Introducción
Las
medidas de ahorro energético pretenden satisfacer las necesidades de los
usuarios sin disminuir el nivel de confort y seguridad deseado.
El
ahorro energético en sistemas eléctricos se consigue:
- Usándolos sólo durante el tiempo necesario.
- Al nivel adecuado al uso.
- Con equipos eficientes, que presten el servicio adecuado con el mínimo consumo de energía en su punto óptimo.
- Mediante equipos con rendimiento elevado y que trabajen la mayor parte del tiempo a plena carga.
- Con disminución de pérdidas.
- Evitando el consumo de energía reactiva.
- Con un mantenimiento correcto de la instalación.
Ahorro de energía en la vivienda
Lo
más importante:
- Apague las luces y la calefacción cuando no las necesite.
- Baje lo antes posible el nivel de las placas o los hornos eléctricos.
- Vigile sus recibos de electricidad: compárelos con los mismos períodos de otros años y conocerá su propia capacidad de ahorro de energía.
- Ponga mucha atención en el consumo de energía que puedan representar los nuevos aparatos. Acostúmbrese a valorar siempre el consumo de energía además de las cualidades estéticas o de diseño de sus nuevos aparatos.
El ahorro de energía en la compra de electrodomésticos
Hay
un momento, sin embargo, que tiene una enorme importancia sobre la evolución
del consumo de energía doméstico. Y es el momento en que decidimos comprar un
nuevo electrodoméstico.
Lo
que se plantea precisamente en este capítulo es tener en cuenta el consumo de
energía que van a suponer esos nuevos aparatos, como una razón más, y de
primera importancia, a la hora de decidir su compra.
Lo
más importante
Valore
sus verdaderas necesidades personales a la hora de adquirir un nuevo equipo que
vaya a consumir energía. No compre porque sí modelos de excesivo tamaño, de
excesiva potencia o de excesivo nivel de prestaciones.
Recuerde
que a lo largo de su vida útil un electrodoméstico puede llegar a gastar en
energía casi el doble de su precio de adquisición en la tienda. Compare los
consumos de los distintos modelos y haga su elección teniendo en cuenta el
posible ahorro económico y también el ahorro de energía.
Exija
a los vendedores información rigurosa sobre el consumo de energía de los
distintos aparatos; solicite los catálogos de los fabricantes.
A
la hora de desprenderse de un equipo ya usado, consulte con los servicios
municipales sobre el procedimiento de recogida y eliminación. Sea especialmente
cuidadoso con los circuitos de gas de frigoríficos, congeladores y aparatos de
aire acondicionado, cuyas fugas pueden resultar gravemente perjudiciales para
la capa de ozono.
El etiquetado energético de los
electrodomésticos
La
etiqueta energética de la UE indica las clases de eficiencia energética en una
escala cromática del rojo al verde oscuro: el rojo representa una eficiencia
baja, el verde oscuro equivale a una elevada eficiencia. Asimismo, las letras
indican la eficiencia energética: la D corresponde a la eficiencia más baja y
la A+++ a la más alta. Para que la etiqueta sea comprensible a nivel
internacional, los pictogramas sin texto aportan información complementaria,
como p.ej. consumo de agua y volumen útil total. El consumo de agua y energía
se representa para todas las categorías de producto en valores anuales.
Etiqueta
de ahorro energético: Generalidades
Leyenda
de la figura:
1.
Denominación de tipo de aparato
Nombre
o la marca del fabricante, denominación del tipo
2.
Identificación de modelo
Indica
la identificación de modelo.
3.
Resumen de clases de eficiencia energética
Las
lavadoras, los frigoríficos y congeladores, los lavavajillas y los hornos
incorporan las clases A+++ hasta la D. En el caso de las campanas, se irán
introduciendo clases adicionales hasta 2020. Los aspiradores y los calentadores
cuentan con las clases A+++ hasta la G.
4.
Clase de eficiencia energética
Indica
la clase de eficiencia energética del electrodoméstico.
5.
Consumo de energía
Consumo
anual en kW.
6.
Información detallada
Indica
información detallada seleccionada para el equipo, como p.ej. consumo de agua,
nivel de ruido, etc.
7.
Nombre de la reglamentación
¿Por
qué una etiqueta energética para la UE?
Electrodomésticos
como los lavavajillas y las lavadoras consumen en promedio la mitad de la
electricidad de un hogar. La utilización de electrodomésticos nuevos más
eficientes no solo es beneficiosa para el medio ambiente, sino que para el
consumidor supone un ahorro económico directo durante toda la vida útil del aparato.
