El insuficiente desarrollo
técnico de las aleaciones de aluminio, así como la deficiente tecnología en la soldadura de este metal, determinó
inicialmente el uso del cobre en los bobinados de los
transformadores.
Sin embargo, durante la Primera Guerra
Mundial (1914-1918), y ante las grandes dificultades para obtener cobre, se
comenzó a utilizar el aluminio para la construcción de los bobinados de algunos
transformadores, medida que, por el mismo motivo, se intensificó mucho durante
la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945).
Fue el imperativo de la escasez, en unas
situaciones de guerra, el que precipitó e impuso la sustitución del cobre por
el aluminio en la construcción de transformadores y en otros campos de la
electrotecnia, pero la realidad es que ya para entonces se sentía la necesidad
de poder utilizar a escala industrial como conductor eléctrico un
substitutivo del cobre, debido principalmente a la inestabilidad del precio de
este metal, que por ser de especial aplicación para usos militares, está supeditado
a que su cotización en las bolsas mundiales experimente muy grandes
oscilaciones en cuanto se produce un conflicto bélico o, simplemente, una
situación política tensa.
La necesidad de sustituir el cobre por otro
metal más abundante y de precio más estable, impulsó el desarrollo de la
tecnología de las aleaciones de aluminio, así como la técnica de su soldadura,
haciendo de este metal el más idóneo para la fabricación de transformadores,
por reunir
el conjunto de características mecánico-eléctricas óptimas en relación a su
coste y garantía de suministro.
En el año 1950 el aluminio comenzó su
evolución como conductor para la fabricación de transformadores eléctricos.
Puede decirse que en Norteamérica el 95 % de la producción de transformadores
de distribución se realiza con bobinados de aluminio, y únicamente conserva el
empleo del cobre en aquellos casos de transformadores de pequeña potencia, en
los que la reducida dimensión del diámetro del hilo
impide el uso del aluminio.
También en Europa tanto los fabricantes
franceses, alemanes, italianos y suizos, como los de los países nórdicos,
construyen por regla general, transformadores con bobinados en aluminio.
En España, General Eléctrica Española, Westinghouse (Cenemesa),
Siemens, etc. construyeron
los primeros transformadores en aluminio, durante los años de la Guerra Civil
(1936-1939), debido a las dificultades en la
adquisición del cobre. La fabricación en España del transformador de
distribución y de medianas potencias con bobinado en aluminio
comienza a normalizarse a partir del año 1972, desde entonces miles de
transformadores han sido manufacturados para el mercado de la exportación
y para el mercado nacional.
El aluminio en
los transformadores de distribución y
mediana potencia
El diseño y proyecto de un transformador
evidentemente viene condicionado por una serie de características técnicas
que debe cumplir: potencia, relación de
transformación, pérdidas intensidad de vacío, impedancia, etc., siendo en definitiva los factores
determinantes del dimensionamiento de los bobinados bien las exigencias térmicas
o bien las solicitaciones dinámicas.
En aquellas ocasiones en que las
solicitaciones dinámicas son el factor determinante del dmensionamiento de los
bobinados, se utiliza en la fabricación de éstos una aleación especial de
aluminio de características mucho más elevadas de cuyas propiedades se derivan
otras ventajas,
entre las que destacan, su límite de elasticidad que es tres veces superior al
del alminio electrolítico normal.
Propiedades físicas
En la tabla 1 se comparan las
principales características mecánico-eléctricas del aluminio electrolítico
normal, del aluminio especial y del cobre electrolítico, utilizados como conductores
para la fabricación de bobinados de transformadores.
Esta diferencia de características conduce a
dos realidades importantísimas:
- Los transformadores con bobinados de aluminio
exigen un proyecto especial, totalmente diferente
al de los transformadores con bobinados de cobre.
- Los transformadores
con bobinados de aluminio presentan unas ventajas indudables sobre los bobinados
de cobre.
El bobinado en banda de aluminio
Una de las grandes
oportunidades que ofrece el aluminio al fabricante de transformadores de distribución,
es la posibilidad de realizar el bobinado de Baja Tensión con banda de
aluminio, con las extraordinarias ventajas que de la
misma se derivan.
