Figura 1
Cuando las tierras de protección y
servicios de una Subestación o Centro de Transformación están interconectadas,
supone su unión a la red general de tierras.
Si, como obliga el Reglamento de Alta
Tensión (RAT ITC 13), las autoválvulas, pararrayos o descargadores de
sobretensión deben estar conectados a una tierra de servicio, quedando, por
tanto, unidos a la red general de tierras (única que existe).
Ventajas
En el caso de descarga a tierra a través
de las autoválvulas debido a una sobretensión originada en la línea y a mucha
distancia, la diferencia de potencial entre los puntos D y T es prácticamente
nula y no existe peligro de cebado de arco del devanado del transformador a la
cuba (figura 1). Si la autoválvula se hubiese unido a una tierra separada, el
potencial de D sería, sensiblemente el de esa tierra, probablemente de
resistencia elevada, cuando se produce la descarga a su través, mientras que el
potencial de T sería de un valor muy reducido. Existiría, por tanto, peligro de
perforación de los aislamientos del transformador.
Figura 2
En el caso de un Centro de
Transformación. El potencial absoluto del electrodo en durante un defecto a
tierra (donde Ipt = Idef), es U0 = Ipt · Rct.. Como la valla de cierre y la
envolvente del armario de BT han de unirse a la red general de tierras, el
potencial de la malla y del armario (chasis) será U0 (figura 2).
Inconvenientes
Pueden aparecer tensiones de contacto
peligrosas en el entorno del cuadro de BT, que se evitan con la malla
equipotenciadora (figura 3).
También en puntos lejanos puede aparecer
el potencial U0 llevado a través de las salidas de BT, creando
peligrosas tensiones de contacto. Todo ello se entiende sin que el
transformador esté en servicio.
El aislamiento de los equipos de BT debe
estar previsto para que sea superior a U0.
Como ya se ha comentado, esta solución
(una tierra general), solo es recomendable cuando puedan garantizarse valores
muy bajos de Rct.
Figura 3
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