Cuando compre un electrodoméstico, asegúrese de que ofrezca una clase de
eficiencia energética alta y un consumo de agua y electricidad reducido. La
etiqueta europea aporta información normalizada sobre la clase de eficiencia
energética y los valores de consumo de agua y energía de los electrodomésticos.
¿Qué
ofrecerá la etiqueta energética de la UE en el futuro?
La
etiqueta se seguirá adaptando en el futuro y su utilización se ampliará aún
más, para dar cuenta de los avances técnicos en los electrodomésticos y
facilitar al consumidor la compra de equipos cada vez más potentes y
eficientes. Ya se pueden adquirir lavadoras, frigoríficos, congeladores y
lavavajillas con clases de eficiencia energética A+, A++ y A+++. Esta
identificación se hará obligatoria progresivamente para otros
electrodomésticos. A partir de 2015, todos los hornos deberán llevar la nueva
etiqueta, que reflejará las clases de eficiencia entre D y A+++. Los hornos
eléctricos de las clases D y C se retirarán de circulación. La etiqueta
energética de la UE también se adaptará en 2015 para las campanas: dejarán de
venderse equipos de las clases G y F. Las clases de eficiencia energética hasta
A+++ se introducirán progresivamente para las campanas.
Ver más detalles sobre este tema en:
SIEMENS: La
etiqueta energética UE
Cómo usar bien la energía en casa
El frigorífico y el congelador
Disponer
de un frigorífico para la conservación de los alimentos es hoy en día una
exigencia mínima de bienestar para cualquiera vivienda.
Las
neveras absorben el calor de los alimentos por medio de la evaporación, en
circuito cerrado, de un gas que actúa como refrigerante.
El
frigorífico, dado su funcionamiento ininterrumpido, es el electrodoméstico que
más energía consume en el hogar.
Lo
más importante
Verifique
de vez en cuando la estanqueidad de la puerta de la nevera y no la abra
inútilmente. Algunos segundos son suficientes para perder buena parte del frío
acumulado. Puede hacer la prueba cerrando la puerta con una hoja de papel
interpuesta: intente sacar la hoja, si ésta no se rompe es que debe ajustar la
puerta o cambiar la goma.
Regule
la temperatura del aparato según instrucciones del fabricante. Un grado
centígrado del frío supone un aumento del 5% en el consumo de energía.
Si
en el congelador se forma escarcha, descongele cuando alcance un espesor de 5 a
7 milímetros. De lo contrario está haciéndolo trabajar en exceso, perjudicando
su rendimiento y aumentando su consumo de energía.
Consumo
anual estimado entre frigoríficos con diferentes etiquetas energéticas
Estimando
el precio medio del kWh a razón de 0,15 euros, obtendríamos un ahorro anual de:
A+++ → A+ = 14,4 euros
A+++ → B = 49,2 euros
El lavavajillas
Este
electrodoméstico lava la vajilla proyectando sobre ella, a través de unos
brazos difusores, una mezcla de agua caliente y detergente.
¿Sabía
Usted que...?
Si
decide enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas, hágalo siempre
con agua fría. El consumo de agua caliente para esta tarea es totalmente
innecesario y supone, por tanto, derrochar la energía.
No
ponga en marcha el lavaplatos hasta que no esté completamente lleno. A carga
parcial el aparato consume igual energía por ciclo, pero se harán más lavados
al cabo del año. Tampoco lo cargue en exceso, ni superponga unas piezas sobre
otras: probablemente quedarán sucias y sería necesario volverlas a lavar,
provocando por tanto un nuevo consumo de energía.
Estimando
el precio medio del kWh a razón de 0,15 euros, obtendríamos un ahorro anual de:
A+++
→ A+ = 9,1 euros
A+++
→ B = 31,2 euros
La cocina y el horno
Bajar
la temperatura, apagar a tiempo la placa o el horno son formas de aprovechar el
calor residual sin coste alguno.
Algunos
alimentos como las verduras pierden su sabor y sus propiedades vitamínicas por
el exceso de cocción.
Cada
vez que abre la puerta del horno para comprobar el punto de cocción de los
alimentos se pierde el 25 % del calor acumulado.
La
aparición de electrodomésticos como el microondas ha revolucionado, por otra
parte, el concepto de cocinar. Utilizar al máximo sus posibilidades es una
excelente manera de liberar tiempo y ahorrar energía. Estos aparatos no es que
necesiten menos energía que una placa convencional pero, dado que el tiempo que
se ha de invertir para la cocción es mucho menor, el gasto puede ser más bajo.
Tenga en cuenta que además de para calentar o descongelar puede usarlo para
cocinar muchos platos.
