lunes, 12 de diciembre de 2016

Devanados de Transformadores (Parte 1ª)



Devanado de AT en bandas de aluminio en un transformador seco encapsulado


Conductores

En los arrollamientos de los transformadores se pueden emplear conductores de cobre electrolítico recocido, o de aluminio, de sección circular para pequeñas intensidades y en forma de pletina rectangular con aristas redondeadas para las corrientes más intensas.

El cobre

Se emplea un metal completamente puro, transformado en hilos redondos o rectangulares, a los cuales se les somete a un recocido para restituirles las propiedades modificadas por las operaciones mecánicas.

Las características más importantes del cobre, es que puede ser estirado en hilos del orden de 1/10 de mm. de diámetro, se le puede recubrir de una fina capa de esmalte y es muy buen conductor de la electricidad y del calor.

El aluminio

Este metal también puede ser estirado en hilos. Sin embargo sus características mecánicas impiden obtener un diámetro menor de 6/10 de mm. El aluminio al aire se recubre de una delgada capa de alúmina que dificulta la ejecución de los empalmes por contacto, por ello algunos fabricantes de transformadores recubren los terminales con estaño. En la actualidad, gracias a su gran maleabilidad, a su elevado calor específico y a su mayor estabilidad económica con relación al cobre, los arrollamientos de los transformadores de distribución se fabrican con gran profusión en este material.
Los conductores cilíndricos empleados en alta tensión son tratados con aislamiento de esmalte duro y una capa de papel de celulosa y los de baja tensión son de cobre desnudo aislado con papel de celulosa de alta resistencia.

Si las grandes potencias de la red imponen al conductor un trabajo mecánico se puede utilizar aleación de cobre y plata cuya aleación puede tomar una carga de trabajo y un límite elástico más elevado que el conductor de cobre electrolítico pero sobre todo, posee la ventaja adicional, de que las puntas de temperaturas elevadas debidas a cortocircuitos no tienen un efecto de recocido en el conductor, por lo que mantiene sus características mecánicas.

También y para fines similares se emplea el cable transpuesto al epoxi formado por pletinas elementales de aleación cobre-plata esmaltado a las que se les da una capa de resina epóxica.

Arrollamientos

Los transformadores suelen estar formados generalmente por dos arrollamientos, uno primario y otro secundario y algunas veces por tres arrollamientos, uno primario y dos secundarios con voltajes distintos.

Las bobinas que forman los arrollamientos generalmente son circulares empleándose diferentes sistemas de bobinados, como cilíndricos continuos, en galletas capas, etc. según la intensidad y la tensión de los citados devanados.

Normalmente las bobinas de baja tensión van montadas en la parte interior junto al núcleo y las de alta tensión concéntricas y exteriores a las anteriores, van siempre montadas sobre cilindros aislantes de papel bakelizado de alta resistencia.

Sobre estos cilindros en los bobinados de hélice y discos, se colocan longitudinalmente tiras aislantes de separación sobre las cuales se arrollan las bobinas elementales quedando entre éstas y el cilindro un canal axial de circulación del fluido refrigerante.

Ensambladas con las tiras que forman los canales axiales se colocan arandelas prensadas de cartón aislante especial que proporciona la línea  de fuga para garantizar el perfecto aislamiento de las bobinas contiguas.

En los bobinados por capas, se sitúan entre éstas papeles aislantes y canales de aceite que cumplen la doble función de aislamiento y refrigeración.

Los arrollamientos primario y secundario son recorridos por corrientes en sentido opuesto y tienden a repelerse. El arrollamiento interior está sometido a fuerzas radiales dirigidas hacia dentro y el de los arrollamientos exteriores hacia fuera (figura 1), por ese motivo se emplean bobinas circulares que están así sometidas a fuerzas radiales uniformemente repartidas sobre la circunferencia y que dan lugar a una tensión de tracción más débil.


Figura 1: Esfuerzos axiales en los bobinados

Por eso debido a los esfuerzos axiales a que pueden estar sometidos los arrollamientos a causa de las sacudidas de corriente pueden tener consecuencias graves si las bobinas no están sólidamente apretadas.


