necesario tener en cuenta a la hora de evaluar los pros y contras entre ambas tecnologías, que el transformador en baño de aceite actualmente no tiene competencia en potencias superiores a los 20 MVA y tensiones superiores a los 66 kV, este es un condicionante que nos limita realizar un completo análisis sobre las ventajas e inconvenientes de transformadores en este rango de potencias y tensiones (cuanto mayor es la tensión más elevado es el riesgo de aparición de descargas parciales en los encapsulados de resina epoxi).

También está limitada la utilización de los transformadores secos en atmosferas contaminadas o en la intemperie y con ciertas restricciones en instalaciones con alturas superiores a los 1000 m. por lo que el análisis se reduce a los transformadores de media tensión e instalaciones de interior.

Es sin duda alguna, el bajo punto de inflamación de los transformadores en baño de aceite mineral el que limita su utilización en determinadas instalaciones y es esta condición la que ha conducido a investigadores y fabricantes, desde la aparición del transformador, a la búsqueda de una solución de bajo impacto al fuego. En efecto, los transformadores en baño de aceite son susceptibles de provocar, alimentar y propagar el incendio, los mayores siniestros registrados fueron agravados por la expansión del aceite de los transformadores por las conducciones y canalizaciones de cables, extendiéndose así el incendio a locales y zonas colindantes. No hay que olvidar  la gran toxicidad de los gases emitidos en su combustión y la opacidad de los humos que han dado lugar a numerosas victimas, sobretodo ante la dificultad de su evacuación en grandes edificios.

Es por ello, que el reglamento de Alta Tensión (RAT) en su ITC 14 apartado 4.1, indica lo siguiente con relación a este aspecto:

CONTRA INCENDIOS

b.2) Sistemas fijos.

En aquellas instalaciones con transformadores o aparatos cuyo dieléctrico sea inflamable o combustible de punto de inflamación inferior a 300ºC con un volumen unitario superior a 600 litros o que en conjunto sobrepasen los 2400 litros deberá disponerse un sistema fijo de extinción automático adecuado para este tipo de instalaciones.

Si se trata de instalaciones en edificios de pública concurrencia con acceso desde el interior de los mismos, se reducirán estos volúmenes a 400 litros y 1600 litros, respectivamente.

Si los transformadores o aparatos utilizan un dieléctrico de temperatura de inflamación o combustión igual o superior a 300ºC (aceite de silicona, aislamiento seco a base de resinas, aceites vegetales, etc.) podrán omitirse las anteriores disposiciones, pero deberán instalarse de forma que el calor generado no suponga riesgo de incendio para los materiales próximos….


Incendio de transformadores en baño de aceite en una subestación

Al margen de los aspectos de seguridad, también por economía y rentabilidad (costes de compañías aseguradoras, menor mantenimiento, mejor precio), esta prescripción limita la utilización de los transformadores en baño de aceite mineral y abre las puertas a la utilización de los transformadores con líquido K y a los transformadores secos en aquellas instalaciones de pública concurrencia o con elevado riesgo de incendio. Ciertamente los líquidos K tienen un punto de combustión más elevado al de los aceites minerales pero no hay que olvidar que estos, una vez iniciada su combustión, también pueden propagar el incendio y lo que es más peligroso, la toxicidad y opacidad de los humos seguirá siendo un grave problema para la evacuación de personas en grandes edificios.

El precio de la máquina puede ser también un factor determinante en muchos casos, los transformadores de tipo seco son aproximadamente un 35% superiores en precio que los de aceite mineral, pero para los casos en que se sobrepasan los límites fijados en el apartado 4.1 de la ITC 14 donde hay que equipar la instalación con sistemas fijos de extinción automática (más el foso colector y paredes cortafuegos), resulta más económico la instalación de transformadores del tipo seco.

Los casos concretos serían:
  • Transformadores de distribución con más de 600 l de aceite: Todos los de potencia superior a 1000 kVA.
  • Transformadores de distribución con más de 400 l de aceite (limitación para locales o edificios de pública concurrencia): Todos los de potencia superior a 630 kVA.

El aceite mineral es igualmente, muy sensible a la temperatura. Estando caliente, en contacto con el aire, se oxida, se ennegrece y se acidifica, esta acción conduce a la corrosión de los aislantes internos del transformador y, por tanto, a limitar considerablemente su vida media. Este aspecto ha sido solucionado en los transformadores de media tensión con la introducción de la tecnología del  “llenado integral” donde el aceite no tiene contacto alguno con la atmosfera y por tanto, no es posible su contaminación.

