domingo, 15 de marzo de 2020

Tierra y masas: Conceptos y objetivos



Ejemplo de un sistema de tierra y masas.

Definiciones

Tierra (profunda):

Masa conductora del planeta que es la referencia de modo común de las instalaciones eléctricas,

Toma de tierra:

Conductor en contacto directo con la tierra,

Resistencia de la toma de tierra:

Resistencia entre el (o los) conductor(es) que constituyen la toma de tierra y la tierra profunda,

Red de tierra:

Conjunto de conductores de protección (CP) ligado a la toma de tierra, cuyo objeto es evitar la aparición de una tensión peligrosa entre las masas eléctricas y la tierra en caso de defecto de aislamiento (contacto indirecto),

Masa eléctrica:

Parte conductora de un material eléctrico que puede quedar con tensión cuando se produce un defecto de aislamiento,

Masa funcional:

Parte conductora de un material electrónico que tiene una misión de pantalla y frecuentemente de referencia de potencial (0 voltios).

Un material de clase II no tiene masa eléctrica, pero puede tener una masa funcional,

masa de acompañamiento:

Estructura de masa o conductor, tal como una plancha mallada, un electrocanal metálico o un blindaje, que acompañan de principio a fin a un cable de señal al que protegen para conseguir reducir los acoplamientos electromagnéticos (HF) o comunes,

Redes de masas funcionales:

Conjunto de conductores de masa de acompañamiento y de estructuras conductoras de los edificios que tienen la misión de equipotencialidad y de pantalla frente a las perturbaciones.

Conviene destacar que un sistema de tierra tiene la misión de protección de personas (50 Hz) y que el sistema de masas tiene una misión funcional en la transmisión de información y la lucha contra las perturbaciones electromagnéticas.

Toma de tierra

El primer objetivo de la puesta a tierra es la protección de personas

¡Evidentemente nosotros vivimos en la Tierra!

Es esencial que las partes metálicas accesibles de los equipos eléctricos estén conectadas a tierra para evitar una electrocución por contacto indirecto en caso de fallo de aislamiento. Esta disposición está normalizada desde 1923 (CEI 60364).

Según el esquema de conexión a tierra (ECT o regímenes de neutro), la corriente de defecto puede ser más o menos importante y se toman diversas precauciones para que la tensión de contacto no alcance la tensión convencional de seguridad durante un tiempo determinado UL (50 V en c.a.)

Ver posts:

Riesgo eléctrico
http://imseingenieria.blogspot.com/2018/08/riesgo-electrico-y-parte-2.html
Regímenes de neutro y esquemas de conexión a tierra utilizados en baja tensión
https://imseingenieria.blogspot.com/2019/08/regimenes-de-neutro-y-esquemas-de.html

Las partes metálicas accesibles de los materiales eléctricos están conectadas al conductor de protección (CP) y éste a la toma de tierra; el conjunto constituye la instalación de la puesta a tierra.

El segundo objetivo de la puesta a tierra es el minimizar las perturbaciones en modo común con origen externo a la instalación BT

Se trata por ejemplo de la sobretensión a 50 Hz en caso de perforación o cebado en los transformadores MT/BT (figura 1) o las sobretensiones de rayo (figura 2). En este sentido las normas obligan a conseguir unos valores límite en las tomas de tierra.


Fig. 1: Perforación o cebado MT/BT; la red toma un potencial respecto a tierra U = RN · Ih y por esto aparece riesgo para el material en el esquema TT, o para las personas en esquema TN si el edificio no tiene una red equipotencial.

El rayo, los defectos MT/BT y la seguridad de las personas obligan a conseguir una toma de tierra poco impedante (¡la IhMT puede alcanzar 1000 A y la tensión de aislamiento de los materiales sensibles es de 1500 V!). Este problema se ha de tener especialmente en cuenta en el régimen TT.


Fig. 2: Sobretensión de rayo; la red sufre una sobretensión de tipo impulso en todos los conductores activos; de ahí que sea importante el riesgo «CEM»: necesidad de utilizar pararrayos o limitador de sobretensiones sea el que sea el ECT.

Para una piqueta,


Para un bucle en el fondo de una zanja,


siendo L la longitud de la piqueta o el perímetro del bucle. Para limitar la oxidación, la toma de tierra debe hacerse con un conductor macizo de cobre o de acero inoxidable. La resistividad del suelo (ρ) es un parámetro importante; varía con la humedad del suelo y con la naturaleza del terreno en un margen muy amplio que puede variar desde 1 a 5000 Ωm. Es importante colocar tierra «buena» en el fondo de la zanja alrededor del conductor del bucle (figura 3).


Fig. 3: Toma de tierra; realización de un bucle en el fondo de una zanja.

La impedancia de la toma de tierra varía poco entre 50 Hz y 500 kHz.

