■ Sobrecargas
La sobrecarga es el motivo principal de envejecimiento prematuro del
transformador.
Se produce cuando se sobrepasan las condiciones térmicas asignadas de la máquina. Al establecerse una
temperatura excesiva se provoca la degradación de los aislamientos de los
conductores y el de las chapas que forman el circuito magnético. Esta situación
viene motivada fundamentalmente por:
-
Niveles de carga elevados
- Condiciones ambientales adversas: elevada temperatura, humedad y altura
sobre el nivel del mar.
-
Condiciones anómalas de explotación: continua, ocasional, etc.
El deslastrado de cargas y la mejora de la ventilación suelen ser los
medios para solucionar estas incidencias en la mayoría de los casos.
Calentamiento
excesivo en el núcleo magnético por sobreexcitación
(Tomas de
regulación en posición inadecuada)
■ Defectos entre espiras:
Los defectos entre espiras del arrollamiento
de MT son el defecto más frecuente y a la vez el más difícil de detectar en
transformadores. Son motivo de una degradación local del aislamiento del
conductor, por sobreesfuerzos térmicos o dieléctricos. La manifestación
inmediata se reduce a un pequeño aumento de la corriente primaria, debido por
una parte a la modificación de la relación de transformación y por otra a la
aparición del fenómeno de espiras en cortocircuito en el arrollamiento
afectado. Esta espira con defecto se comporta como un arrollamiento secundario
dando origen a una corriente que sólo está limitada por su impedancia propia y
por la resistencia en el punto del defecto. Según la corriente que circule por
esta espira, la evolución del defecto será más o menos rápida.
En caso de corriente importante el
calentamiento local provocará el deterioro de las espiras próximas y el defecto
se extenderá rápidamente.
El orden de magnitud corresponde
aproximadamente a 100 veces la corriente asignada, o sea, aproximadamente 1 kA
para el arrollamiento primario de un transformador de 400 kVA a 20 kV. En todos
los casos, la presencia de un arco local provocará un desprendimiento de gases,
tanto si el transformador es seco o de inmersión. Esta aparición de gases puede
provocar un importante aumento de la presión, hasta la ruptura del elemento
(cuba o aislante sólido).
Si el defecto provoca una corriente
primaria baja, el fenómeno puede ser lento y difícilmente detectable
supervisando la corriente de alimentación. Hay ensayos de laboratorio con
transformadores sumergidos que han descubierto corrientes primarias entre 1 y 6
veces la corriente asignada, acompañadas de un desprendimiento importante de
gases con defectos entre espiras que implican hasta un 8% de las espiras
primarias. Por este motivo la vigilancia de la emisión de gases o de la presión
pueden utilizarse complementariamente con las protecciones basadas en la medida
de la intensidad de corriente.
■ Sobretensiones
externas:
Los transformadores de distribución
están sometidos a tensiones transitorias que provienen de las redes a las que
están conectados. Estas sobretensiones tienen su origen o bien en las descargas
de rayo, directas o inducidas, sobre las redes MT o BT o bien en la
transmisión, a través de estas mismas redes de MT de las sobretensiones de
maniobra generadas en la red aguas arriba.
Cuando la aparamenta
corta la tensión mediante el dispositivo correspondiente situado inmediatamente
aguas arriba, el conjunto formado por el transformador, el aparato de corte y
el circuito de alimentación producen sobretensiones que provocan sobreesfuerzos dieléctricos en el
transformador. Estos sobreesfuerzos causan un envejecimiento prematuro o
incluso pueden ocasionar, en ese mismo momento, un defecto de aislamiento entre
espiras o entre éstas y masa.
Las condiciones más críticas se dan al
desconectar transformadores sin carga mediante órganos de maniobra capaces de
interrumpir corrientes de alta frecuencia, tales como interruptores automáticos
en vacío. Por tanto, la utilización de este tipo de aparamenta para efectuar
maniobras de explotación debe de hacerse con determinadas precauciones (se
recomienda la utilización de autoválvulas en estos interruptores).
Los criterios de severidad de las
sobretensiones que han de soportar los transformadores son ante todo y
evidentemente, el valor de cresta, pero también la velocidad de variación de la
tensión (frente de subida, o de descenso en caso de un cebado próximo «onda
cortada») que lleva a un reparto desigual de los esfuerzos en los
arrollamientos provocando el que se sobrepase la rigidez dieléctrica entre
espiras aunque el valor de cresta entre los bornes del arrollamiento primario
no sobrepase los valores admisibles.
Cortocircuito entre espiras en la cabeza del
arrollamiento de MT
por sobretensión atmosférica (o de maniobra)
● Riesgos de exposición a las sobretensiones:
Los riesgos de exposición a las sobretensiones de un transformador dado
dependen de su entorno, con condicionantes como los siguientes:
- Alimentación MT aérea o subterránea,
- Posible presencia de limitadores de sobretensiones (autoválvulas o
explosores), su dimensionamiento y sus condiciones de instalación,
-
Tipo y longitud de las conexiones entre el interruptor y el transformador,
-
Tipo de aparamenta y condiciones de maniobra,
-
Calidad de las tomas de tierra y diseño de la red de masas en el centro de
transformación,
-
Que la red de BT sea aérea o subterránea,
- Puesta a tierra de la red BT y su posible conexión a la toma de tierra del
centro de transformación.