Magnitud
|
Unidad
|
Aluminio electrolítico normal
|
Aluminio especial 99,5
|
Cobre electrolítico
|
Límite
de elasticidad (alargamiento permanente = 0,2%)
|
Kg/mm2
|
2,5-3
|
7-10
|
11-12
|
Pérdida
del límite elástico a 180 ºC
|
%
|
17
|
1,5
|
0,5
|
Resistencia
a la tracción (límite de rotura)
|
Kg/mm2
|
7
|
9-13
|
20-23
|
Pérdida
del límite de rotura a 180 ºC
|
%
|
15
|
3
|
0,2
|
Envejecimiento
en 100 horas a150 ºC (cambio del valor del límite de rotura)
|
%
|
10
|
0
|
0
|
Conductividad
eléctrica a 20 ºC
|
m/Ω mm2
|
36
|
35,4
|
57
|
Coeficiente de
temperatura de la resistividad a 20 ºC
|
ºC
|
0,004
|
0,004
|
0,0039
|
Conductividad
térmica
|
cal/cmºCseg
|
0,570
|
0,57
|
0,941
|
Temperatura de
fusión
|
ºC
|
655
|
658
|
1,083
|
Calor específico
|
Cal/gºC
|
0,220
|
0,092
|
0,092
|
Peso específico
|
Kg/dm3
|
2,7
|
2,7
|
8,9
|
Tabla 1: Propiedades
físicas del Al – Cu.
El bobinado en banda de aluminio
consiste en el arrollamiento simultáneo sobre sí mismo de una lámina de aluminio del
ancho de la propia bobina y el papel aislante correspondiente, dejando los
canales necesarios para la circulación del líquido refrigerante, de lo que
resulta una bobina de una espira por capa, extremadamente robusta, de
gran compacidad y con un mejor aprovechamiento del espacio ocupado por el
conductor que compensa en parte el mayor volumen que tiene el
bobinado de aluminio respecto al de cobre.
Fig.
1: Bobinados clásicos de hilo (H), pletina (P), y bobinado en banda de aluminio
(B)
En la figura 1 se ve
claramente la disposición esquemática de los conductores elementales en tres tipos
de bobinados:
H - Bobinado clásico de hilo, de muchas
espiras por capa.
P -
Bobinado clásico de pletina, de múltiples espiras por capa.
B - Bobinado en banda de aluminio, de una
sola espira por capa.
Figura
2: Construcción de un bobinado de BT en banda de aluminio
Ventajas de los transformadores con
bobinados de aluminio
Los transformadores construidos con bobinados
de aluminio, además de poder proporcionar las mismas características eléctricas y de
servicio que los de bobinados en cobre, presentan una serie de ventajas, que
se traducen en un mejor comportamiento ante situaciones anormales y
mayor duración de vida.
Estas ventajas proceden
de dos orígenes distintos:
Por ser los bobinados de aluminio
1º Mejor comportamiento térmico en caso de sobrecargas o
cortocircuitos
A igualdad de características y garantías
técnicas, y debido al mayor calor específico del aluminio y a su menor
conductividad, se cumple siempre que:
Masa
Al · Calor específico Al > Masa Cu · Calor específico Cu
lo que significa que la capacidad calorífica
de un bobinado de aluminio es siempre superior a la de un bobinado de cobre
del transformador equivalente, y lo es en un 17% aproximadamente,
como se demuestra mediante este sencillo cálculo:
Sean dos transformadores equivalentes, uno con
bobinado de aluminio y otro con bobinado de cobre, que proporcionen,
por tanto, la misma potencia, relación de transformación, pérdidas en vacío,
pérdidas en carga, tensión de cortocircuito, etc.
Esto
implica que la resistencia de los bobinados será igual, que la longitud del
conductor será la misma (para mantener los mismos amperios-vuelta) y, como consecuencia,
las secciones
de ambos bobinados
deberán ser inversamente proporcionales a las conductividades respectivas del Al y del Cu, o sea, que:
Las masas de los bobinados son, respectivamente:
Masa Cu = LCu
· SCu · ρCu
Masa Al = LAl
· SAl · ρAl ; (ρ = peso específico)
y su relación será:
Es decir, que la masa del bobinado de aluminio es,
aproximadamente, la mitad de la masa del bobinado
de cobre del transformador equivalente :
Masa aluminio ≈
0,5 Masa cobre
La
capacidad calorífica de un bobinado es igual a su masa multiplicada por el
calor específico del metal
utilizado como conductor para su elaboración. Por tanto:
Capacidad calorífica = Masa ·
Calor específico
y su relación será:
Lo que quiere decir que la capacidad calorífica de un
bobinado de aluminio es, aproximadamente, un 17% superior a la capacidad calorífica del
bobinado de cobre del transformador equivalente:
Capacidad
calorífica del bobinado de aluminio = 1,17 bobinado de cobre
Esto
hace que los bobinados de aluminio resistan más tiempo la corriente de cortocircuito o cualquier sobrecarga transitoria, antes de
alcanzar una temperatura peligrosa para el aislamiento.
