miércoles, 24 de junio de 2015

Importancia de los regímenes de neutro en las redes eléctricas


En una instalación de alta o baja tensión, el neutro puede o no estar conectado a tierra. Se habla en tal caso de régimen de neutro.

Físicamente, el neutro es el punto común de tres arrollamientos montados en estrella. Este neutro puede ser accesible o no, distribuido o no. En media tensión, la distribución del neutro no se realiza en España y poco frecuente en países europeos; sin embargo, es muy habitual en EE.UU. En baja tensión, la distribución del neutro es utilizada en todos los países.

La conexión del neutro a tierra puede ser realizada directamente, o intercalando una resistencia o una reactancia. En el primer caso, se dice que se tiene un neutro directamente a tierra y en el segundo, que el neutro es impedante. Cuando no existe ninguna conexión del neutro a tierra, se dice que el neutro es aislado.

El objetivo de cualquier proyecto, para adoptar el régimen de neutro de una red eléctrica, debe ser determinar la forma de la puesta a tierra, en base a un compromiso entre 3 exigencias, a menudo contradictorias:

- una aceptable amortiguación de las sobretensiones,
- una limitación de los daños y las perturbaciones debidas a una falta a tierra,

- la posibilidad de realizar unas protecciones simples y selectivas.

En una red, el régimen de neutro juega un papel muy importante. Durante un defecto de aislamiento, o de una puesta accidental de una fase a tierra, los valores alcanzados por las corrientes de defecto, las tensiones de contacto y las sobretensiones están estrechamente ligados al modo de conexión del neutro a tierra.

Un neutro unido directamente a tierra contribuye a limitar las sobretensiones; en cambio, engendra corrientes de defecto muy importantes. Al contrario, un neutro aislado limita las corrientes de defecto a valores muy escasos, pero favorece la aparición de sobretensiones elevadas.

En toda instalación, la continuidad de servicio en presencia de un defecto de aislamiento esta igualmente ligada al régimen de neutro. Un neutro aislado permite la continuidad del servicio en baja y alta tensión, con la condición de respetar la seguridad y protección de bienes y personas. Un neutro directo a tierra o escasamente impedante, impone la desconexión de la red donde aparece un primer defecto de aislamiento.

La importancia de los daños que aparecen en ciertos equipos tales como motores y alternadores cuando se presenta un defecto de aislamiento interno, está igualmente ligado al régimen de neutro.

En una red con neutro directo a tierra, una máquina afectada por un defecto de aislamiento, se ve fuertemente dañada debido a los elevados valores de las corrientes de defecto. 

En una red con neutro aislado o fuertemente impedante, los desperfectos son reducidos, pero es necesario que los equipos tengan un nivel de aislamiento compatible con los niveles de sobretensión que pueden desarrollarse en este tipo de redes.
El régimen de neutro tiene igualmente una influencia importante sobre la naturaleza y el nivel de las perturbaciones electromagnéticas generadas en una instalación eléctrica.

Los esquemas que favorecen corrientes de defecto elevadas y su circulación en las estructuras metálicas de los edificios son muy perturbadores.

Al contrario, los esquemas que tienden a reducir estas corrientes y garantizan una buena equipotencialidad de las masas son poco perturbadores.

La elección del régimen de neutro, tanto en baja como en alta tensión, depende a la vez de la naturaleza de la instalación y la de la red. Está igualmente influenciada por la naturaleza de los receptores, la necesidad de la continuidad de servicio y la limitación de los niveles de perturbación impuestos a los equipos sensibles.

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