martes, 10 de enero de 2023

La saga de los Siemens

 

La saga de los Siemens

Los hermanos Siemens: Werner, William. Karl y Friedrich

 

Hablar de Siemens representa tener en cuenta a una familia, más que a un único individuo, de técnicos y empresarios que dieron a la Electrotecnia un empuje grandioso y definitivo para su actual desarrollo.

Esta familia estuvo constituida por el agricultor Christian Ferninand Siemens que se casó, en 1812, con Eleonore Deichmann de cuyo matrimonio nacieron 10 hijos.

 

Werner von Siemens (1816-1892)


El mayor de los hermanos y sin duda el más importante, desde el punto de vista científico-técnico, y de alguna forma "padre de la familia" pues tuvo que encargarse del resto de los hermanos a la muerte de sus padres, siendo todavía muy jóvenes, en un espacio muy corto de tiempo.

Werner Siemens nació en Lenthe, al oeste de Hannover, el 13 de diciembre de 1816.

En 1834 termina de cursar el bachillerato en un colegio secundario de la ciudad de Lübeck. A la edad de 18 años se traslada a Berlín, para entrar en la Academia de artillería del ejército prusiano, siendo nombrado oficial de esta arma en 1837. Estos estudios militares le permiten satisfacer, en cierta medida a! menos, una pasión natural que sentía por las ciencias físicas y sus aplicaciones.

Hasta 1849 permanece en filas, alternando sus deberes militares con sus trabajos técnicos, pero este año pide la baja definitiva en el ejército para dedicarse por completo a sus trabajos en electricidad.

Todavía en el servicio activo realiza en Prusia un tendido de líneas telegráficas por encargo del Estado Mayor prusiano.

En 1847, propone Werner Siemens el empleo de la gutapercha como material aislante de los cables telegráficos subterráneos, y un poco más tarde, dentro de su actividad militar como artillero, usa este tipo de hilos en el puerto de Kiel para experiencias en el lanzamiento de torpedos.

Sus trabajos científicos, siempre con vistas a un fin práctico, hacen que la Academia de Ciencias de Berlín le nombre miembro en el año 1850 y algunos años más tarde ocurrirá lo mismo, ahora cómo miembro extranjero, con la Academia de Ciencias de París.

El primer trabajo relacionado totalmente con la electricidad, y del que obtuvo la primera patente, fue un sistema de dorado y plateado realizado en 1842, diferente al descubierto en San Petersburgo por el físico Jacobi.

El 10 de octubre de 1847, Siemens junto con un mecánico amigo y colaborador Johann Halske, fundan el Instituto de Construcciones Telegráficas que instalaron en un edificio de pequeñas dimensiones en Berlín.

Pronto la empresa se dedica a la fabricación de todo tipo de aparatos relacionados con la incipiente industria electrotécnica, aparte de la construcción de telégrafos y el tendido de sus líneas, aumentando rápidamente el tamaño de los talleres y el número de operarios (empezaron siendo tan sólo Siemens y Halske), y en 1850 fundan Siemens & Halske, embrión de la actual Siemens.

En 1851 la empresa había proporcionado 75 telégrafos registradores a la Línea Telegráfica Rusa, la única del país entre Moscú y San Petersburgo. En 1852 se traslada a la segunda ciudad citada, para discutir con el gobierno del Zar la ampliación del servicio telegráfico. Consiguió vencer y retirar a la competencia inglesa, extendiendo el telégrafo a lo largo y ancho de la inmensa Rusia. En el curso de este viaje conoció a Mathilde, hija de una prima muerta hacía algún tiempo, de la que se enamoró y con la que se casó.

Ante la importancia del negocio con Rusia, Werner mandó en representación permanente de la empresa, a su hermano Karl que a la sazón sólo contaba 24 años. Así comenzó una política de implicación de sus hermanos en los asuntos y responsabilidades de la empresa. Para Karl, Rusia se convertiría en su segunda patria, integrándose en su manera de ser y permaneciendo muchos años al frente de los intereses de Siemens & Halske. Con el sistema telegráfico, inventado por Werner, y la capacidad organizadora y empresarial de Karl, Rusia fue el país con el sistema telegráfico más moderno del mundo, para aquellos tiempos.

En el otoño de 1866, con apenas 50 años de edad, Siemens descubrió el "principio dinamométrico", el hecho científico-técnico más importante de su dilatada vida y el más interesante en la historia de la máquina eléctrica.

Sus aportaciones a la ingeniería eléctrica son innumerables: telegrafía, generadores y motores de corriente continua, cables submarinos, aparatos de medida y un largo etc.

El día 6 de diciembre de 1892, a los 76 años, pocos días después de haber recibido el primer ejemplar impreso de sus Memorias, fallecía Werner von Siemens en la ciudad alemana de Charlottenburg. En el funeral junto a numerosas coronas de reconocimiento, destacaban las de Thomas Alva Edison y la de la reina Victoria de Inglaterra, ejemplo del respeto internacional y del mundo científico a su ingente labor.

A la edad a la que otros ya estaban retirados, Werner von Siemens propugnaba la creación de una institución dedicada a la investigación en el campo de la física, como modelo de su carácter no sólo industrial sino interesado por el progreso de la Ciencia. En una memoria dirigida en 1883 al estado prusiano escribía: "La investigación física forma siempre la base segura del progreso técnico y no alcanzará jamás una dominante posición internacional la industria de un país que, no encabeza el progreso de las ciencias naturales. Alcanzar tal cosa, será el medio más eficaz para el fomento de la industria". Sentencia de validez absoluta.