En transformadores de distribución, el arrollamiento de baja tensión se realiza generalmente siguiendo la técnica de bobinado en banda de cobre o aluminio (Figura 2). Esta técnica permite obtener esfuerzos axiales nulos en cortocircuitos.


Figura 2: Bobinado en banda de aluminio con soldadura TIG en atmósfera controlada para las conexiones de BT.

Las espiras están separadas por una película aislante de clase térmica A para transformadores en baño de aceite y F o H para los transformadores secos encapsulados. En estos últimos, una vez ensambladas y fijadas las bobinas sobre el circuito magnético, se impregna el conjunto de ambos con una resina de clase F o H, a continuación tiene lugar la polimerización de la resina.

Este proceso garantiza una excelente resistencia a las agresiones de la atmósfera industrial y una excelente resistencia dieléctrica.

Ver Post: “Bobinados de aluminio en transformadores” en el siguiente link:



La presencia de burbujas de aire o gas en el aislamiento de los arrollamientos pueden dar lugar a un lento deterioro, este efecto es más acusado en el encapsulado de los transformadores secos, porque son causa de débiles descargas parciales que se manifiestan por efluvios en las bobinas y por ello es necesario guardarse de la existencia de tales burbujas de aire o gas, adoptando las medidas y precauciones necesarias. Ver post: “Descargas parciales en transformadores secos encapsulados”, en el siguiente link:


Para evitar los efectos perjudiciales de las descargas parciales, en transformadores sumergidos se utiliza el filtrado del líquido refrigerante bajo vacío, en cambio, en transformadores secos encapsulados se han desarrollado procesos de encapsulado de la resina muy sofisticados y se suelen complementar con técnicas de bobinado de la media tensión cuyo gradiente de potencial entre espiras resulte ser muy débil como, por ejemplo, el bobinado continuo de gradiente lineal sin entrecapas.

Los devanados de los transformadores secos encapsulados

A pesar de ser apreciados por sus cualidades intrínsecas, los transformadores secos impregnados (normalmente utilizados para tensiones BT/BT) no son completamente satisfactorios en todos los campos. Su sensibilidad ante las agresiones externas, tales como el polvo de origen industrial, humedad, etc. los hace vulnerables y exigen un mantenimiento adecuado y precauciones de utilización (figura 3, izquierda).

El gran desarrollo de los transformadores secos fue posible gracias a la tecnología de encapsulado y moldeado al vacío en una resina epoxi de los arrollamientos de AT, para poder ser utilizados en redes de 24 kV (125/50 kV), 36 kV (170/70 kV), 52 kV  (250/95 kV) y actualmente hasta 72,5 kV (325/140 kV) como límite de tensión más elevada soportada por el material y potencia hasta 25 MVA..

Por lo tanto, los transformadores secos impregnados se vieron penalizados en la construcción de arrollamientos para MT, ya que:

  • Su tecnología es sensible a los depósitos suspendidos en el aire y a la humedad.
  • Su resistencia ante el impulso tipo rayo se limita a menudo a 95 kV (su fiabilidad a 125 kV es muy difícil), lo que le convierte en un material inadecuado para redes de Media Tensión.
  • Su diseño es muy vulnerable a las descargas parciales.

Sin embargo, los arrollamientos de BT en banda (generalmente de aluminio) separada por una película de clase F o H impregnado en un barniz de clase F o H de acuerdo con la clase térmica deseada (figura 3, derecha), es una técnica completamente satisfactoria tanto frente a las agresiones externas como en lo que respecta a su resistencia dieléctrica. El fenómeno de las descargas parciales omnipresente en la Media y Alta Tensión, en Baja Tensión es inexistente.

Figura 3: Bobina estándar de BT impregnada (izquierda), Bobina de BT impregnada en una resina alquidica (derecha)

En transformadores secos encapsulados de potencia, el arrollamiento de alta tensión se bobina empleando cinta de aluminio y lámina aislante de alta calidad entre espiras. Varias bobinas individuales se conectan en serie y forman una rama del arrollamiento, (ver foto de cabecera y figura 4), que se seca y luego se embebe bajo vacío con resina colada. Los extremos del arrollamiento y las derivaciones se conectan a terminales con rosca interna que también se embeben en la masa de resina.