Por su parte, en los transformadores secos, los defectos del moldeado del aislante sólido pueden dar origen a fenómenos de descargas parciales, si hay burbujas en el aislante en puntos con un elevado campo eléctrico. Este fenómeno provoca una degradación interna de los aislantes, propiciándose la aparición de un defecto mayor.

También es muy importante en este tipo de transformadores la presencia de polucionantes atmosféricos (polvo) ya que desequilibran el reparto de las cargas o esfuerzos dieléctricos en la superficie, llegando incluso a provocar la aparición de defectos de aislamiento. Atención especial merece la proximidad de masas metálicas a una distancia inferior a la prescrita por el constructor (Ejemplo, rejas metálicas, pantallas de puesta a tierra de los conductores, etc), ya que puede provocar localmente una tensión dieléctrica excesiva sobre el aislante.


Instalación de transformadores secos en el interior de un inmueble

Tecnológicamente los transformadores en baño de aceite son:
  1. Más resistentes a las sobretensiones, la rigidez dieléctrica del aceite es 8 veces superior a la del aire que es el medio aislante que rodea las partes activas de los transformadores secos, por lo que suele ser una buena práctica equiparlos con autoválvulas.
  2. Por construcción, la refrigeración natural de los transformadores en baño de aceite, es muy superior a la de los transformadores secos, el poder refrigerante del aceite, su movimiento natural de convección y la inclusión de radiadores, hacen que el calor generado en su interior se evacue al medio ambiente de forma extraordinaria. No cabe decir lo mismo de los transformadores secos, en los que el calor generado entre bobinas y entre estas y el núcleo no se expulsa naturalmente al medio ambiente por lo que su rendimiento quedará mermado si no se instalan ventiladores bajo las bobinas.
  3. Al beneficiarse de un mejor aislamiento y refrigeración (condiciones anteriores 1 y 2) los transformadores en baño de aceite disponen, para las mismas características técnicas, de partes activas más reducidas, necesitando por ello menor material en su construcción lo cual implica una mayor compacidad, mayor resistencia al cortocircuito, menores pérdidas, mayor rendimiento, menor ruido y por último menor precio.
Tecnológicamente los transformadores secos son:

  1. La opción más coherente en la actualidad para su instalación en edificios de pública concurrencia, por su alta seguridad en caso de incendio debido a que los materiales empleados en su construcción son autoextinguibles y no producen gases tóxicos o venenosos, los humos son muy tenues y no corrosivos (su ph respecto al del agua es de 6,44 y 6,95 respectivamente). Se descomponen a partir de los 345 ºC, en caso de fuego externo, cuando alcanza la resina los 350 ºC arden con llama muy débil y al cesar el foco de calor se autoextinguen en un tiempo que depende de la composición de la carga en la resina.
  2. Los aspectos medioambientales son también favorables a los transformadores de tipo seco por cumplir los criterios de integración en el entorno y por ser reciclables, debido que los transformadores en baño de aceite contaminan el suelo y la capa freática, por lo que deberán ser eliminados al final de su vida útil de la forma prevista por la legislación, a través de gestores autorizados. 
  3. El ahorro económico y rentabilidad de esta tecnología ha sido superior a la que se sospechaba al principio ya que ha posibilitado el ahorro del suelo disponible para los Centros de Transformación al poder trasladar el transformador y su aparamenta a pasillos de talleres e incluso instalarlos en la misma máquina herramienta (robot de soldadura en talleres de vehículos automóviles, etc).
CONCLUSIÓN:

De la comparación entre ambas tecnologías, se desprende que cada uno presenta ventajas e inconvenientes tecnológicos, sin embargo, es el riesgo de incendio y la toxicidad de los gases emitidos en la combustión los que indudablemente restringen la utilización de los transformadores en baño de aceite en el interior de inmuebles. Han sido estos inconvenientes los que han dado lugar al creciente desarrollo de los transformadores secos por su buen comportamiento al fuego y fácil reciclado al final de su vida útil.


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jueves, 24 de septiembre de 2015

Localización y origen de averías en Transformadores de Potencia


Según la literatura técnica basada en la estadística de fallos más comunes en transformadores de potencia, se pretende en este artículo identificar los sistemas y componentes más críticos que en casos de fallo representarían un riesgo de avería en el transformador e incluso un riesgo elevado para el medio ambiente y las personas.


