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martes, 12 de junio de 2018

Las técnicas de corte del arco eléctrico (Parte 3ª)



Extinción del arco eléctrico en aceite

Desde el año 1900, el aceite se ha impuesto como medio de corte y aislamiento.

Durante los treinta primeros años, el aceite fue sobretodo utilizado en aparatos llamados “de gran volumen de aceite”. Dicho aceite se descompone por la acción del arco eléctrico liberando gran cantidad de gases que contienen un 70% de hidrógeno, 20% de etileno y 10% de Metano, cuya presión es suficiente para apagar el arco en una cámara de corte (presión dinámica de los gases entre 50 y 100 bares). El restablecimiento de la resistencia dieléctrica es garantizada por la realimentación en aceite después del corte y la evacuación del gas. Para poder alcanzar presiones más elevadas (150 bares), propicias para un mejor apagado del arco, fue diseñado el disyuntor “de pequeño volumen de aceite” que ofrece, al mismo tiempo, una envolvente de pequeño diámetro y, por tanto, de precio más económico.

Por regla general, los aparatos de desconexión por inmersión en aceite constan de los siguientes elementos: (Figura 21):

-  Una cubeta de aceite.
-  Bornes de entrada y salida de la corriente fijados a la tapa de la cubeta.  Los bornes están constituidos por elementos de porcelana o por tubos aislantes por cuyo interior pasan las barras conductoras.
-  Contactos fijos, colocados en el extremo inferior de las barras conductoras.
- Contactos móviles, acoplados a un sistema biela-manivela o a un pistón capaz de unirlos con los contactos fijos.

Obsérvese en primer lugar que, en dicha disposición, la apertura del circuito eléctrico crea dos arcos dispuestos en serie, lo que favorece una mejor extinción.

Estos aparatos constan de una cubeta por fase (Figura 22) o, por el contrario, un solo recipiente -con o sin planchas de separación- que contiene todas las fases.

Al separarse los contactos móviles de los fijos, se ceba un arco eléctrico.  Parte del aceite se volatiliza, mientras otra parte se descompone, formando principalmente hidrógeno, metano y etileno.

La formación de estos gases provoca una importante turbulencia del aceite que barre el medio de formación del arco, con lo que cierta cantidad de aceite todavía intacta se establece en el medio de los inter-electrodos; los gases se elevan a la superficie del aceite, donde su desplazamiento se ve amortiguado por la presencia del aire existente debajo de la tapadera.

Dicho volumen de aire es, pues, necesario, pero, al existir el riesgo de que forme una mezcla explosiva con los gases, su nivel debe mantenerse idéntico al que haya sido previsto por el fabricante.

Los gases y productos de descomposición del aceite contienen una elevada proporción de carbono, lo que da lugar a depósitos de hollín que podrían afectar el aislamiento del aparato.

Por todo ello, los aparatos de extinción en aceite deberán ser sometidos a frecuentes controles:

-  Control del nivel de aceite de la cubeta (evitando la proporción de mezcla detonante).
-  Medida de la rigidez dieléctrica del aceite, la cual se debilita al ponerse en contacto con productos en descomposición.

Estos aparatos se emplean en tensiones media y alta, pudiendo ser clasificados en dos grandes grupos:

-  Aparatos con volumen de aceite reducido, en los que lo más frecuente es que el soplado del arco se lleve a cabo mediante un chorro de aceite (figura 23).
- Aparatos con gran volumen de aceite, en los que la formación de los gases de descomposición del aceite, realizada frecuentemente en un recipiente o cámara de extinción, permite el soplado del arco (figura 21).


 Figura 21: Interruptores de gran volumen de aceite

Esta técnica de corte ha sido muy empleada en todos los ámbitos, tanto de transporte como de distribución, de la energía eléctrica.


Progresivamente se ha sustituido por las técnicas de corte en el vacío y en el SF6, técnicas que no presentan los inconvenientes indicados en los párrafos anteriores.


