Las
causas más importantes que influyen sobre la vida de los distintos elementos
que componen una máquina rotativa y pueden provocar su indisponibilidad son los
que se pueden observar en la tabla 1
Tabla 1
Cojinetes
La
vida de un cojinete está determinada por un dimensionado correcto en función de
los esfuerzos que debe soportar, que son conocidos; sin embargo se pueden
producir esfuerzos no previstos por vibraciones radiales por un desequilibrio
del rotor, esfuerzos axiales anormales provocados por la turbina, disminución
de la refrigeración por un refrigerante en mal estado, lo que puede provocar
una dilatación del cojinete con riesgo de eliminación del juego radial y por
último, mal estado del aceite lubricante.
Aislamientos
El
aislamiento de las máquinas eléctricas está formado por la combinación de
distintos materiales, antiguamente, asfalto y mica, y actualmente por resinas
sintéticas y cinta de mica.
La
interdepencia entre temperatura y duración del aislamiento, que fue señalada
por primera vez en 1930 por Montsinger, y a pesar de ser compleja continúa
vigente en nuestros días. Pero no es sólo la temperatura absoluta la que afecta
los aislamientos, sino también las variaciones de temperatura por los defectos
de dilatación y contracción. En casos de esfuerzos electromecánicos fuertes, o
sea cortocircuitos, provocan esfuerzos suplementarios sobre las cabezas de
bobina, que dañan mecánicamente el aislamiento.
Cuñas
Las
cuñas de ranura deben tener el apriete adecuado, debido a la importancia que
tiene el que las bobinas o barras estén perfectamente fijas en el interior de
las ranuras, por lo que es obvio que las cuñas de ranura deben tener el apriete
adecuado.
Si
las cuñas están flojas, las bobinas vibran en sentido radial, por lo que las
superficies laterales del manguito sufren una abrasión que daña el barniz
protector antiefluvios, iniciándose una aparición de efluvios y la pronta
destrucción de aislamiento
Cuerpo magnético
La
temperatura influye de forma indirecta sobre la vida del paquete de chapas, ya
que el aislamiento entre estas puede destruirse provocando cortocircuitos
magnéticos, locales y por consiguiente, aumentos localizados muy fuertes de
temperatura que afectarán al propio paquete y al bobinado.
Por
otro lado, las vibraciones y el mal apriete del paquete que dan lugar a fuertes
vibraciones en los dientes a causa de la inducción, provocan el deterioro del
paquete e inclusive del devanado.
Uniones atornilladas
Las
variaciones de temperatura con uniones atornilladas de materiales de diferente
coeficiente de dilatación pueden provocar deformaciones plásticas, lo que puede
conllevar a un aumento de la presión original del contacto, así al fallar el contacto
eléctrico en fases de fuerte solicitación de corriente aumenta la resistencia y
provoca la avería.
En
los pernos de fijación del paquete de chapas o uniones interpolares, se pueden
producir por vibraciones efectos resonantes que al cabo de más o menos tiempo
pueden provocar la rotura. Igual ocurre con los cortocircuitos que puedan
afectar a los tornillos de fijación de los elementos de sujeción de las cabezas
e incluso sobre los pernos de anclaje.
Diagnosis de máquinas rotativas
El
concepto de diagnosis de máquinas rotativas fue acuñado a finales de los
setenta y se refería a un programa específico de ensayos que permitían conocer
el estado de cada elemento de una máquina y a la vez, emitir un juicio en el tiempo
del estado de la misma.
Teniendo
en cuenta los diversos elementos que componen, por ejemplo, un alternador se
habría de aplicar el concepto de diagnosis a cada elemento es decir a los
devanados, chapa, cojinetes, etc.
Realmente
en sus orígenes era así, había una diagnosis concreta para cada elemento; de hecho
en la actualidad aún se aplica de esta forma en grandes turbo-alternadores que
forman la potencia eléctrica base, siendo máquinas donde se pretende conseguir
una disponibilidad del 100% fuera de las paradas programadas, distanciadas en intervalos
que van desde los 15 meses a los 24 meses.
Sin
embargo, fuera de estas grandes máquinas, el concepto de diagnosis sólo se aplica
a elementos muy específicos como el aislamiento de devanados. Esto se ha debido
fundamentalmente, a la experiencia adquirida sobre la casuística de averías en
máquinas y a !os avances en los sistemas de instrumentación e informática, que
han hecho posible la monitorización de parámetros con una fiabilidad que antes
técnica o económicamente no eran viables además de la experiencia adquirida
sobre la casuística de averías en las máquinas. De hecho, cualquier alternador
de cogeneración actual dispone de monitorización de parámetros tales como:
vibraciones, temperatura de devanados, de cojinetes, de entrada y salida de
aire, de rotor a tierra, etc. Esto permite que ciertos ensayos sólo se efectúen
cuando la monitorización avisa de la posibilidad de un defecto.
