Foto: Tratamiento de aceite de un transformador de 140 MVA
por medio de una instalación móvil Micafil de 3000/6000 l/h
Reacondicionamiento del aceite.
El reacondicionamiento de un aceite es un proceso que elimina, exclusivamente por medios físicos, las partículas sólidas dispersas en el aceite y reduce el contenido en agua a un nivel aceptable.
Los procedimientos mediante los cuales este reacondicionamiento se realiza incluyen varios tipos de filtrado, centrifugado y deshidratación bajo vacío.
Filtrado.
Consiste en hacer pasar el aceite a presión a través de un material poroso que retenga las partículas sólidas de diámetro superior a unos 10 μm. La capacidad del filtro para retener el agua depende de su estado de deshidratación, a partir del momento en que el filtro ha absorbido una cierta cantidad de agua, el filtro no es ya capaz de eliminar más agua.
Centrifugación.
Por este procedimiento se pueden tratar cantidades importantes de aceite con mayor facilidad que mediante el filtrado, pero no permite, en general, una eliminación de partículas tan perfecta como con éste.
Deshidratación bajo vacío.
Este proceso elimina eficazmente el agua y los gases disueltos en el aceite. El equipo consta de una cámara de vacío en la que se rocía el aceite a temperatura alta o se hace fluir en forma de película delgada. En la práctica, el reacondicionamiento puede incluir, además de un tratamiento por vacío una centrifugación o un filtrado.
Regeneración del aceite.
La regeneración de un aceite mineral en servicio tiene por objeto la eliminación de los productos de degradación del aceite que afectan a sus prestaciones eléctricas y refrigerantes.
Los métodos de regeneración pueden ser químicos o físicos. Los procedimientos físicos aun siendo menos completos, presentan las ventajas de un bajo coste, más fácil control de calidad y menores pérdidas de aceite en el tratamiento, aunque el producto final necesita la adición de un inhibidor de oxidación.
Esquema básico del proceso de regeneración
Los métodos físicos están basados en fenómenos de absorción, pudiendo utilizarse como adsorbentes, entre otros, los siguientes productos: bauxita, magnesol, florisil, carbón, gel de sílice, alúmina, etc. No obstante, los más empleados son tierras del tipo de las montmorillonitas y sepiolitas.
Se utilizan, en general, dos métodos: por contacto y por percolación [filtración].
El método de contacto consiste en agitar, durante una media hora, una mezcla de aceite y el medio absorbente, manteniéndolo a 60 ºC durante este tiempo, entre el medio absorbente y el aceite se llega a un equilibrio. La mezcla es posteriormente filtrada bajo vacío, obteniéndose un aceite con menor acidez, tg δ y color. Este método se utiliza para calcular previamente el consumo de tierras y evaluar el estado en que quedará el aceite una vez regenerado. Sometiendo el aceite regenerado a un ensayo de oxidación se puede determinar el consumo de inhibidor y, por tanto, la cantidad de inhibidor que será preciso adicionar.
El método de filtración permite el tratamiento con recirculación del aceite por el transformador y consiste en hacer pasar el aceite, precalentado, a través de una columna rellena con un medio absorbente de granulometría adecuada que evite la formación de “caminos” y se consiga la máxima superficie de contacto. La ventaja del método reside enque permite trabajar conectando el equipo de regeneración directamente al transformador, pudiéndose regenerar grandes volúmenes de aceite en un corto espacio de tiempo.
Hay otros procedimientos que incluyen un precalentamiento con fosfato trisódico o con carbón activo y solución de silicato sódico, que son adecuados para aceites con índices de acidez mayores de 0,5, para después realizar un tratamiento con tierras.
REFERENCIAS:
ASINEL: Guía de mantenimiento de los aceites minerales aislante en transformadores
NOTA: Los temas tratados en los 4 Post sobre “Aceites minerales para Transformadores” se analizarán con más detalle y por separado en próximos Post.
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saludos
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