Las definiciones normalizadas asociadas a la
noción de los niveles de aislamiento no cubren completamente los sobreesfuerzos
a los que pueden verse sometidos los transformadores porque ciertos fenómenos
que se presentan en las redes pueden haber sido mal valorados, como los
transitorios de frente muy rápido.
En la práctica, la valoración de los riesgos de
las sobretensiones resulta muy generalista, porque lo que está en juego en un
transformador MT/BT no justifica un estudio excesivo de la coordinación del
aislamiento. Además es prudente que el diseñador de la red evite especificar
características particulares que puedan requerir una fabricación especial. Por lo
que se limita a escoger entre los valores de aislamiento normalizados.
■ Defectos
entre arrollamientos
● Arrollamientos de MT
Los defectos entre
arrollamientos de MT son poco frecuentes pero pueden dar lugar a corrientes de
defecto elevadas, hasta corrientes de cortocircuito de red en casos de defectos
junto a los bornes, con manifestaciones muy importantes.
Ciertas localizaciones
particulares, como defectos entre arrollamientos próximos a las conexiones de
punto neutro de un acoplamiento en estrella, se parecen a un defecto entre
espiras porque los puntos que entran en contacto no tienen tensiones muy
diferentes.
Artículo disponible en pdf en la siguiente URL:
http://www.mediafire.com/view/h3st93nbbgwlf6k/Incidencias_y_aver%C3%ADas_en_la_explotaci%C3%B3n_de_Transformadores_de_Distribuci%C3%B3n.pdf
Defecto entre arrollamientos de MT
● Arrollamientos de BT
Los defectos entre
arrollamientos de BT son excepcionales porque estos arrollamientos están
situados más cerca del núcleo magnético y están rodeados por los arrollamientos
de MT. En el caso de varios arrollamientos de BT colocados en la misma columna
del circuito magnético (acoplamiento zigzag, por ejemplo) hay posibilidad de
defecto. En todos los casos, la corriente de defecto resulta inferior a la de
un cortocircuito en bornes secundarios, pero la evolución del incidente puede
ser rápida debido a la presencia de un arco de intensidad significativa.
Cortocircuito en arrollamiento de BT
● Entre arrollamientos de MT y BT
Un defecto entre
arrollamientos puede también hacer que se produzca un contacto entre primario y
secundario, con la aparición de un potencial peligroso en la red de BT. El
riesgo para los equipos y personas depende de los regímenes de neutro (o
esquemas de conexión a tierra) de las dos redes. En ciertas aplicaciones, para
privilegiar la seguridad del arrollamiento de menor tensión, la utilización de
una pantalla electrostática conectada a masa, colocada entre los arrollamientos
primario y secundario, permite suprimir esta hipótesis de defecto favoreciendo
por el contrario los defectos fase-masa. En este caso, las tomas de tierra de
la masa y del neutro de BT son diferentes, lo que evita la subida de tensión de
la red de BT respecto a tierra.
■ Defectos entre arrollamientos y masa
Los defectos de
aislamiento entre arrollamientos y masa debido al deterioro de los aislantes
provoca la circulación de corriente hacia tierra siempre que el sistema de
distribución sea de tipo neutro rígido a tierra o impedante. En los sistemas de
distribución con neutro aislado la circulación de corriente está restringida a
las capacidades parásitas existentes.
Descarga entre fase y tramo del soporte del regulador de tomas
■ Cortocircuitos en BT
En caso de defecto aguas abajo del transformador, la impedancia de los
circuitos BT pasa a tener rápidamente una importancia preponderante en el
cálculo de las corrientes de cortocircuito y únicamente los defectos
localizados en la zona inmediata del transformador representan una sobrecarga significativa
para él. Estos defectos son resueltos o por la protección BT afectada (fusibles
o interruptor automático) o por la protección MT aguas arriba del transformador
en el caso de que el defecto se produzca por encima de la protección lado BT.
Recordemos que un transformador con una tensión de cortocircuito del 5%
tiene una intensidad de cortocircuito de 20 In, con una fuente de potencia
infinita y un cortocircuito BT de impedancia nula. La hipótesis de fuente de
potencia infinita suele ser realista en distribución pública, donde la potencia
unitaria de los transformadores de distribución es baja respecto a la potencia
de cortocircuito de la red MT. Este no es el caso normal de la industria y el
gran sector terciario, donde pasar por alto la impedancia de la fuente
obligaría a sobredimensionar inútilmente el diseño de la parte de BT y de las
protecciones asociadas.
Para el transformador, el defecto en BT próximo a los bornes se traduce en
sobrecargas térmicas, que dependen del valor y de la duración del defecto, y en
sobrecargas mecánicas, por los efectos electrodinámicos especialmente en el
momento de producirse el defecto. Los transformadores están normalmente
diseñados para poder soportar el cortocircuito en bornes (fuente infinita y
cortocircuito franco) lo que corresponde a la peor situación de todas las
previsibles en explotación. Sin embargo, la repetición de estos fallos puede
tener efectos acumulativos, desplazando los bobinados, por ejemplo, y
favoreciendo un envejecimiento prematuro. En todos los casos, la duración del
defecto debe de quedar limitada por una protección, so pena de provocar la
destrucción del transformador por efectos térmicos y electrodinámicos.
Artículo disponible en pdf en la siguiente URL:
http://www.mediafire.com/view/h3st93nbbgwlf6k/Incidencias_y_aver%C3%ADas_en_la_explotaci%C3%B3n_de_Transformadores_de_Distribuci%C3%B3n.pdf
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