Aislamiento de devanados del
estator
En
el aislamiento de las bobinas del estator de toda máquina en servicio, aparecen
defectos cuyo origen puede ser, tanto una deficiente fabricación, como una
degradación de las cualidades de las sustancias que lo constituyen al estar
sometidas a las solicitaciones normales en servicio, lo que se denomina
"envejecimiento». Estos defectos, según sea su importancia y localización,
pueden dar lugar, a corto o largo plazo, a una perforación del aislamiento. La
ruptura dieléctrica debe considerarse como el último eslabón de una cadena de
modificaciones de la estructura del bobinado que se producen en el curso de la
explotación de la máquina, sea de manera lenta o bruscamente. Defectos tales
como golpes sufridos durante la colocación de las barras o debidos a vibraciones
por sujeción imperfecta del bobinado, resbalamiento de las capas de
aislamiento, erosión por partículas magnéticas, etc., son frecuentemente origen
de un cortocircuito entre una barra y el circuito magnético, entre dos espiras
adyacentes de una misma bobina o entre dos barras de diferentes fases. De los
diversos tipos de defectos que se han descrito, unos son más frecuentes en la
parte del devanado situada en las ranuras del estator, mientras que otros lo
son en la parte externa a las ranuras. Así, por ejemplo, el despegamiento de
las capas del aislamiento y rotura de las láminas de mica por efecto de las dilataciones
por temperatura son más frecuentes en el interior de las ranuras y lo mismo
ocurre con las descargas parciales, pues el campo eléctrico es mayor en estas
zonas. Por el contrario, los defectos debidos a golpes, vibraciones o
acumulación de sustancias contaminantes son más frecuentes en la zona exterior
a las ranuras, por estar más expuestos a estos agentes externos.
Por
otra parte, la localización más frecuente de los defectos viene influenciada también
por el tipo de fabricación del aislamiento, pues es frecuente la ejecución de
un aislamiento mixto, con las partes rectas de las bobinas aisladas con folio
de material aislante de anchura igual a la longitud de la bobina, mientras que
la parte externa a la ranura se aísla con cinta. En estos casos, el punto de
unión de cinta y folio presenta una discontinuidad que es frecuentemente el origen
de un defecto posterior.
Por
todo lo anterior, puede afirmarse que es más frecuente la presencia de defectos
en la zona exterior a las ranuras, lo que es una ventaja para su rápida
localización e incluso para su reparación. La aparición de estos defectos se
debe a las siguientes causas:
a) Sustancias contaminantes
El
agua y vapor de aceite condensados sobre la superficie de los aislamientos,
junto con partículas de polvo arrastradas por los conductos de ventilación, dan
lugar a la formación de una capa de suciedad, pudiendo además ser absorbidas
hacia el interior del aislamiento, provocando una pérdida de las propiedades
aislantes (figura 1).
El
aceite absorbido por el aislamiento es particularmente nocivo en el caso de
aislamientos con aglomerante de goma laca o asfalto, pues en estos casos el
aceite se desliza entre las moléculas de estas sustancias y hace un papel de plastificante,
que da lugar a pérdida de las propiedades mecánicas y eléctricas del aislamiento,
produciéndose un ablandamiento y aumento de volumen y un aumento de la
conductividad eléctrica.
Figura 1
Otros
tipos de aislamientos con aglomerantes a base de resinas sintéticas son mucho
menos sensibles a la penetración del agua y el aceite y los efectos de estas
sustancias sólo se manifiestan superficialmente o cuando existen grietas en el
aislamiento por donde puedan penetrar.
b) Envejecimiento térmico
Por
efecto de la temperatura, se produce a lo largo del tiempo una degradación
química de ciertos componentes de los aislamientos, como algunos aglomerantes
(goma laca, compuestos asfálticos) y materiales de soportes de las láminas de
mica, que originan pérdida de sus características eléctricas y mecánicas. El
régimen de temperatura de funcionamiento influye de tal manera en la vida media
de los aislamientos, que puede decirse que un aumento permanente de 10 °C sobre
la temperatura de régimen nominal de un alternador reduce la vida de un aislamiento
clásico a la mitad.
c) Efectos mecánicos debidos a las
variaciones de temperatura
La
diferente dilatación térmica del cobre y los materiales que constituyen el
aislamiento hace que las variaciones de temperatura consiguientes a variaciones
de carga de la máquina provoquen deslizamiento de unas capas sobre otras y aún,
rotura de las láminas de mica por la tensión mecánica a que se ven sometidas.