El gráfico de la figura 3 aclara esta
idea sobre el comportamiento térmico de los transformadores con bobinados de
aluminio.
Trazando las dos curvas que
representan el calentamiento de los bobinados de cobre y aluminio,
respectivamente, en una situación de cortocircuito, se observa que:
● Cuando corta el interruptor, la
temperatura alcanzada por el bobinado de aluminio es menor que la del bobinado
de cobre.
● Si
el interruptor no actuase por un fallo del sistema de protección, se alcanzaría
antes en el bobinado de cobre la
temperatura de ignición de los aislamientos.
Fig. 3:
Comportamiento térmico del Cu y Al
2.º
Mejor comportamiento dinámico en caso de cortocircuito
Dada
la menor conductividad del aluminio respecto al cobre la sección del conductor
del aluminio, y por tanto sus dimensiones,
son considerablemente superiores que cuando se utiliza cobre,
y ello conduce a módulos resistentes muy superiores, proporcionales al cubo de
la relación de dimensiones, que compensan ampliamente el menor límite
elástico del aluminio respecto del cobre,
ofreciendo por ello los conductores de aluminio muy superior resistencia a los esfuerzos radiales y axiales derivados de un
cortocircuito.
Fig. 3: Secciones equivalentes Cu – Al
La relación entre módulos es, por tanto:
Siendo equivalentes las dos secciones, tenemos:
Por otra parte, las secciones de conductor
son inversamente proporcionales a las conductividades respectivas, es
decir:
Sustituyendo en (1), tendremos:
Cuando se produce el cortocircuito se origina
un momento flector M, que actúa sobre el conductor, desarrollando un
esfuerzo máximo de trabajo σ l, función de las dimensiones del conductor,
cumpliéndose:
Estableciendo la relación en ambos casos, resulta:
Lo que quiere decir que para una determinada situación de
cortocircuito, los esfuerzos a que trabajan los conductores, según sea el
bobinado de cobre o aluminio, están en
la misma relación que sus conductividades elevadas a 3/2.
Comparación numérica:
Aluminio electrolítico normal
|
Aluminio Al 99,5
|
Cobre
|
|
Límite de elasticidad
|
3
|
10
|
12
|
Conductividad
|
36
|
35,4
|
57
|
Teniendo en cuenta los valores absolutos del
límite de elasticidad se llega a la conclusión de que, si se quiere que el
conductor de aluminio trabaje en condiciones no inferiores a las del conductor
de cobre desde el punto de vista de los esfuerzos dinámicos, utilizando
aluminio 99,5 no hace falta sobredimensionarlo pero sí,
en cambio, si se empleara el aluminio electrolítico normal.
Efectivamente, suponiendo que la σ l del cobre fuera la
correspondiente al limite elástico, la σ l que obtendríamos en el
aluminio seria:
Límites de elasticidad
lo que nos indica que el conductor de aluminio
99,5 trabaja muy por debajo de su límite elástico, debiendo por el
contrario sobredimensionarse los bobinados si se utiliza el aluminio normal.
La conclusión que a que nos conduce este
análisis numérico es que si partimos de un proyecto básico
en cobre, al plantear su conversión a proyecto en aluminio, automáticamente y
por las exigencias térmicas, la sección del conductor se
incrementa en 1,6 veces aproximadamente, y a partir de este momento, el condicionamiento
dinámico impone la selección del tipo de aluminio, existiendo un valor crítico
del esfuerzo de trabajo, σ l, a partir del cual hemos de acudir al aluminio 99,5, para evitar
la necesidad de un nuevo sobredimensionamiento del conductor, que
elevaría el coste del transformador.