         Estadística de averías en Transformadores
       en baño de aceite (fuente: CIGRE)


            Estadística de averías en transformadores secos encapsulados

La Norma IEEE std. 62-1995 permite diagnosticar el estado operativo de los transformadores de potencia clasificándolos en pruebas eléctricas, pruebas de aceites dieléctricos y pruebas de funcionamiento de sus protecciones eléctricas y mecánicas. Estas pruebas de diagnóstico están descritas con referencia a las categorías de sistemas y componentes que constituyen el transformador tales como: Devanados o bobinas, Aisladores pasatapas o bushing, aceite aislante, conmutador en carga o cambiador de tomas, núcleo, tanque o cuba, y dispositivos asociados.

En cada uno de estos sistemas y subsistemas la norma (IEEE, 2005) recomienda una serie de pruebas y mediciones (las iremos analizando simplificadamente en diferentes apartados) con objeto de registrar y evaluar su comportamiento.

Según los autores los elementos con más fallos son: el cambiador de tomas, los devanados, tanque/aceite y los bushings que en su conjunto representan un promedio del 88 %, por lo que haremos énfasis en estos elementos, realizaremos la identificación de los componentes críticos y evaluaremos en cada uno de ellos los modos de fallo.
Dentro de estos sistemas y componentes críticos, se encuentran:

  • Parte activa: Devanados y núcleo
  • Bushing o aisladores pasatapas: Bushings primarios, secundarios y terciarios
  • Tanque/aceite: Caja principal o cuba. Aceite dieléctrico, Tuberías y válvulas, Tanque de expansión, Radiadores. Control del nivel de aceite de la cuba principal.
  • Cambiador de tomas o conmutador en carga: Aceite dieléctrico, Cuba, Selector, Pre-selector, Mando motor, Control de flujo del conmutador.

1.- AISLADORES O BUSHING

Los aisladores o Bushing capacitivos son los elementos del transformador donde existe una gran concentración de esfuerzo dieléctrico en muy reducido volumen. Por este motivo y dado que su vida útil es menor que la del propio transformador, es necesario realizar con mayor periodicidad las pruebas y análisis de diagnóstico que en otros componentes del transformador.


Avería en aislador de papel impregnado

Se exponen a continuación simplificadamente los fallos característicos en los aisladores capacitívos, sus causas, efectos y modo de control eléctrico.

FALLO 1º.- 

Daños en porcelanas.-

CAUSAS: 
  • Variaciones bruscas de temperatura. 
  • Condiciones ambientales extremas. 
  • Productos conductores derivados del aceite, depósitos en la pared interna del aislador.

EFECTOS:
  • Formación de depósitos de suciedad. 
  • Penetración de agua. 
  • Reducción de la rigidez dieléctrica.

CONTROL ELÉCTRICO:
  • Alteración de la Tangente delta.

FALLO 2º.-

Deterioro del aislamiento del cuerpo capacitivo.-

CAUSAS:
  • Temperaturas elevadas de operación. 
  • Pérdida de aceite y desimpregnación, secado del papel y ruptura del mismo.

EFECTOS:
  • Descarga parcial localizada promoviendo el deterioro adicional del papel y aceite (avalancha térmica)

CONTROL ELÉCTRICO:

  • Descarga parcial 
  • Alteración de la corriente y tangente delta

FALLO 3º.-

Deterioro del aceite.-

CAUSAS:
  • Mecanismos similares a los ocurridos en el transformador.

EFECTOS:
  • Descarga parcial localizada promoviendo el deterioro adicional del papel y aceite (avalancha térmica)

CONTROL ELÉCTRICO:

  • Descarga parcial 
  • Alteración de la corriente y tangente delta

FALLO 4º.-

Cortocircuito entre camadas conductoras

CAUSAS:
  • Defecto de proyecto y/o fabricación 
  • Envejecimiento del papel y/o aceite 
  • Migración de tinta conductora

EFECTOS:
  • Elevación de la capacitancia y de la corriente capacitiva.

CONTROL ELÉCTRICO:
  • Elevación de la capacitancia C1 y C2

FALLO 5º.-

Vacuolas de aire en el material aislante

CAUSAS:
  • Burbujas de aire en el material aislante

EFECTOS:

  • Daños localizados en el aislamiento 
  • Formación de carbono y/o cortocircuito en camadas conductivas

CONTROL ELÉCTRICO:
  • Descargas parciales 
  • Alteración de la corriente y tangente delta

FALLO 6º.-

Elevadas variaciones de temperatura en componentes del aislador pasante

CAUSAS:

  • Coeficientes de expansión térmica diferentes en los componentes del aislador pasante
  • El enfriamiento rápido puede crear burbujas de aire y/o gas en el aceite

EFECTOS:

  • Ciclos térmicos frecuentes conducen al deterioro excesivo y comprometen la estanqueidad 
  • Consecuente pérdida de aceite y/o aporte de agua y/o humedad 
  • Daños en aislamiento de papel y posible corrosión en la cámara del TAP

CONTROL ELÉCTRICO:

  • Elevación de la tangente delta 
  • Aumento de descargas parciales 
  • La tangente delta se torna sensible a la temperatura

En cada caso, es frecuente la aparición de puntos calientes que aceleran el envejecimiento de las juntas y sellos, por lo que es conveniente realizar termografías periódicas sobre todo cuando se aumente carga al transformador.

