viernes, 27 de diciembre de 2019

Transformadores de distribución con núcleo de chapa amorfa



CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Generalidades

Gran parte de las pérdidas en la actual chapa de grano orientado, aleación de acero con el 3% de silicio, se deben a su estructura cristalina. A pesar de los importantes avances llevados a cabo en la producción de este tipo de chapa, los resultados obtenidos distan mucho de las posibilidades del metal base. Parece evidente que hay que buscar otras alternativas.

La solución consiste en evitar la formación de la estructura cristalina del hierro.

En la búsqueda de esta solución se empezó a desarrollar la chapa amorfa.

Descripción

La chapa amorfa empleada en la construcción de transformadores de distribución es una aleación del 92% de hierro, 5% de sílice y 3% de boro solidificado bruscamente, de modo que evite su cristalización y mantenga la estructura amorfa propia del estado líquido.

El producto final es una lámina de 0,025 mm de espesor, dura y de bajo factor de laminación, que recocida bajo campo magnético tiene unas pérdidas específicas del orden del 25% de las chapas más desarrolladas de acero al silicio (ver figuras 1 y 2). Estas características se mantienen estables en el tiempo de acuerdo con las experiencias obtenidas en transformadores en servicio durante más de 30 años y los resultados de ensayos de envejecimiento en laboratorio.

Pérdidas específicas

El excepcional nivel de pérdidas obtenido tiene tres fundamentos.

  •  Pérdidas parásitas: Por el menor espesor, del orden de 10 veces, y la mayor resistividad de la chapa amorfa.
  • Pérdidas por histéresis: Por ser el ciclo de histéresis de la chapa amorfa, considerablemente mas estrecho que el de la chapa de grano orientado.
  • Pérdidas anómalas: Por inexistencia de una estructura cristalina.



Figura 1: Pérdidas específicas


Figura 2: Ciclos de histéresis


Figura 3: Comparación de normas del Departamento de Energía (DoE) de EE.UU. sobre eficiencia mínima,  de obligado cumplimiento, para una diversidad de transformadores


Proceso de fabricación de la chapa amorfa.

La rápida solidificación es la clave para obtener aleaciones amorfas, los primeros intentos de fabricación se hicieron en 1959. Los productos obtenidos eran poco menos que curiosidades de laboratorio, pero marcaban el inicio de un periodo de desarrollo. Solo era necesario un proceso industrial para producir chapa amorfa en las condiciones demandadas por los fabricantes de transformadores.

En 1975, Allied Signal desarrolló el procedimiento de colada en chorro plano, el cual permitía la fabricación en continuo de láminas de chapa amorfa. La clave del proceso consiste en mantener una aportación estable de material fundido a 1400 ºC sobre un tambor muy frío. (Fig. 4)


Figura 4

La cinta solidificada a una velocidad de enfriamiento de un millón de grados por segundo sale del tambor a más de 90 km/h. y se bobina en proceso continuo en forma de una delgada cinta, de unos 25 µm de grosor (ver fig. 5).


Figura 5

En 1982 se instaló en USA el primer transformador de distribución con núcleo de chapa amorfa, desde entonces más de un millón de transformadores de este tipo se han instalado en todo el mundo.

DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN DE LOS TRANSFORMADORES

Durante el desarrollo de la técnica de fabricación de núcleos con chapa amorfa, se fueron desarrollando las mejores alternativas llegándose a la conclusión de que el núcleo arrollado de cinco columnas es el más adecuado desde el punto de vista de proceso y resultados.

Además los valores obtenidos en los ensayos realizados sobre transformadores terminados presentan muy poca dispersión. Es decir, se trata de un proceso industrial perfectamente controlable y repetible.

Los transformadores con núcleo de chapa amorfa difieren de los de chapa de grano orientado únicamente en el circuito magnético. Por supuesto, las pérdidas en vacío son mucho más bajas, hasta un 70% que con las mejores calidades de acero RGO (grano regular orientado). Siendo idénticas el resto de características como tensiones de servicio, niveles de aislamiento, tensión de cortocircuito, calentamiento, envejecimiento y aislamiento.

Los transformadores con núcleos de metal amorfo generan un nivel de ruido entre 3 y 5 dB mayor que los de núcleo de acero RGO. Las técnicas para reducir estos mayores niveles de ruido son objeto de actividades de investigación actuales.


Figura 6: Pérdidas sin carga en transformadores estándar y de núcleo de metal amorfo sumergidos en líquido y de tipo seco de 1.000 kVA

VENTAJAS EN LA UTILIZACIÓN DE TRANSFORMADORES CON NÚCLEOS AMORFOS

Los transformadores con núcleo de chapa amorfa debido a sus pérdidas extra reducidas ofrecen la posibilidad de:
  • Optimizar los medios de generación.
  • Reducir los costos de explotación.
  • Reducir la contaminación medio ambiental.

Los beneficios anuales estimados, utilizando transformadores con núcleo de chapa amorfa serían:


Tabla 1: Potencial anual de ahorro de energía e impacto sobre la producción
de CO2  por el uso de transformadores de distribución en MT.

La utilización de  un núcleo de metal amorfo puede impedir la emisión de 140.000 toneladas de CO2  (equivalente a 60.000 kg de petróleo) durante un periodo de funcionamiento de 20 años para un transformador de 1.000 kVA.

Admitiendo que alrededor de un 1 % de la capacidad de generación instalada en EE.UU., de 1.4 TW, se desaproveche en pérdidas sin carga en los transformadores de distribución, esta reducción de pérdidas mediante el empleo de núcleos amorfos sugiere un posible ahorro anual de energía de cerca de 85.000 millones de kWh.

Costes del transformador

Cuando se elige un transformador, se pueden considerar distintos costes: de adquisición, del ciclo de vida o que incluyen todos los gastos de infraestructura añadidos. Los costes del ciclo de vida incluyen la capitalización de las pérdidas en el transformador. Esto se hace normalmente utilizando el método del TOC (coste total de propiedad), en el que se asignan valores determinados a P0 y Pk. Estos valores, entre otras consideraciones, dependen del coste de la electricidad, del coste de proporcionar la energía perdida y de la utilización del transformador. Los valores utilizados por la mayoría de las compañías eléctricas oscilan entre 5 y 10 $/W para P0 y entre 1 y 2 $/W para Pk.

TOC = CT + A · P0 + B · Pk ($) donde TOC = coste total de propiedad, CT = precio de compra del transformador, A = factor de capitalización para pérdidas sin carga y B = factor de capitalización para la pérdida con carga.


Figura 7: Comparación de los TOC (costes totales de propiedad) de transformadores normales y de núcleo de metal amorfo

Los transformadores de distribución con núcleo de chapa amorfa tienen un coste de adquisición mayor. Sin embargo, si se tienen en cuenta los costes del ciclo de vida, siguen siendo la opción más económica.




FUENTES:

Revista ABB 2/12: La distribución apuesta por el transformador verde.
ABB Diestre: Transformadores de distribución con núcleo de chapa amorfa (Francisco Arauzo, Alberto Olarte).




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Restricciones de los Transformadores con núcleo amorfo frente a la normativa europea
https://imseingenieria.blogspot.com/2015/10/restricciones-de-los-transformadores.html















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