Resumiendo la obra de Werner von 'Siemens, se podría afirmar que fue un hombre "moderno", un precursor de nuestra época, determinada esencialmente por la jerarquización de las ciencias naturales y la técnica. Fue tal vez el primero que vinculó la investigación de las ciencias naturales, de forma directa, con el desarrollo técnico y su aplicación industrial. Esta forma de pensar aportó, a la industria alemana, el concepto que ha saltado fronteras del trabajo alemán de alta calidad, idea reconocida mundialmente.

Sus hijos y sus nietos continuaron la obra del patriarca, adaptándola permanentemente a las exigencias y avances de la ciencia. Este espíritu hizo sobrevivir a la empresa de las desastrosas vicisitudes de la Primera Guerra Mundial y sobre todo de la hecatombe en que Alemania abocó en el año 1945. El Instituto de Construcciones Telegráficas, con cerca de siglo y medio de historia, es hoy una gran empresa multinacional, siempre en el grupo de cabeza en el campo de la electrotecnia y hoy día, como en una vuelta a sus orígenes, en el de las comunicaciones. Un salto del siglo XIX al XXI a través de la investigación y el esfuerzo de Siemens.

No sería serio afirmar que Werner von Siemens fue un precursor de la unidad europea, sobre todo habiendo por delante dos cruentas guerras entre europeos, pero son interesantes en este aspecto las siguientes palabras recogidas de sus Memorias: "La lucha del Viejo mundo con el Nuevo en todos los sectores de la vida... será cuestión sobresaliente del siglo venidero, y si Europa quiere mantener su papel dominante en el mundo, o quedarse por lo menos a la par de América, va a tener que prepararse con tiempo para esta lucha. Esto se puede alcanzar únicamente con la eliminación de todas las barreras aduaneras internas, que limitan la salida de los productos, encarecen la producción y disminuyen la capacidad de competitividad del mercado mundial. Además, se debe desarrollar el sentido de solidaridad europea frente a los demás continentes, encauzando los intereses militares y comerciales europeos hacia objetivos mayores". Sin duda sobra todo comentario a esta opinión europeísta.


William Siemens (1823-1883)

 

Originalmente llamado Karl Wilheim Siemens, nació el 4 de abril de 1823 en el mismo lugar que su hermano, Lenthe, educándose en Magdeburgo y Gotinga, estudiando bajo la dirección de Friedrich Wóhler (importante químico alemán) y de Wilheim Weber (reconocido físico, también alemán).

En 1842, con apenas 20 años de edad, viajó a Inglaterra para introducir un sistema de galvanoplastia, para el dorado y plateado de metales, que su hermano había descubierto y patentado. Tuvo éxito y regresó a Magdeburgo con 1.500 libras, pequeño capital que permitió a la familia superar su precaria situación económica. En la primavera de 1844 se instaló definitivamente en Inglaterra, captado por el sistema de vida inglés. Adquirió la nacionalidad inglesa en 1859 y de ahí su cambio de nombre de pila.

Su prestigio como técnico y científico tal vez no sea tan grande como el de su hermano, pero en verdad no le va a la zaga, como lo demuestra el hecho de que en 1862 sea nombrado miembro de la prestigiosa Royal Society.

Comercialmente representó a su hermano y a sus intereses a través de la filial inglesa en Londres, Siemens Brothers. En el campo científico William Siemens trabaja en el intento de aumentar los rendimientos de las máquinas de vapor en particular, y de una forma más general aprovechando las ideas aportadas por Joule en el campo de la termodinámica, para transformar en trabajo el calor.

Él y su hermano Friedrich pensaron que en la combustión de productos gaseosos, los humos arrastraban consigo gran cantidad de calor, energía inútilmente perdida. Estudian la utilización de este calor para el calentamiento previo del combustible, aumentando a la vez el ahorro del mismo y el rendimiento de la instalación.

En 1856 se utiliza de forma práctica, por primera vez, este horno "regenerador" y con el paso del tiempo reemplazó al conocido como Bessemer en la fundición del acero y conocido en la industria siderúrgica el sistema como "método de horno de reverbero". La importancia que tuvo este descubrimiento lo muestra el que Michael Faraday en 1861 dedicó su conferencia de despedida a este método.

En el campo de la electrotecnia también tuvo bastante que decir. En 1883, poco antes de morir, inauguró en el norte de Irlanda un tramo de ferrocarril electrificado proyectado por él, siendo junto con Werner un pionero en el desarrollo de la locomotora eléctrica.

Es digno de mencionar su interés y esfuerzo por el tendido de cables transoceánicos, para las comunicaciones telegráficas. Para este fin y en colaboración con su hermano mayor, proyecta un cable para el tendido de estos cables, al que bautizó con el sugerente y simbólico nombre de "Faraday". También hay que mencionar su colaboración en el perfeccionamiento del generador eléctrico.

Inglaterra lo honró en vida, como hijo adoptivo, concediéndole el apreciado título de Sir, pasando así a la historia como Sir William Siemens.

El 18 de noviembre de 1883, moría en Londres. En este breve resumen bibliográfico se han mencionado sólo cuatro de los hermanos: Werner, William, Karl y Friedrich. Hijos y nietos de ellos han sido participes y colaboradores de las empresas emprendidas por los Siemens.

En el periódico de Catalunya del 5 de octubre de 1986, podía leerse: “El empresario alemán Hermann von Siemens, miembro de la presidencia honorifica de Siemens AG, falleció el pasado lunes en Munich a la edad de 102 años. Hermann von Siemens era nieto del fundador del consorcio del mismo nombre…”

 

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