2.- REGULADOR EN CARGA (OLTC)

El regulador en carga (OLTC) es el componente del transformador donde se desarrollan mayores esfuerzos eléctricos y donde se acumula la mayor contaminación. La disipación de energía por descargas y extinción del arco eléctrico en el ruptor generan carbón y gases que degradan el aceite.

La carbonización de los contactos y la degradación del aceite son el principal motivo de los fallos que afectan a los reguladores en carga.


 Avería en regulador en carga

La evolución de la carbonización de los contactos comprende las siguientes etapas:

  • Aparición de calentamientos localizados con temperaturas superiores a los 200 ºC.
  • Recubrimiento de los contactos con una capa de carbón microporo.
  • Reducción de la capacidad de transferencia de calor de los contactos e incremento de la temperatura.
  • Aceleración de las dos primeras etapas.

FALLOS EN REGULADORES EN CARGA, EFECTOS Y CONTROL.-

Modo de fallo:

Existencia de una fuente de alta contaminación y esfuerzos eléctricos, descargas y extinción de arco eléctrico producto de la disipación de energía en el interior del ruptor.

Posibles causas:

  •  Generación de gran cantidad de carbón, agua y gases.
  •  Reducción de la capacidad de transferencia de corriente del contacto e incremento de la temperatura.

Efectos:

  •  Aparición de sobrecalentamientos localizados con temperaturas superiores a 200 ºC.
  •  Degradación del aceite generando subproductos que se acumulan sobre la superficie de los componentes y contactos ubicados en el interior.

Controles y pruebas:

  • Realizar pruebas al aceite según el número de maniobras realizadas.
  • Filtrado on-line del aceite del regulador
  • Resistencia estática y dinámica del devanado en cada una de las tomas del regulador.
  • Programación del mantenimiento del conmutador para realizar, según el caso, el cambio de contactos, cambio de resistencias de transición, cambio total del aceite, lavado y limpieza general.

3.- ARROLLAMIENTOS

La mayoría de las averías en la parte activa ocurren en los arrollamientos cuando por condiciones de cortocircuitos ejercen fuerzas axiales a través de una presión para desplazar de forma telescópica las bobinas del primario y del secundario, las que se repelen una de la otra debido a que las líneas eléctricas centrales no están alineadas.


Avería en los arrollamientos de AT.

También existen fuerzas radiales que tratan de desplazar las bobinas del primario y del secundario ocasionando que se fracture el aislamiento y falle el transformador. Esta ocurrencia de averías es creciente y están asociadas a la antigüedad del aislamiento, en tales condiciones ante un cortocircuito se originan esfuerzos electrodinámicos que debido a su antigüedad los arrollamientos no pueden soportar.

Durante el funcionamiento los transformadores de potencia están sujetos a esfuerzos térmicos, eléctricos y mecánicos, los cuales provocan cierta degradación en el sistema aislante. Las causas principales del fenómeno de degradación del sistema aislante son la temperatura excesiva, el oxígeno, y la humedad combinadas con los esfuerzos eléctricos, los cuales actúan como acelerador del proceso de degradación”. Las causas secundarias que aceleran el envejecimiento del sistema aislante son los esfuerzos mecánicos, los ácidos y lodos. Un exceso de cualquiera de estos esfuerzos puede acelerar el proceso de degradación. Estos fallos algunas veces ocurren sin ninguna alarma o señal de que un problema se está originando.

Pero en otras ocasiones existen pequeños indicios que indican la presencia de agentes perjudiciales o de deterioro y son detectables en los análisis periódicos al aceite aislante, en las mediciones de las pruebas eléctricas y en las mediciones de las descargas parciales. La detección oportuna de estos indicios puede ser la diferencia entre someter el transformador a una reparación, sustituir una pieza dañada o tener un equipo averiado con todos los graves problemas que esto ocasiona.

FALLOS EN LOS ARROLLAMIENTOS, EFECTOS Y CONTROL

Modo de fallo:

  • Sobretensión, Sobrecarga, Cortocircuitos, Cortocircuitos entre espiras, Descargas parciales,
  • Corrosión.

