En las instalaciones BT
se utilizan mucho los interruptores automáticos de 1 a 6300 A. Sus relés pueden
ser de dos tecnologías diferentes:
1.
Relés
magnetotérmicos,
Se
aplican sobre todo en la gama doméstica e industrial de pequeño calibre. En
estos aparatos de tipo modular, el relé está integrado en el interruptor
automático.
2.
Relés
electrónicos,
Reservados
antes exclusivamente a los interruptores automáticos de gran calibre, han pasado a
utilizarse también en toda la gama de valores (figura 1), porque esta solución
ofrece una gran flexibilidad y porque se han hecho cada vez más económicos.
Fig. 1: Evolución de los relés electrónicos
En efecto, el uso de la tecnología digital, especialmente
la utilización simple de circuitos integrados específicos (ASIC) permite:
·
fabricar
relés universales que facilitan el ajuste,
·
tratar más
información,
·
asegurar la
comunicación necesaria para el control y mando de la instalación.
Relé magnetotérmico
Este relé tiene un bimetal y una bobina electroimán,
normalmente montados en serie con el circuito que hay que proteger.
La acción del bimetal es más rápida cuando la sobrecarga
es elevada.
Siguiendo el principio del electroimán, la bobina, a
partir de sobreintensidades importantes, de forma casi instantánea.
Relé electrónico
Este relé tiene captadores, un sistema electrónico de
tratamiento de la información, un sistema de mando y un actuador (figura 2).
Fig. 2: Bloques funcionales de un relé electrónico
■ Captadores
Por una parte, los captadores de corriente producen una imagen
de la corriente a medir y por otra, para tener una mayor seguridad de funcionamiento,
producen la alimentación electrónica del relé (relés «autoalimentados»).
Como estos captadores deben realizar esta doble función
(medida y alimentación del relé), utilizan un circuito magnético («TC de
hierro»).
■ Tratamiento de la información
Este tratamiento tiene, esquemáticamente, las siguientes
unidades funcionales (figura 3):
Fig. 3: Esquema funcional
- función (1): digitalizar la señal suministrada por el captador con la ayuda de un convertidor analógico/digital para seguir en tiempo real la evolución de la corriente,
- función (2): compensar la saturación del TC (si es necesario). En efecto, los TC con núcleo magnético se pueden saturar con grandes valores de corriente y este fenómeno aumenta en caso de elevación de la temperatura (figura 4).
- función (3): calcular el valor RMS de la corriente primaria,
- función (4): comparar el valor RMS con los umbrales de ajuste predeterminados por el usuario. Según el valor, esta comparación se hace con o sin temporización; al sobrepasarse el umbral, la circuitería electrónica dará una orden eléctrica a un actuador que la transformará en una acción mecánica de disparo del interruptor automático.
Fig.
4: Escalonamiento y corrección de la posible saturación de un TC
■ Actuador,
La problemática del actuador es realizar
esfuerzos instantáneos muy importantes... sin por otra parte consumir mucha
corriente eléctrica. ¡Su acción requiere realizar un esfuerzo de varios Newtons
en algunos milímetros, es decir, producir algunos julios durante algunos
milisegundos, o sea, algunas centenas de vatio!
Por tanto, un
actuador debe tener un rendimiento muy elevado, lo que excluye la utilización
de electroimanes (bobinas) e implica la utilización de sistemas con energía
potencial.
Gracias a esto,
es posible el disparo ultrarrápido del interruptor automático en todas las circunstancias.
Función de medida de la corriente
Relé magnetotérmico
En realidad, en
este tipo de relé, el bimetal no proporciona los valores de corriente, sino que
actúa térmica y mecánicamente a sus efectos.
■ Térmico
El calentamiento
de un bimetal se produce según el mismo principio que el de los conductores, es
decir, la temperatura de calentamiento es proporcional al aporte de energía (J = RI2t) proporcionada por
el paso de la corriente (I) durante
un tiempo dado (t). Por tanto, el
disparo lo provoca una energía J0,
que sigue la función t = f(I). Ésta
está definida en la norma (CEI 60 947-2) por un punto concreto (I,t) que corresponde a una sobrecarga
del 30% durante 2 horas.