Si un edificio tiene pararrayos de punta Franklin, las bajadas de este pararrayos han de estar conectadas a tomas de tierra en forma de pata de ganso. Todos los conductores que tienen el riesgo de tener que transportar las corrientes de rayo deberían de ser conductores planos (máximo perímetro) lo que reduce el coeficiente de autoinducción y el efecto pelicular y por tanto, reduce muchísimo la caída de tensión lineal. En la figura 4, se estudia la impedancia de estos conductores.

Evidentemente, habrá que evitar las tomas de tierra múltiples o al menos tendrán que estar interconectadas.

La toma de tierra se puede hacer con una o varias piquetas enterradas en el suelo, o con un bucle en el fondo de una zanja, o con las dos soluciones asociadas.


Tabla: Autoinducción e impedancia de un conductor de cobre de 10 m de longitud y 100 mm2 de sección en función de sus dimensiones.

(*) En esta tabla la autoinducción del conductor cilíndrico se da a 50 Hz.

En AF el término 100 µr.δ debe despreciarse, y L ≈ 14,35 µH debe considerarse, como en el caso del conductor de sección rectangular, independiente de la frecuencia. Por último, nótese que en AF la impedancia Z = 2π.f.L pasa a ser preponderante respecto a RAF.

Fig. 4: Impedancia de los conductores en función de sus dimensiones y de la frecuencia

La resistencia en corriente continua de un conductor es RC = ρ l /S, o sea, RC = 1,7 mΩ para un conductor cilíndrico de cobre de 100 mm2 de sección y 10 m de longitud. Cuando la frecuencia aumenta, el efecto pelicular hace crecer esta resistencia. En efecto, las corrientes AF se concentran en la periferia del conductor a una profundidad δ = (π f µ σ)–1/2 que disminuye con la frecuencia. δ se llama profundidad de la película o pelicular.

Para el cobre:

δ(50 Hz) = 9,3 mm,
δ(1 MHz) = 65,8 µm,
δ(10 MHz) = 21 µm.

Por tanto, la sección efectiva del conductor disminuye. La razón entre RAF y RC se obtiene, en el caso de un conductor cilíndrico de radio r, mediante la fórmula:


Esta fórmula no es válida si el radio r del conductor es superior al grosor, δ, de la película.

Nuestro conductor de cobre es:
  • a 50 Hz: RAF = RC = 1,7 mΩ
  • a 1 MHz: RAF = 43,1 RC = 73 mΩ
  • a 10 MHz: RAF = 135 RC = 230 mΩ


La autoinducción L (µH) de un conductor de longitud l es:

  • para un conductor cilíndrico:
  • para un conductor de sección rectangular:

estando l, d(diámetro), δ, w(longitud), e(grosor) expresado en metros.


Las masas

Tipos de masas

En los edificios existen diferentes tipos de masas metálicas. Citemos:
  •  las carcasas metálicas de los receptores eléctricos y equipos electrónicos,
  • las estructuras metálicas de los edificios,
  • las canalizaciones y equipos de agua y gas,
  • las masas funcionales de los equipos electrónicos que participan en la transmisión de señal (0 voltios),
  • las masas de tipo pantalla o caja de Faraday que tienen por objeto bloquear los campos electromagnéticos.

Como la toma de tierra, los circuitos de masa tienen varias finalidades.

Primera finalidad: la protección de personas

Pueden aparecer potenciales peligrosos entre las carcasas metálicas, las canalizaciones de gas, las de agua y las estructuras metálicas de los edificios. Por tanto, para la protección de las personas, todas las masas simultáneamente accesibles deben de estar interconectadas. El edificio debe por tanto ser equipotencial. Esta es la razón por la que las normas de instalación indican que todas las masas antes citadas deben de estar interconectadas a la línea equipotencial principal, sea el que sea el esquema de conexión a tierra (figura 5).


Fig. 5: Conexión de todas las masas a la red equipotencial principal

La puesta a tierra de las masas de los receptores forma una red equipotencial de protección en estrella, con distribución arborescente de los conductores de protección (CP) puesto que están en el mismo conjunto de cables que los conductores activos.

Segunda finalidad: la seguridad de funcionamiento de los sistemas electrónicos

Son más sensibles que los seres humanos a las diferencias de potencial y a las radiaciones electromagnéticas. Necesitan dispositivos de bloqueo de las perturbaciones conducidas, planos de masa, pantallas y cajas de Faraday para bloquear los campos electromagnéticos; necesitan, también, «circuitos» de masa equipotencial, especialmente cuando se trata de aparatos intercomunicados a través de buses o redes de transmisión de datos. En este caso la equipotencialidad de las masas debe ser la mejor posible dentro del edificio porque estos aparatos intercomunicados, tanto si están dedicados al control y mando como a la informática, pueden estar geográficamente separados dentro de una planta o incluso en plantas diferentes.