Posibles causas:

Sobretensiones producidas por operación del sistema o descargas atmosféricas, sobrecargas no admisibles, circulación de elevadas corrientes provocadas por fallos externos al transformador.

Efectos:

  • Pérdidas de energía, aumento de las corrientes de fuga (superficial y volumétrica) que desencadenan y aceleran los procesos de envejecimiento, formación de gases disueltos, descomposición del aislamiento sólido, fugas de corriente a lo largo de grandes superficies.
  • Pueden iniciarse descargas de arco eléctrico o producirse la avería.
  • Deterioro del papel en la zona superficial en contacto con el aceite.
  • Cortocircuitos entre espiras.

Controles y pruebas:

  • Evitar sobrecalentamientos en las bobinas, monitorear las temperaturas.
  • Realizar análisis físico-químicos y cromatografía de gases del aceite.
  • Realizar mediciones de la resistencia del devanado.
  • Realizar mediciones de la relación de transformación.

4.- NÚCLEO MAGNÉTICO

Los defectos en el circuito magnético suelen producirse como resultado del deterioro del aislamiento entre chapas producido por un incremento excesivo de temperatura Estos incrementos pueden estar producidos por una condición de sobrecarga, por la presencia de armónicos, o por sobretensiones o disminuciones de frecuencia que den lugar a una saturación de flujo magnético.



FALLOS EN EL NÚCLEO MAGNÉTICO:

  • Aislamiento deficiente de los tornillos de apriete del núcleo
  • Canal de enfriamiento de aceite obstruido
  • Contacto a tierra defectuoso
  • Aumento de las pérdidas en vacío
  • Aumento del ruido

CAUSAS Y SUS EFECTOS:
  • Carga excesiva,
  • Calentamiento excesivo del núcleo, 
  • Pérdida de aislamiento entre láminas, 
  • Aflojamiento de los yugos, 
  • Sobreflujo, es un fenómeno que corresponde a la explotación del transformador a una tensión anormalmente elevada que genera pérdidas excesivas en el hierro (incluso estando trabajando en vacío) causando calentamientos importantes y armónicos que presuponen riegos de resonancia.
Este problema suele producirse mucho en la práctica cuando los transformadores están dispuestos en una toma de regulación inferior a la que verdaderamente le corresponde o bien cuando las tensiones de la red se elevan notablemente en épocas de poca carga (noches o fines de semana).

Cuando la frecuencia de la red es inferior a la frecuencia que ha sido determinada en el dimensionado del transformador, se produce sobre inducción, con las mismas consecuencias que precedentemente.
  • Los armónicos de tensión, por ejemplo, causados por la alimentación de convertidores.
  • La saturación magnética debida a pequeñas componentes de corriente continua circulando por los arrollamientos. 
La saturación completa del circuito magnético se obtiene en la práctica por la circulación de componentes continuas de valor igual a 3 veces la corriente en vacío del transformador. La corriente en vacío es aproximadamente el 1% de la corriente nominal del transformador, por lo que una componente continua de aproximadamente el 3% de la corriente nominal en vacío, saturará completamente el circuito magnético.

La presencia de corriente continua en el arrollamiento de un transformador produce una fuerte disminución de la impedancia magnetizante y la posibilidad de resonancia eléctrica interna de los arrollamientos.

Otros efectos consecuencia de los anteriores serían:

  • Deterioro del aceite y los materiales aislantes.
  • Rotura de los terminales de los arrollamientos.
  • Los cortocircuitos producidos aguas abajo del transformador pueden provocar desplazamientos del núcleo y la rotura de los pernos de sujeción.

ENSAYOS:

Ruido:

  • Realizar pruebas periódicas de ruido teniendo en cuenta la hora y la carga en el momento de la prueba.
Corriente de excitación: 

Este ensayo es muy útil para detectar daños en la estructura magnética, (también en el aislamiento entre espiras o defectos en el conmutador). Estos defectos provocan cambios en la reluctancia efectiva del circuito magnético, modificando la corriente requerida para forzar un flujo dado a través del núcleo.

La prueba consiste en aplicar un nivel de tensión del lado de alta tensión y medir el valor de la corriente, para compararlo con ensayos anteriores.

FRA (Análisis de Respuesta en Frecuencia):

Se utiliza normalmente para detectar, si el conjunto del núcleo y el devanado han cambiado eléctrica o geométricamente debido a una fallo de cortocircuito o una reubicación, es una técnica de diagnóstico que consiste en medir la impedancia del devanado de un transformador ó autotransformador, a través de un amplio rango de frecuencias, con la principal intención de detectar deformación en éstos, a través de cambios resultantes en sus capacitancias e inductancias.


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