Este fenómeno viene facilitado, en la mayoría de los casos, por la pérdida de
consistencia del aglomerante con la temperatura (caso del asfalto). El deslizamiento
que con frecuencia se produce entre el aislamiento y el cobre hace aparecer,
por falta de adherencia, bolsas de aire, que constituyen puntos de producción
de descargas parciales, que provocan, como se verá después, una posterior
degradación de los materiales del aislamiento.
d) Vibraciones
Las
vibraciones presentes siempre en toda máquina en funcionamiento, producen
separación y rotura de las láminas de mica que constituyen el material
aislante. Este defecto está considerablemente atenuado en los aislamientos a
base de papel de mica, en el cual la mica está ya muy fragmentada,
constituyendo un conjunto muy homogéneo.
Por
efecto de las grandes solicitaciones mecánicas en los cortocircuitos, pueden
producirse, asimismo, fracturas en el aislamiento, principalmente en la parte
fuera de las ranuras.
En
el caso de sujeción imperfecta de las bobinas entre sí y a los anillos de
soporte en la zona fuera de las ranuras, las vibraciones pueden originar
desgastes de las capas de material aislante por roce de las bobinas con otros
elementos, como ligaduras o tacos de separación, reduciendo de esta manera el
espesor aislante en estas zonas. Este defecto suele venir acompañado de la
producción de polvo de material aislante que se deposita sobre el devanado.
e) Descargas parciales en vacíos
internos
Los
elementos volátiles contenidos en el aislamiento, tales como agua absorbida por
el material de soporte (papel, algodón, etc.), y no completamente eliminada con
anterioridad, o disolventes de las lacas o resinas de impregnación, producen,
al evaporarse, la formación de burbujas en el seno del aislamiento. Asimismo,
el fenómeno del deslizamiento descrito anteriormente da lugar a la formación de
vacíos internos. El reparto del campo eléctrico (inversamente proporcional a
las permitividades) entre los materiales aislantes y el aire de los vacíos es
tal, que el campo en el interior de estos últimos se encuentra considerablemente
aumentado, siendo superior, en ocasiones al valor de la rigidez dieléctrica,
apareciendo entonces pequeñas descargas en el interior (descargas parciales),
que producen degradación química de las sustancias que forman las paredes de
estas burbujas. Esta degradación va progresando con el tiempo, dando lugar, en
último extremo, a una perforación del aislamiento en la zona afectada.
Figura 2: Análisis
de descargas parciales
f) Golpes y erosiones por objetos
metálicos
Otra
de las causas frecuentes de averías es la debida a golpes sufridos por el
bobinado con objetos metálicos durante los procesos de revisión o montaje, o
debidos a la introducción accidental de algún objeto extraído en el
entrehierro: las huellas que producen estos golpes pueden ser el origen de un
arco eléctrico en servicio al cabo de un cierto tiempo como consecuencia de una
degradación posterior en esta misma zona o debido a una sobretensión superior a
la tensión que puede soportar el aislamiento en esta parte del devanado.
g) Cortocircuitos
Por
efecto de las solicitaciones mecánicas por cortocircuitos próximos a las
máquinas, pueden aparecer en la parte del devanado exterior a las ranuras
deformaciones permanentes y grietas en el aislamiento.
Devanado rotor
Los
devanados rotóricos están sometidos a unas solicitaciones eléctricas bajas,
pero en contra tienen solicitaciones mecánicas muy fuertes que, acompañado de
las variaciones de temperatura pueden provocar deslizamientos axiales de las
espiras, provocando deterioros en el aislamiento, lo que conduce a
cortocircuitos entre espiras que se traducen, desde un aumento de la corriente
de excitación hasta vibraciones anormales en la máquina. Otro punto importante
en los devanados rotóricos es, la suciedad que se acumula en las bobinas y
conexiones que pueden conducir a un descenso muy fuerte del aislamiento.
Diagnosis de devanados
Diagnosis de devanados. Filosofías
Dentro
de la diagnosis de devanados podemos encontrar diversas filosofías en cuanto al
tipo de ensayos, técnicas a utilizar etc., fundamentalmente se pueden dividir
en:
Interpretativo. Se basa principalmente en realizar pruebas en
corriente continua con tensiones reducidas y a partir de cálculos teóricos y
modelizaciones, determinar el estado del aislamiento:
•
Ventajas: al realizar ensayos a tensiones reducidas permite que la diagnosis
sea rápida ya que los equipos son ligeros y no se han de tomar precauciones especiales
debido a los niveles de tensiones empleados.