Figura 4: Bobinado de AT en bandas de aluminio formando
bobinas individuales conectadas en serie

Como se ha indicado anteriormente, en el caso de los transformadores secos encapsulados con resina epoxi, se prefiere el conductor de aluminio al del cobre, debido, entre otras ventajas, a que las diferencias de dilatación térmica entre los sistemas de recubrimiento y el aluminio son siempre menores  que con relación al cobre, por lo que se reducirán proporcionalmente a dichas diferencias los esfuerzos internos producidos por la variaciones de temperatura motivadas por el ambiente, sobrecargas o cortocircuitos, evitándose, de esta forma, la formación de fisuras en el recubrimiento de resina y, por lo tanto, la generación de descargas parciales que degenerarían en la destrucción prematura del transformador.

El bobinado en banda en el arrollamiento de AT reúne simplicidad y alta seguridad a nivel eléctrico. Los requerimientos dieléctricos del aislamiento de este tipo de bobinado son inferiores que los tipos de bobinados tradicionales de los transformadores en baño de aceite. Mientras, que en las bobinas con planchuela o alambre, la tensión de espira puede sumarse hasta alcanzar el doble de la tensión de capa (fig. 5a), la tensión de los bobinados en bandas de una sola espira por capa no sobrepasa la simple tensión de espira (fig. 5b). Al reducirse las diferencias de potencial entre espiras, disminuyen considerablemente los niveles de descargas parciales en este tipo de transformadores.

Figura 5: Ilustración gráfica de las tensiones entre conductores:
                                                               a) Arrollamiento estándar con hilo redondo
                                                               b) Arrollamiento en banda


Figura 6: Bobina en bandas de AT cubierta con malla de fibra de vidrio
dispuesta para ser introducida dentro de un molde metálico en la autoclave

En los transformadores de distribución, debido a su menor potencia, se emplea hilo redondo de cobre o aluminio esmaltado en el arrollamiento de alta tensión, según los diferentes métodos patentados por cada fabricante, entre los que destacamos el bobinado continuo de gradiente lineal sin entrecapas del transformador Trihal (Schneider Electric), este procedimiento permite obtener un gradiente de tensión entre espiras muy débil y una capacidad en serie más uniforme en la bobina, con lo que se consigue reforzar las características dieléctricas, con niveles de descargas parciales particularmente bajos (≤ 10 pC), lo que supone un factor determinante en cuanto al aumento de la vida útil del transformador y una mayor resistencia a las ondas de choque tipo rayo.


Torno vertical a velocidad constante
Hilo esmaltado a velocidad variable
Figura 7: Bobinado continuo de gradiente lineal sin entrecapas

Por lo tanto, el arrollamiento de AT al estar encapsulado y moldeado al vacío en una resina epoxi ignifuga dispone de las garantías dieléctricas y de seguridad siguientes:

Encapsulado y moldeado

  • Para insensibilizar contra los depósitos de partículas en suspensión en el aire y ante la humedad. 
  • Resistir ante los impulsos tipo rayo con 125 kV para aislamiento 24 kV, 170 kV para aislamientos de 36 kV, 250 kV para aislamientos de 52 kV y 325 kV para aislamiento de 72,5 kV. 
  • Aumenta la resistencia mecánica del arrollamiento y su resistencia ante los esfuerzos electrodinámicos, particularmente en caso de cortocircuitos.
  • Facilita la reparación con sólo cambiar el arrollamiento afectado.
En vacío
  • Para garantizar una penetración perfecta se la resina en el seno del arrollamiento.
  • Suprimir cualquier riesgo de burbujas o vacuolas de aire en el recubrimiento.
  • Garantizar un nivel de descargas parciales inferior a 10 pC.
Resina epoxi ignifuga
  • Garantiza un buen comportamiento al fuego gracias a su difícil inflamación.
  • Garantiza una autoextinguibilidad inmediata al cesar el foco de calor.
  • No presentan riesgos de contaminación ambiental.
  • Garantiza una reducida cantidad de productos de descomposición no tóxicos
  • No precisan mantenimiento dieléctrico como en el caso de los aceites.
  • Presentan una fácil instalación, sin dispositivos de extinción contra el fuego ni fosos colectores de líquidos.
Por su parte, el arrollamiento de baja tensión constituido por una banda de aluminio impregnado en resina alquidica (recubre el bobinado sin moldear), tiene un comportamiento neutro y satisfactorio ante el fuego. Además, en caso de incendio en el exterior, el arrollamiento de media tensión es precisamente el que recibe la agresión en primer lugar y, gracias a ello, funciona como una especie de escudo de protección térmica para la baja tensión.