Este parámetro
determina el bimetal que corresponde al calibre del relé térmico.
En la práctica,
un bimetal es:
- de calentamiento directo para pequeños interruptores automáticos: la corriente circula hacia el polo del interruptor automático atravesando el propio bimetal; la constante de tiempo del bimetal es en este caso baja y comparable con la de los cables a proteger,
- de calentamiento indirecto para grandes interruptores automáticos: se enrolla directamente alrededor del bimetal un cable aislado a través del que circula la corriente. La distancia (de ahí la expresión de impedancia térmica) introduce un retardo en el calentamiento del bimetal cuya constante de tiempo aumenta. Sin embargo, esta constante de tiempo resulta normalmente mucho menor que la de los cables a proteger.
En los dos
casos, la constante de tiempo térmica del bimetal no es ajustable.
■ Magnético
En caso de
cortocircuito, la corriente de defecto que atraviesa la bobina crea un campo
magnético suficiente para provocar el desplazamiento de una lámina móvil. Ésta
libera el mecanismo de retención de los resortes y abre los contactos con una
acción brusca.
El ajuste del
umbral se hace en el entrehierro.
A partir del
umbral escogido, el tiempo de funcionamiento es sensiblemente constante (de algunos
milisegundos a 50 milisegundos) (figura 5).
Los relés magnetotérmicos
no miden el valor de la corriente controlada.
Fig.
5: Curva de disparo de un interruptor automático magnetotérmico
Interruptor automático electrónico
■ Protección térmica
(Largo Retardo)
El relé con
tecnología digital utiliza el modelo de calentamiento y enfriamiento de un
conductor.
De hecho,
modeliza la temperatura del conductor calculando su calentamiento en tiempo
real siguiendo su ecuación térmica. Una buena aproximación consiste en considerar
que el calentamiento y el enfriamiento de un cable entre t y t + dt se hace según
los siguientes principios físicos:
·
Calentamiento:
Resulta del aporte de calorías, especialmente por
efecto Joule: Ai2tdt,
siendo A una constante que depende de
la resistencia, de la masa y del calor específico del conductor,
·
Enfriamiento:
Es el resultado de las pérdidas por conducción, convección
y radiación.
Estas pérdidas son prácticamente proporcionales a
la diferencia entre la temperatura del conductor y la temperatura ambiente, es
decir, un calentamiento θ. O sea, en total, -λθdt siendo λ función de las características físicas
y geométricas de la instalación del cable.
La ecuación
térmica del cable es por tanto:
o también:
Siendo:
τ = 1/λ = constante
de tiempo térmica del conductor.
Si se procede
por muestreo digital a la frecuencia f
tal que dt = 1/f, se obtiene una ecuación
digital equivalente a (1):
O sea:
si la medida en
el instante t representa la késima medida y en el instante t + dt, la (k + 1)ésima.
La resolución de
esta ecuación digital permite por tanto la modelización exacta del calentamiento
de un conductor.
Ahora bien, la ecuación
(2), que representa la temperatura calculada por muestreo, no es ni más ni
menos que la función de transferencia numérica de un filtro paso bajo de 1er
orden (figura 6) al que se aplica como señal de entrada I 2 k , o sea:
Sk+1 representa
el valor eficaz Ief de la
corriente después de k + 1 muestras.
Fig.
6: Algoritmo de filtrado (R) del filtro digital de paso bajo
Por este
motivo, la instalación de un filtro de este tipo da simplemente la temperatura
del cable por su equivalente en valor eficaz de la corriente.