Lo
más importante:
Las
encimeras de inducción son un 20 % más eficientes que las de vitrocerámica.
Use
para cocinar recipientes cuyo fondo sea mayor que el fuego que utilice, y tape
siempre las cacerolas: la cocción es más rápida y ahorrará hasta un 20% de
energía.
En la colada
Lavar
y planchar la ropa es probablemente una de las tareas más pesadas de la casa,
responsable de una parte importante del consumo doméstico de la energía y hasta
de nuestro propio tiempo libre.
En
el conjunto de los hogares españoles hay más de 15 millones de lavadoras, casi un
millón de secadoras y al menos una plancha por familia; y por lavar, secar y planchar
pagamos al año más de 900 millones de euros de electricidad.
Teniendo
en cuenta su grado medio de utilización, la lavadora es, después del
frigorífico, el electrodoméstico que más energía consume en los hogares de
nuestro país. La lavadora suele tener, sin embargo, una mayor potencia
eléctrica que el frigorífico, y en el momento de su utilización es seguramente
el electrodoméstico de mayor consumo puntual.
El
mecanismo de funcionamiento de estos aparatos hace que la ropa se lave por la
acción química del detergente y la rotación del tambor impulsado por un motor.
Como en el caso del lavavajillas, el 90% de la electricidad que consume es para
calentar el agua, por lo que su gasto se puede reducir al mínimo utilizando las
ventajas de los programas económicos y el lavado en frío, que en la mayoría de
los casos es más que suficiente, con los detergentes actuales, para obtener los
mejores resultados.
En
el caso de que tenga que sustituir su vieja lavadora, piense además que existen
en el mercado modelos muy eficientes que consumen la mitad de electricidad,
agua y jabón que las que actualmente funcionan en la mayoría de nuestras casas.
¿Sabía
Usted que...
Por
término medio, cada familia española de cuatro personas lava, seca y plancha
anualmente entre 700 y 800 kilos de ropa?
Atender
las necesidades de la colada en el conjunto de los hogares españoles exige el
funcionamiento ininterrumpido durante todo el año de una de las grandes
centrales eléctricas de 900 Megavatios?
Bastaría
con que el 20% de los hogares españoles pudiese sustituir sus viejas lavadoras,
con cinco o más años de antigüedad, por los nuevos modelos de bajo consumo,
para lograr un ahorro de energía de más de 500 millones de kilovatios hora al
año (entre cincuenta y sesenta millones de euros)?
Una
serie de avances técnicos, como la incorporación de vaporizadores en spray para
quitar las arrugas, los reguladores de vapor o los depósitos móviles han
aumentado la eficiencia y comodidad de las planchas de vapor. Téngalo en cuenta
a la hora de comprar este electrodoméstico y asegúrese también, que el modelo
elegido tenga un dispositivo de seguridad, que garantice, en caso de avería del
termostato, el que la plancha no arda si se quedara encendida.
Lo
más importante
- Salvo cuando la ropa esté muy sucia y se requiera emplear agua caliente, procure lavar siempre con agua fría o a baja temperatura. Los detergentes actuales son muy eficaces en este sentido, pero a la hora de adquirirlos hay que elegir las marcas que no contengan fosfatos, que dan lugar a vertidos contaminantes.
- Procure utilizar siempre la lavadora y la secadora a plena carga. Ahorrará energía y estará sacando el mejor rendimiento a su máquina.
- Si dispone de las condiciones adecuadas de clima o de espacio en su vivienda aproveche la energía directa del sol para secar su ropa. Si va a emplear una secadora, no olvide trabajar más a su secadora, con el consiguiente consumo inútil de energía.
- Evite usar la plancha centrifugar previamente la colada: todas las lavadoras tienen esa prestación y si no la utiliza hará para una sola prenda: calentará más veces la resistencia y gastará mucha más energía que si aprovecha una sola ocasión para planchar buena parte de la colada.
Consumo anual estimado entre lavadoras con diferentes
etiquetas energéticas
Estimando
el precio medio del kWh a razón de 0,15 euros, obtendríamos un ahorro anual de:
A+++ → A+ = 8,1 euros
A+++ → B = 21,5 euros
Consumo anual estimado entre secadoras
con diferentes etiquetas energéticas
Estimando el precio medio del kWh a
razón de 0,15 euros, obtendríamos un ahorro anual de:
A+++ → A+ = 13,2 euros
A+++ → B = 67,5 euros
Continua en: Medidas de ahorro
energético en viviendas (y Parte 2ª)
https://imseingenieria.blogspot.com/2018/12/medidas-de-ahorro-energetico-en_14.html
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