•
Desventajas: Los niveles de tensión empleados hacen que el estudio del estado
del aislamiento a niveles de tensiones de trabajo hayan sido interpolados, es
decir no es real ya que lo que sucede en el aislamiento a los niveles de
tensión de trabajo no tiene por qué estar unívocamente relacionado con lo que
sucede a baja tensión aparte de que algunos parámetros no son obtenidos de
forma directa pero fundamentalmente la gran desventaja es que no se puede
garantizar un funcionamiento continuo.
Determinativo. Se basa principalmente en realizar pruebas en alta
tensión con corriente continua. Más que buscar cómo está el aislamiento lo que
busca es determinar si el aislamiento aguantará un funcionamiento continuo.
•
Ventajas: Permite asegurar que el alternador puede funcionar sin posibles
problemas debidos al aislamiento.
•
Desventajas: Los niveles de tensión empleados hacen que la diagnosis no sea
rápida ya que los equipos no son ligeros y se han de tomar precauciones
especiales debido a los niveles de tensiones empleados.
Mixto. Éste reúne las ventajas de los otros dos ya que permite
realizar un estudio profundo del asilamiento, así como garantizar la fiabilidad
del aislamiento para un funcionamiento normal del alternador. Se basa en
ensayos en baja y alta tensión con corriente continua y en pruebas en alta tensión
con corriente alterna. Su desventaja es que la realización de los ensayos
requiere cierto tiempo ya que los equipos no son ligeros y además al realizar
pruebas en continua y alterna obliga al uso de un número mayor de equipos, así
como las precauciones que se han de tener debido a los niveles de tensión
empleados.
Diagnosis de devanados
De
lo enunciado anteriormente se deduce que el método más adecuado es el mixto al
cual denominaremos a partir de ahora para simplificar, diagnosis de devanados.
Los
ensayos de diagnosis de devanados se dividen en dos grupos:
•
El primer grupo son aquellos fundamentales para poder determinar el estado del
aislamiento.
•
El segundo grupo lo componen una serie de ensayos que sin ser fundamentales
complementan los del primer grupo y permiten tener un histórico de algunos
parámetros que pueden ser útiles a la hora de hacer un estudio en el tiempo.
Ensayos fundamentales
•
Medición de la corriente de carga y
descarga
Medición
de la corriente de carga y descarga del conjunto de los devanados estatóricos
respecto de masa aplicando una tensión continua y estabilizada de 500 V o 1.000
V.
La
medición de la corriente de carga y descarga nos indica el estado del
aislamiento, el cual depende ante todo, del envejecimiento, de la suciedad y de
la absorción de humedad.
Para
la medición se aplica entre el devanado y el cuerpo magnético, una tensión
continua estabilizada y se miden, con un programa exactamente definido las
corrientes de carga y descarga.
Los
valores de corriente en función del tiempo obtenidos, así como los factores
característicos que de ellos se derivan, nos permiten obtener información sobre
la magnitud de la resistencia de aislamiento así como del grado de suciedad y
humedad del devanado, en función de la cual podremos proseguir con el resto de
las mediciones en AT, necesarias para la exacta evaluación del estado del
devanado (fig. 3).
Figura 3
•
Medición de la corriente de carga
Medición
de la corriente de carga del conjunto de los devanados estatóricos respecto de
masa aplicando una tensión continua y estabilizada de 5 KV.
•
Medición de índice de polarización
Obtención
del índice de polarización de cada fase aplicando una tensión continua y
estabilizada de 5 KV.
•
Medición de la corriente de absorción y
fuga
Medición
de la corriente de absorción de cada fase y de la corriente derivada a las
otras fases en función de la tensión aplicada. La tensión aplicada es una
tensión continua y estabilizada llegando hasta 2,2 veces la tensión nominal.
Figura 4: Ensayos DC, análisis de corriente de
polarización y despolarización
La
medición de la corriente de fuga a través del aislamiento, en función de la
tensión continua aplicada, nos informa de corrientes de defecto importantes y
por lo tanto de posibles puntos débiles en el aislamiento.
La
medición se efectúa en principio fase por fase, aplicando una tensión continua
al devanado de una fase y midiendo la corriente que circula a través del
aislamiento de la fase conectada, así como la corriente que fluye de las otras
dos fases conectadas a masa.
La
medición se efectúa según un programa de tiempos definido, según el cual la
tensión de medición aumenta escalonadamente.
Analizando
las curvas observamos las corrientes totales y de derivación, medidas fase por
fase, así como los valores característicos consecuencia de las mediciones. Los
resultados nos permiten obtener información sobre las faltas de homogeneidad
eventualmente existentes en los devanados (fig. 5).
Figura 5
Continua en: Diagnosis
de grandes máquinas rotativas (y Parte 2ª)
https://imseingenieria.blogspot.com/2020/02/diagnosis-de-grandes-maquinas-rotativas_24.html
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