Con el conductor de banda, los esfuerzos electrodinámicos axiales son ínfimos, y. por tanto, resulta inútil reforzar su resistencia mecánica con un encapsulado moldeado. El arrollamiento de baja tensión con un conductor de banda, con respecto a un conductor de cable de grosor desigual, proporciona un arrollamiento menos voluminoso. El cable de grosor desigual requiere más aislante y, por lo tanto, más espacio.

Con un bobinado tradicional de cable de grosor desigual (o redondo) los esfuerzos electrodinámicos axiales sobre el arrollamiento son importantes y requieren un calce importante y una buena sujeción de las espiras entre sí. En este caso, la solución más adecuada para un transformador seco encapsulado consiste en moldear el arrollamiento de baja tensión con una resina epoxi para proporcionarle la resistencia mecánica requerida, aspecto, que como se ha indicado anteriormente, no es necesario con el conductor en banda.

Sistema de encapsulado de media tensión de transformadores secos

Se trata de un encapsulado por moldeado en vacío con una resina cargada e ignifugada.

El sistema de encapsulado de clase F se compone de:
  • Bobinado continuo de MT a gradiente lineal con hilo esmaltado sin entrecapas o bien con bandas de aluminio para grandes intensidades.
  • Resina epoxy a base de bifenol A, cuya viscosidad está adaptada a una alta impregnación de los arrollamientos.
  • Un endurecedor anhídrido modificado por un flexibilizador: este tipo de endurecedor asegura una gran resistencia térmica y mecánica. El flexibilizador confiere al sistema de encapsulado la necesaria elasticidad para suprimir cualquier riesgo de fisura en la explotación.
  • Una carga activa pulverulenta compuesta de alúmina trihidratada y de sílice, los cuales son íntimamente mezclados con la resina y el endurecedor.
Proceso de encapsulado de arrollamientos media tensión

Los bobinados de AT se colocan en un molde, dentro de una autoclave en la que se ha hecho el vacío, previamente, en un mezclador, la resina se mezcla, se agita, y desgasifica bajo vacío, se cuela y llenan los moldes que contienen las bobinas, sometiéndolas después a un proceso de endurecimiento, (el vacío hace posible que en el recubrimiento no aparezcan burbujas de aire).

Figura 8: Sinóptico del proceso de encapsulado en vacío

La totalidad del proceso, desde la dosificación a la polimerización, es pilotada por un autómata que impide cualquier intervención manual intempestiva.

Así mismo, la alúmina trihidratada y el sílice son secados y desgasificados en vacío, con objeto de eliminar cualquier resto de humedad y de aire que pudiera perjudicar las características dieléctricas del sistema de encapsulado.

Su incorporación repartida, una mitad en la resina y la otra en el endurecedor, permite obtener, siempre bajo el más riguroso vacío y en temperatura óptima, dos premezclas homogéneas.

Un nuevo desgasificado en capa fina precede a la mezcla final. Se efectúa la colada en vacío en moldes previamente secados y precalentados a la temperatura óptima de impregnación. El ciclo de polimerización comienza por una gelificación a 80 °C y termina por una polimerización de larga duración a 140 °C.


Figura 9 : Autoclave y colada de resina llenando los moldes con las bobinas


Continua en Devanados de Transformadores (Parte 2ª)


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El núcleo o circuito magnético de los Transformadores




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