Como se ha indicado en la Parte
1ª el mal manejo de los cables durante el tendido, es el motivo predominante de
la mayoría de averías, como solución drástica, se ha recurrido en ocasiones a
prever un cable reforzado como podría ser un cable trifásico armado con flejes de hierro.
Evidentemente con este cable se precisa un número elevado de mano de obra para
el tendido, es difícil que puedan producirse torsiones, forzar los radios de
curvatura, tenderlo indebidamente haciendo “bucles”, lesionarlo en tubulares o
con herramienta de mano, etc. Sin embargo es un cable de grandes dimensiones,
pesado, difícil de manejar, de reducidas longitudes, con accesorios complejos
en su ejecución, perdiendo por tanto todas las ventajas del cable con
aislamiento seco.
En otras ocasiones, se han
reforzado los actuales cables unipolares con una cubierta, ya sea más
dimensionada o con materiales más resistentes como puede ser el polietileno de
alta densidad. Sin embargo, los malos tratos por torsiones y radios de
curvatura forzados seguirían siendo motivo de lesiones.
Una solución más aceptable, ha
sido la combinación de ambas soluciones descritas, lo que reúne algunas de las
ventajas eliminando al mismo tiempo algunos inconvenientes, se trata de emplear
cables unipolares de cubierta reforzada y cableados entre sí en haz. Este cable
es relativamente ligero pero por sus dimensiones debe manejarse con ciertas
precauciones ya que es difícil de manipular con poco personal y haciendo
“bucles”. Requiere tubulares suficientemente dimensionados, se reducen las
longitudes de suministro y por tanto se precisan más empalmes, aunque la
ejecución de estos es menos complicada que en los cables tripolares.
Se exponen seguidamente una serie
de ejemplos que ponen en evidencia, la falta de herramientas, medios materiales, preparación del personal
contratado y falta de métodos de trabajo adecuados para su realización:
Ejemplos de averías
típicas en cables y accesorios
Para atacar estos
problemas, es necesario en primer lugar, establecer un Plan de Formación del
colectivo de personal involucrado en el proceso de montaje y el control
de accesorios de cables subterráneos, lo cual comprende:
En el caso del
personal de las empresas contratadas, se establecerá la exigencia de los cursos
de formación en los propios Pliegos de Condiciones de los contratos,
acreditándose a las personas que directamente hacen los trabajos (no a la
empresa en sí). Estas acreditaciones tienen una duración nominal de 2
años, y se extienden con cursos de actualización y reciclaje específicos.
Como complemento, se confeccionaran instrucciones
de trabajo sobre las cuales se trabajaran en los cursos, que normalizaran los
requisitos básicos, procedimientos de montaje aceptados y herramientas a
utilizar en cada caso.
Por último, se
establecerán controles sobre el contratista que realiza el tendido, el
inspector deberá controlar que los trabajos de manipulación de bobinas, tendido
y disposición de cables así como la confección de empalmes y terminales sea la
adecuada y verifique que se utiliza la herramienta, maquinaria y metodología
adecuadas para cada caso.
En la parte 3ª se
exponen los controles a realizar durante la obra y el tendido y los ensayos de
recepción necesarios para la aceptación de la obra.
Continua en "Causas de averías en cables con aislamiento seco (y Parte 3ª)"
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