Las reactancias limitadoras de
corriente son reactancias en serie destinadas a reducir las corrientes de
cortocircuito en el sistema eléctrico. El motivo para reducir las corrientes de
cortocircuito es utilizar disyuntores con menor capacidad de corte de corriente
de cortocircuito y, en consecuencia, disyuntores más baratos.
A veces, otros componentes del
sistema también necesitan protección contra corrientes de cortocircuito
demasiado altas, como por ejemplo los transformadores autoconectados que no se
autoprotegen debido a su baja impedancia.
Otra aplicación es la limitación
de la corriente de irrupción al arrancar grandes motores.
Las reactancias limitadoras de
corriente se utilizan a veces para limitar las corrientes de descarga de las
baterías de condensadores.
Reactancias limitadoras de
corriente de tipo seco
Para tensiones y potencias
moderadas, el tipo más barato de reactancias limitadoras de corriente suele ser
la simple reactancia sin núcleo de hierro ni envolvente, refrigerado por
circulación natural de aire. Numerosas reactancias de este tipo están en
funcionamiento en todo el mundo, la mayoría de ellas probablemente en sistemas
de potencia de media y alta tensión.
La magnitud de la inductancia de
estas reactancias suele ser del orden de milihenrios. La inductancia permanece
constante cuando la corriente de cortocircuito fluye a través de la reactancia.
La inductancia no disminuye por saturación al no disponer de núcleo de hierro.
El material conductor del
bobinado puede ser cobre o aluminio. El aislamiento y los materiales de soporte
del bobinado son sintéticos, con frecuencia de clase de alta temperatura.
Cuando la corriente de cortocircuito debida a un fallo en el sistema eléctrico
fluye a través de la reactancia, surgen elevadas fuerzas mecánicas en la
reactancia, dentro de cada devanado de fase, así como entre las fases. Las
reactancias deben diseñarse para soportar estas fuerzas, lo que a menudo
determina el dimensionado de la reactancia.
La ausencia de un núcleo de
hierro hace que la capacitancia del devanado a tierra sea bastante pequeña, lo
que ofrece la ventaja de que la distribución de tensión dentro del devanado se
desvía sólo moderadamente de la linealidad en condiciones de tensión
transitoria.
La figura 1 muestra un esquema de
una fase de una reactancia de este tipo. Los dos rectángulos ilustran los contornos
exteriores del devanado. a es la altura total y r es la anchura
radial del devanado. D es el diámetro medio del devanado. La inductancia
es proporcional al cuadrado del número de espiras, D es un factor que
depende de los cocientes a/D y r/D.
Figura 1
La inductancia mutua entre las
fases se suma, dependiendo de la distancia entre las fases y de si las fases
están colocadas una encima de la otra o una al lado de la otra, véase la figura
2.
Figura 2
Las reactancias con núcleo de
aire pueden requerir un espacio relativamente grande debido a que el campo
magnético se propaga libremente en los alrededores y puede provocar un
calentamiento excesivo en los refuerzos de hierro de paredes, suelos y techos
de hormigón, cercados y otros elementos metálicos.
Por tanto, debe mantenerse una
distancia adecuada de las reactancias. La distancia debe ser suficientemente
grande para mantener el campo magnético por debajo de 80 A/m en el suelo y en
el techo. En las paredes adyacentes, el campo magnético no debe superar los 30
A/m.
Estos valores de campo se
refieren a la corriente nominal continua a través de la reactancia o a
corrientes temporales que duran más de unos minutos.
La constante de tiempo térmica
del hierro de forjado y de las cercas es pequeña. El proveedor debe informar al
comprador sobre las distancias necesarias con relación a las reactancias, a las
cuales el campo magnético ha disminuido a los valores mencionados
anteriormente.
La figura 3 ilustra el campo
magnético atribuido a una reactancia con núcleo de aire sin envolvente. Las considerables
fuerzas debidas al campo pueden arrastrar hacia la reactancia los elementos de
hierro sueltos que se encuentren en las proximidades y causar daños. Por ello,
se recomienda mantener limpios los alrededores.
Figura 3
Debe tenerse en cuenta la posible
influencia perturbadora del campo magnético sobre el funcionamiento de otros
productos electrotécnicos situados en las proximidades.
Las personas no deben permanecer
regularmente durante mucho tiempo cerca del fuerte campo magnético de tales
reactancias cuando la corriente fluye por sus bobinados.
NOTA: Las personas portadoras de marcapasos deben mantenerse alejadas de este tipo de reactancias.
Reactancias limitadoras de
corriente sumergidas en aceite
Las reactancias de tipo seco para
tensiones más altas pueden no ser adecuadas en zonas muy contaminadas debido al
riesgo de fallo dieléctrico. En tales casos, las reactancias sumergidas en
aceite pueden ser más fiables.
Para evitar un calentamiento
excesivo en el depósito, el devanado de la reactancia sumergida en aceite debe
ir rodeado de un marco de acero laminado. Véase la figura 4. Puede que no sea
necesario que el núcleo disponga de huecos en el centro del bobinado como en
las reactancias shunt. El dimensionado de la reactancia debe ser tal que la
inductancia sea suficientemente grande cuando la corriente de cortocircuito
circule por la reactancia y cuando pueda producirse saturación en el núcleo.
Figura 4
Las pérdidas por corrientes de
Foucault en los devanados de las reactancias sin huecos en la extremidad
central del núcleo son bastante elevadas debido al fuerte campo magnético en el
que están situados los conductores del devanado. Un núcleo con huecos reduciría
estas pérdidas por corrientes de Foucault, pero por otro lado el núcleo sería
más complicado y costoso.
El campo magnético también puede
apantallarse mediante placas de materiales altamente conductores como el cobre
o el aluminio. Sin embargo, las pérdidas serán elevadas en los apantallamientos
debido a las altas corrientes de circulación, por lo que este método de apantallamiento
sólo es aplicable para potencias de las reactancias más pequeñas.
El coste de una reactancia
sumergida en aceite será considerablemente mayor que el de una de tipo seco,
mientras que la reactancia sumergida en aceite puede ocupar menos espacio.
Al solicitar una reactancia
limitadora de corriente, debe facilitarse la siguiente información:
ü Tensión
del sistema;
ü Frecuencia;
ü Potencia
de cortocircuito del sistema de alimentación;
ü Nivel
de aislamiento;
ü Corriente
continua nominal y/o corriente de corta duración nominal y duración;
ü Impedancia
nominal de la reactancia o, alternativamente, la potencia de cortocircuito
reducida después de incluir la aportación de la impedancia de la reactancia;
ü Tipo
seco o sumergido en aceite;
ü Instalación
interior o exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario