La estabilidad afecta
principalmente a redes de alta potencia y alta tensión con una estructura
topológica generalmente extensa y compleja que puede tener uno o varios centros
de producción de energía.
El correcto funcionamiento de una
red eléctrica es el resultado de un ajuste permanente del equilibrio entre
producción y consumo de energía a lo largo del tiempo y del espacio,
demostrando así su estabilidad.
La noción de estabilidad de la
red se define por:
● La estabilidad estática, o
pequeñas alteraciones: el sistema vuelve a su estado inicial tras una perturbación
normal de pequeña amplitud,
● La inestabilidad transitoria:
el sistema pasa de un estado estable a otro tras una perturbación repentina
(pérdida de carga o de la alimentación, arranque de un motor de gran potencia),
● La estabilidad dinámica: el
funcionamiento del sistema está bajo control cuando las consecuencias perjudiciales
de cualquier perturbación son limitadas (por ejemplo, salvaguardando a los
consumidores vitales) mediante la aplicación de medidas adecuadas (por ejemplo,
mediante un plan de deslastre de cargas).
Objetivos
El objetivo de estudiar el
comportamiento dinámico de una red es identificar situaciones de riesgo, origen
de posibles fuentes de inestabilidad transitoria, y determinar las medidas que
deben adoptarse para contrarrestarlas lo más eficazmente posible, garantizando
así su estabilidad dinámica. Estas medidas se refieren a:
● la eliminación en un tiempo
aceptable de incidentes eléctricos mediante sistemas de protección,
● la optimización de los modos
de explotación,
● el dimensionamiento adecuado
de las instalaciones.
Fenómenos y orígenes
La inestabilidad se manifiesta en
toda la red por:
● oscilaciones electromecánicas
de las máquinas en torno a su posición de equilibrio síncrono, que dan lugar a
variaciones de su velocidad y de su frecuencia industrial nominal (50 ó 60 Hz),
● oscilaciones en los flujos de
corriente en las conexiones entre la alimentación y/o las cargas, que implican
intercambios de potencia activa y reactiva, y dan lugar a caídas de tensión.
Las inestabilidades tienen tres
orígenes posibles.
● Las perturbaciones
accidentales
En esta categoría se incluyen los
cortocircuitos, las caídas de tensión, los cortes y pérdidas de energía, los
disparos intempestivos, los fallos de componentes, los errores humanos, etc.
● La explotación normal de la
red
Son las consecuencias del
funcionamiento y requisitos del proceso, como variaciones de carga, arranque de
grandes motores, maniobras de transferencia y la gestión de los juegos de barras,
colectoras…
● La estructura de la red
eléctrica
Incluye la topología, la
regulación de las fuentes (alternadores y transformadores), así como la protección
y control automático de la red eléctrica.
Efectos y soluciones
Desde el punto de vista
eléctrico, estas inestabilidades adoptan principalmente las siguientes formas
de mal funcionamiento.
● Deriva de frecuencia
Un desequilibrio de la potencia
activa entre generación y consumo da lugar a una variación de la frecuencia de
todo el del sistema. Esto puede superar los límites permitidos (por ejemplo,
+/- 2%), más allá de los cuales las unidades de generación se separan de la
red.
La situación puede entonces
degenerar hasta el punto de colapsar el sistema.
Esto puede evitarse mediante el
deslastre automático y progresivo de las cargas, y el uso de potencia de reserva
(arranque de grupos generadores, regulación de generadores a máxima potencia).
● Caídas de tensión
Las caídas de tensión se deben a transitorios
de potencia -principalmente reactiva- en conexiones y transformadores, o a puntas
de corrientes muy elevadas.
Este es un fenómeno acumulativo
(la caída del nivel de tensión conduce a un aumento de la corriente y
viceversa) y puede provocar el colapso o el mal funcionamiento del sistema.
Este riesgo está limitado por la
disponibilidad de potencia reactiva suficiente y bien distribuida
(regulación reactiva de las
fuentes, condensadores de compensación. reguladores en carga de transformadores,
ubicación de las fuentes de potencia reactiva), deslastre de las cargas, cambio
del modo de arranque de los motores.
● Sobrecarga en cascada
La eliminación de elementos tras
su calentamiento o deterioro hacen que las cargas se transfieran a otras
estructuras. En este caso también puede producirse un fenómeno acumulativo.
Por ello, normalmente se estipula
que cualquier pérdida de una carga sea tolerada por el sistema (regla de
funcionamiento conocida como N-1) actuando sobre la topología del
funcionamiento de la red, la protección contra sobrecargas o la puesta en
servicio de nuevas fuentes. De alimentación
● Pérdida de sincronismo
Los cortocircuitos provocan desincronización
entre generadores (desacoplamiento eléctrico), lo que puede provocar la
necesidad de desconectar determinadas máquinas. La consiguiente aparición de
oscilaciones de corriente y tensión en la red, y la eliminación de elementos
(cargas o fuentes) por sus protecciones, puede provocar la pérdida de la red.
Esta situación puede evitarse
mediante un buen control de las regulaciones de los alternadores, un
planteamiento eficaz de protección y un juicioso plan de deslastre de cargas.
Las aportaciones de un estudio
Un estudio aborda
sistemáticamente los principales fenómenos de riesgo, adaptándose a las
particularidades de cada escenario a considerar teniendo en cuenta las
reacciones del proceso :
● cortocircuito trifásico
(eventualmente bifásico o monofásico),
● pérdida de conexión, de la fuente
o la carga,
● arranque de motores,
● reparto de cargas, deslastre o
maniobra de cargas,
● acoplamiento y regulación
electromecánica de las fuentes (redes públicas, turbinas y alternadores).
Para ser completo, el estudio
debe incluir
● análisis de contingencias:
teniendo en cuenta los incidentes normales de funcionamiento del sistema (por
ejemplo, regla N-1 en la explotación, cortocircuitos en los distintos niveles
de tensión,…), o incluso incidentes excepcionales,
● simulación del funcionamiento
de las protecciones y automatismos (acciones y cronología),
● análisis de sensibilidad a los
parámetros determinantes (por ejemplo, características de los motores, coeficientes
de ajuste de los reguladores de alternadores…).
Ejemplo
Este caso práctico procede de un
estudio de diseño para una instalación de industria pesada.
La instalación comprende varias
fuentes que alimentan las cargas -motores y cargas pasivas a través de dos
barras prioritarias/no prioritarias (véase la fig. 1).
Figura 1: Estudio de
estabilidad en una industria pesada, esquema y curvas significativas durante un
disparo de las protecciones
Se ha detectado un cortocircuito
en el secundario de un transformador conectado al suministro público de distribución:
ü una
caída de tensión resultante que provocaba, entre otras cosas, la ralentización
de los motores,
ü cuando
se despejó la avería, las corrientes absorbidas por los motores alcanzaron los
valores punta en el arranque. Indujeron caídas de tensión muy importantes y
pares de aceleración insuficientes para algunos motores que se han calado o ralentizado.
De hecho, estos motores sólo
pueden volver a acelerar si la duración del fallo es lo suficientemente corta.
● Objetivo del estudio
Normalmente, los cortocircuitos son
normalmente eliminados por las protecciones del transformador que establecen el
disparo de sus disyuntores aguas arriba y aguas abajo. La cuestión es
determinar el tiempo máximo de eliminación del defecto para garantizar la
estabilidad de la red.
● Resultados del estudio
El examen de las curvas de
tensión y velocidad muestra que la red es estable en caso de cortocircuito
trifásico en el secundario del transformador, ajustando las protecciones por
debajo de 300 ms.
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