·
ventajas de
la tecnología digital:
- permite calcular, de forma muy simple, I2k ,
- permite calcular el valor eficaz Ief de la corriente, y por tanto de su calentamiento, en un período de tiempo compatible con las constantes de tiempo de los conductores (del orden de varios minutos a varias horas, porque los conductores tienen, según su sección, diferentes inercias térmicas (τ). Esta característica está integrada en el filtro integrador IIR (Infinite Impulse Response) del algoritmo de cálculo; la constante de tiempo se define según el dimensionamiento del interruptor automático porque éste depende de la sección y de la inercia térmica de los cables que ha de proteger,
- el análisis de esta ecuación en tiempo real indica que este cálculo es independiente de la frecuencia de red.
Esta gestión
del calentamiento, que permite seguir la evolución de los calentamientos/ enfriamientos
de los conductores, se llama también «memoria térmica» del relé electrónico.
■ Protección térmica:
Largo Retardo (LR) y memoria térmica.
El comportamiento
térmico de un cable definido por la ecuación (2) corresponde también a la función
«largo retardo» del interruptor automático electrónico. Protege los cables y
receptores contra las sobrecargas.
El valor de la
temperatura θ (o su equivalente: corriente Ief calculada por el filtro
digital) se compara con el valor de ajuste del umbral de largo retardo, ligado
al límite admisible θm (figura 7) realizando así la equivalencia digital de la función de un
bimetal.
Fig.
7: Realización de la función Largo Retardo LR.
El conocimiento
permanente del equivalente de la temperatura del cable proporciona, mientras no
se sobrepase el valor θm, posibilidades nuevas en la protección de la carga y
del cable, como son:
·
La
indicación de la sobrecarga y la gestión de la salida protegida
- Esta indicación es posible desde el momento en que se rebasa la corriente de ajuste o ciertos umbrales preajustados, lo que permite el control de la carga de la derivación. El usuario puede también prevenir un disparo por sobrecarga desconectando alguna derivación no preferente. Este tipo de información abre el camino hacia los automatismos de distribución,
- La memorización de los calentamientos después de un corte de alimentación.
Si una sobrecarga
provoca el disparo de un interruptor automático o si se produce un corte en la alimentación
eléctrica aguas arriba (conmutación de la carga sobre la fuente de emergencia,
por ejemplo) se produce como consecuencia un enfriamiento continuo. Pero en este
caso, al no estar alimentado el circuito electrónico, la gestión es diferente.
En cuanto se
produce el corte, la variación en el tiempo de la temperatura de los conductores
sigue la de la tensión de descarga de un circuito con una constante de tiempo muy larga (similar a la constante térmica
de los conductores). Al volver la alimentación,
por la conexión del interruptor automático o el reenganche de la carga, el
circuito electrónico del relé recupera el valor de la tensión residual que se
utilizará como nueva temperatura inicial de los conductores en el algoritmo de
filtro que modeliza el calentamiento de los conductores.
■ Protección contra
cortocircuitos (Corto Retardo – CR)
La función corto
retardo protege la red contra sobreintensidades elevadas (en general, en distribución,
del orden de 10 In, ajustable por el usuario).
Ésta se efectúa,
de la misma manera que la protección de largo retardo, mediante un filtrado, pero
el valor eficaz de la corriente es tratado en un periodo de tiempo (algunos
milisegundos) compatible con la rapidez de actuación necesaria para esta
función. En el tratamiento de la información puede estar integrado también un
retardo intencionado ajustable por el usuario (figura 8).
Fig.
8: Estructura del conjunto de filtros largo retardo y corto retardo
■ Protección
instantánea
La protección
instantánea protege contra cortocircuitos francos.
El tratamiento
se hace sobre el valor de pico no filtrado. No tiene temporización.
La protección
de largo retardo, de corto retardo e instantánea dan la curva de disparo de un interruptor
automático con relé electrónico (figura 9).
Fig.
9: Curvas de disparo de un interruptor automático electrónico.
FUENTE:
Schneider Electric:
Los interruptores automáticos BT frente a las corrientes armónicas, transitorias
y cíclicas (Michel Collombet, Bernard Lacroix).
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