La fiabilidad
de las protecciones es un factor esencial en la seguridad y disponibilidad de
la energía en una instalación eléctrica.
Los
fabricantes de aparatos de protección persiguen, durante el diseño y la
fabricación, un doble objetivo:
- que no se produzcan disparos intempestivos » disponibilidad.
Este
objetivo se consigue actualmente con tecnología digital, porque:
- una vez instalados:
- en prestaciones, efectúan el autocontrol (es decir, la función de «perro de guardia»),
- durante un defecto, efectúan un autodiagnóstico que indica la causa y además, disminuye el tiempo de no disponibilidad.
Sin
embargo, sea cual sea el tipo de protección, el objetivo global no se puede
alcanzar, más que si:
- los captadores son de buena calidad,
- la alimentación auxiliar es fiable,
- la puesta en funcionamiento se hace correctamente y los ajustes están bien hechos.
Las
técnicas de protección son numerosas y variadas y conviene conocerlas bien
antes de hacer una elección. En cambio, sus tecnologías han evolucionado de la
siguiente forma:
- relé electrónico analógico monofuncional,
- conjunto electrónico analógico (rack) con varias funciones. Este tipo «de unidad de protección» necesita muy poca energía para los captadores, disponiendo de un relé de alarma y de disparo precableado de fábrica.
- unidad digital multifunción, que utiliza microprocesadores
La
multifuncionalidad agrupa:
- las funciones de protección,
- la medida y los contadores,
- los automatismos locales,
- el autodiagnóstico,
- la visualización y tratamiento de alarmas,
- la comunicación.
Estas
unidades «inteligentes», imposibles con los relés electromagnéticos, pueden, por simple modificación de sus
parámetros, realizable por un electricista, asumir varias de estas funciones.
La
comunicación con los sistemas de gestión de red les permite en todo instante:
- conocer los defectos y sucesos en su orden cronológico,
- conocer la posición de los interruptores automáticos y de otros órganos de maniobra,
- saber si todo funciona bien (perro de guardia),
- efectuar las maniobras de explotación,
- analizar las numerosas medidas necesarias para una explotación más eficaz,
- conducir del mejor modo posible la red gracias a un cuadro de mandos completo y amigable.
Las
consecuencias directas de esta evolución, son la mejora en la seguridad y en la
disponibilidad de la energía, así como una mayor eficacia y facilidad de
mantenimiento
Según
lo indicado anteriormente, para detectar la magnitud controlada, los relés
electrónicos, sólo necesitan una potencia despreciable, que se cifra en mVA e
incluso en μVA, lo cual les da unas características de linealidad, de tiempo de
puesta en marcha, mucho mejores que los de los relés electromagnéticos.
Estas características aportan a
los relés estáticos las propiedades:
- de funcionar en el caso de un cortocircuito fase-fase, aunque se saturen los transformadores de corriente,
- de hacer que los captadores funcionen en las condiciones ideales, a saber:
- en cortocircuito los transformadores de corriente (TC), lo que tiene la ventaja de remontar el punto de saturación C, muy por encima del factor límite de precisión (FLP).
En efecto, la igualdad:
CP = Cn · Pn (1)
siendo:
Cn:
factor límite de precisión correspondiente a Pn, con la intensidad nominal,
Pn:
potencia nominal con la corriente nominal,
C:
coeficiente límite de precisión para una potencia P, con la corriente nominal,
que indica que el coeficiente límite de precisión es inversamente proporcional
a la potencia suministrada a la carga.
La fuerza electromotriz en el
secundario es de la forma:
dónde:
n2 Φ es el flujo concatenado total por el secundario.
En los
dos casos que siguen consideramos el mismo valor para n2 Φ, para el
límite de linealidad.
- el transformador tiene su carga nominal Z2n y, con esta carga, cede una corriente I2:
- el transformador tiene una carga cualquiera Z2 y, con esta carga, cede una corriente I2:
(2)
y (3) demuestran la igualdad anterior:
CP = Cn · Pn (1)
En
rigor debería considerarse la potencia eléctrica P = e · I2; Z
incluye la resistencia interna del secundario del transformador, la cual no
puede ser despreciada cuando la impedancia de carga es muy pequeña.
La
ausencia de engrase y de corrosiones en los pivotes y la ausencia de resortes
antagonistas, son otros tantos factores que favorecen una fiabilidad y una precisión
superiores.
Por
otra parte, los choques mecánicos (no destructivos) no provocan funcionamientos
intempestivos (por ejemplo: insensibilidad al cierre de puertas).
Por
último, el relé estático es, por lo general, económico, pues utiliza
componentes no específicos contrariamente a las piezas mecánicas de los relés electromagnéticos.
FUENTES:
Schneider
Electric: Protección de las máquinas y de las redes industriales de AT (Pierre
ROCCIA)
Schneider
Electric: Protección de redes de AT industriales y terciarias (André SASTRE)
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