Por otro lado, el mayor dimensionamiento del
conductor de aluminio, hace que tenga una mayor
superficie de contacto con la capa de aislamiento sobre la que se apoya, con lo
que se obtiene, por causa de la adherencia, una resistencia al
deslizamiento de las espiras en sentido axial muy superior a la de un bobinado de
cobre equivalente
3º Menor
envejecimiento de los aislamientos: más larga vida
Las Normas internacionales de construcción de transformadores, CEI, AINSI, etc., señalan como temperatura máxima transitoria alcanzable por el conductor en caso
de cortocircuito, 200 ºC para el
aluminio y 250 ºC para el cobre.
Esta
limitación de temperatura, y la mayor capacidad calorífica de los
bobinados de aluminio, favorece un menor envejecimiento de los
aislamientos, que son los que determinan la vida del transformador,
por lo que puede afirmarse rotundamente que, en igualdad de circunstancias, la vida de un transformador
con bobinados de aluminio es más dilatada que la de otro equivalente con
bobinados de cobre.
4º Menor envejecimiento del aceite
El aluminio no tiene efecto catalítico sobre
el aceite, es decir, que no reacciona químicamente con
él, como lo hace el cobre, Por lo que el envejecimiento del aceite es más
lento, reduciéndose los gastos de entretenimiento y conservación.
Por
la posibilidad de fabricar los bobinados de baja tensión con banda en lugar de
pletina
1º Mayor
robustez mecánica
La propia forma
constructiva descrita evidencia su extraordinariarobustez mecánica, muy superior a la de un bobinado clásico de
conductor en hélice.
2º Mejor
comportamiento ante los esfuerzos axiales de cortocircuito
En el bobinado de banda, los esfuerzos axiales
derivados de un cortocircuito quedan minimizados por la perfecta compensación
de los amperios/vuelta que se consigue al poder enfrentar, a cada espira de AT,
una espira ideal de BT en la masa continua de la banda y, además, tales
esfuerzos son absorbidos por la propia cohesión del material, lo que no puede
ocurrir con el bobinado de conductor en hélice.
La consecuencia es que no hay desplazamiento
axial de la bobina en el cortocircuito.
Fig. 6: Comparación
de un bobinado de BT. en espiral, sometido a esfuerzos axiales, con otro de
banda de aluminio, no sometido a tales esfuerzos.
3º Ausencia
de puntos calientes en el bobinado
Las espiras superpuestas tienen una gran
superficie de contacto mutuo a través de un aislamiento delgado, que tan
sólo ha de soportar la tensión por espira, lo que proporciona una rápida
evacuación de calor en sentido radial, evitándose totalmente la producción de
puntos calientes en su interior.
Esta condición contribuye también a retardar
la elevación de temperatura durante los regímenes de cortocircuito.
4º El aluminio no tiene efecto
catalítico sobre el aceite
Es decir, que no reacciona químicamente con
el, como lo hace el cobre, Por lo que el envejecimiento del aceite es más
lento, reduciendo aún más los gastos de entretenimiento y conservación.
El aluminio en transformadores secos encapsulados
En el caso de los transformadores secos
encapsulados con resina epoxi, se observa igualmente que las diferencias
de dilatación térmica entre los sistemas de recubrimiento y el aluminio (véase
tabla inferior) son siempre menores que
con relación al cobre, por lo que se reducirán proporcionalmente a
dichas diferencias los esfuerzos internos producidos por la variaciones de
temperatura motivadas por el ambiente, sobrecargas o cortocircuitos, evitándose
al mismo tiempo la formación de fisuras en el seno del material aislante y,
por lo tanto, la generación de descargas parciales que degenerarían en la
destrucción prematura del transformador.
Menores esfuerzos debidos a la dilatación térmica en los
sistemas de recubrimiento de los transformadores secos encapsulados al utilizar
bobinados de aluminio
Obsérvese cómo en este caso, la resina epoxi ocupa el lugar preferente ya que ambos materiales (resina epoxi - aluminio) tienen los coeficientes de dilatación más parecidos.
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Preguntas
y respuestas sobre bobinados de aluminio en transformadores
Muy buena la información e interesante.
ResponderEliminarexcelente explicacion
ResponderEliminarMuy buena información, detallada y clara para saber y entender como es las estructura interna de un bobinado.
ResponderEliminarSaludos,
Bobinatges Barcelona