La solución

La solución es una red de masa mallada; y esto por varias razones:

La lucha contra los campos electromagnéticos del rayo

El rayo puede caer directamente en el edificio.

En este caso, si se utiliza un solo conductor para la bajada del pararrayos (de varilla), la corriente de rayo va a provocar:
  •  la aparición de un campo magnético muy importante en el edificio,
  • un campo eléctrico pulsante debido a la elevada tensión desarrollada en el conductor de bajada
La solución es el mallado vertical: un conductor de bajada cada 10 metros, por ejemplo.

La ventaja es la distribución de las corrientes y por tanto de los campos magnéticos y la autoatenuación de éstos en el interior del edificio puesto que se oponen entre sí.

El rayo también puede caer en las proximidades del edificio. En este caso para proteger las instalaciones interiores de los edificios hay que formar una caja de Faraday y por tanto unir el mallado vertical con un mallado horizontal (figura 6).


Fig. 6: Mallado horizontal y vertical de un edificio.
Constituye una caja de Faraday.

Si se considera que el espectro de frecuencias del rayo (figura 7) es, especialmente desde el punto de vista energético inferior a 1 MHz, y que la caja de Faraday es eficaz para un paso de
λ/30, la malla debe tener un lado de:



 A nivel local el plano de masa reduce los campos electromagnéticos

Si un equipo sensible o una red o bus de comunicaciones está colocada sobre una superficie conductora, está menos expuesta a los campos electromagnéticos porque desarrolla un campo magnético que se opone al campo perturbador.

Por este motivo las salas de informática están situadas sobre una plancha mallada y los cables de baja intensidad (de señal) se instalan en bandejas metálicas para cables.

La minimización de las impedancias de los circuitos de masa entre dos puntos cualesquiera

La impedancia de un conductor de cobre aumenta con la frecuencia de la corriente que transporta (inductancia y efecto pelicular). Así a 1 MHz, Z es del orden de 10 Ω por metro. Si la corriente perturbadora puede tomar diversos caminos, la equipotencialidad se mejora mucho.

El arco de retorno es comparable a una antena vertical, de varios kilómetros de alto, recorrido por una corriente de pico de varias decenas de kiloamperios. Esta antena radia un campo eléctrico y un campo magnético que decrecen en 1/D más allá de una distancia:


en la que d = 50 m a 1 MHz.

El arco de retorno es una corriente impulsional cuyo contenido en frecuencias es muy rico (amplio espectro de frecuencias) y muy diferente de un rayo a otro. La figura 7a representa la gráfica del espectro medio característico de los relámpagos obtenido a partir de numerosas medidas de campo en varios puntos del mundo.

Los editores de las normas CEI han escogido para las tensiones inducidas sobre las redes eléctricas una onda, llamada 1,2/50 µs, cuyo espectro de frecuencia es el indicado en la figura 7b. Se asemeja mucho a la curva de Pierce.


Fig. 7: Espectro en frecuencia del fenómeno electromagnético «rayo»

Malla entre los circuitos de masas eléctricas y otras masas

Acabamos de ver que los circuitos de puesta a tierra dedicados a la protección de personas están conectados en estrella (arborescente para los conductores de protección) y que para la seguridad de funcionamiento de los sistemas electrónicos era necesario tener un único circuito de masa mallado. Teóricamente estos circuitos pueden estar separados en el edificio incluso si están conectados a la misma toma de tierra.

Aunque las normas definen varios tipos de símbolos para las referencias de potencial (figura 8), en la práctica, pocos aparatos, sistemas eléctricos o electrónicos hacen esta distinción. Por ejemplo, la noción de tierra sin ruido es muy discutida y en vías de desaparición visto el desarrollo de los sistemas de redes y la gran cantidad de interconexiones existentes.

En alta frecuencia, las capacidades parásitas hacen estas distinciones todavía más ilusorias.



Fig. 8: Ejemplos de símbolos de tierras y masas.

Por tanto, hay que conectar en los nuevos edificios la red equipotencial de protección (masas eléctricas) y la red equipotencial funcional (otras masas) realizando así una única red de conexión equipotencial. Esta red debe de asegurar la continuidad de las líneas de protección (CP) para asegurar la protección de las personas. No hay motivo para oponer la red en estrella de las grandes intensidades (potencia) y la red mallada necesaria para los sistemas de baja intensidad (señal). En la práctica, en los edificios ya existentes conviene interconectar las masas entre materiales sensibles (si hay sistemas de comunicación: redes), mejorar la continuidad eléctrica de las bandejas de cables y crear, si es necesario, un plano de masa o planos de masa mallados.




FUENTES:

Schneider Electric: Perturbaciones en los sistemas electrónicos y esquemas de conexión a tierra (Roland Calvas)
Schneider Electric: Coexistencia de corrientes de alta y baja intensidad (Roland CALVAS, Jacques DELABALLE)




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Principios de realización del sistema de puesta a tierra en grandes edificios















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