Figura 22: Disyuntor de alta tensión de gran volumen de aceite


a)      Posición conectado
b)      Posición en curso de desconexión
c)       Sección longitudinal

Figura 23: Sección de una cámara de corte de un Interruptor de pequeño volumen de aceite


Figura 24: Disyuntores de AT de pequeño volumen de aceite con cuatro cámaras por fase



Figura 25: Disyuntor de MT de pequeño volumen de aceite montado sobre carro enchufable

Ventajas del corte en aceite:

·         Gran sencillez tecnológica, y por consiguiente, económico.

Inconvenientes del corte en aceite:

·        Riesgo de explosión debido a la presencia de hidrógeno, y consecuentemente de incendio.
Muy peligroso para el personal y el equipo, se deteriora fácilmente (muy sensible a la humedad).
Durante el corte, el hidrógeno puede alcanzar una presión de 100 a 150 bares.
·     Mantenimiento frecuente y necesario (verificación del nivel, y cambio de aceite) debido a la descomposición del carbono.
·       Muy sensible a los reencendidos y precebados, en particular en el corte de condensadores.
·    Alteración del medio dieléctrico a cada corte y disminución de volumen (cada 6 meses: test dieléctrico e inspección visual, limpieza y verificación del nivel de aceite. Es necesario efectuar un cambio de aceite cada 4 cortes de elevada corriente).
·       Desclasificación necesaria en ciclo rápido (reenganchador).
·       Aparatos voluminosos.
·       Características modestas y medianas, suficientes para un gran número de aplicaciones.
·       Ruidoso, pesado, produce vibraciones importantes en el suelo.

Por todas estas razones, pero sobre todo a causa de la seguridad de operación y del costo de mantenimiento, esta técnica de corte se ha ido abandonando en las subestaciones primarias (aunque existen aún algunas excepciones, en particular en los países llamados “en vías de desarrollo”). En caso de las subestaciones secundarias, en donde los esfuerzos son menores, los disyuntores con corte en aceite siguen siendo utilizados, pero son sustituidos cada vez más por los de las técnicas SF6 y de vacío.

Extinción del arco en hexafluoruro de azufre

El SF6 bien se merece que le prestemos una atención especial, ya que en las últimas décadas se ha convertido, sin lugar a dudas, en el “gas de los fabricantes de aparamenta".

Este hecho es el resultado de la conjunción, nada normal, de un conjunto de cualidades ejercidas simultáneamente en los dominios dieléctricos y de apagado de arco, cualidades estas que se apoyan en las propiedades físicas de este gas de las que trataremos de poner en evidencia los aspectos fundamentales.

La molécula de SF6

El hexafluoruro de azufre se presenta, a la temperatura ordinaria, como un gas incoloro e inodoro, que posee una densidad relativa elevada debido a su masa molecular importante (146 contra 28 y 32 del nitrógeno y oxigeno).

Ver post: “El gas SF6” en el siguiente link:

El gas SF6 como dieléctrico

Es esta la primera cualidad, desde el punto de vista de un fabricante de aparamenta.  En igualdad de presión, el SF6, se manifiesta superior a la mayor parte de los mejores medios conocidos.  Debe esta ventaja a la gran dimensión de su molécula y a los múltiples mecanismos de colisiones inelásticas que le permiten frenar eficazmente los pocos electrones libres todavía presentes, que el campo eléctrico tiende a acelerar y que constituyen el 'alimento' de la descarga.

Digamos sólo, para abreviar, que las excelentes propiedades del SF6 no son inigualables y que existen otros gases fluorados como ciertos freones que pueden comparársele sí no son. superiores.

Pero el SF6 se reafirma como dominante en el campo de la ruptura.


Figura 26: La molécula de SF6

La molécula, perfectamente simétrica formada por un átomo de azufre cuyos 6 enlaces libres están utilizados por 6 átomos de flúor para completar su cubierta electrónica periférica, dispuestos de forma que ocupen los vértices de un ortoedro regular.

Esta estructura, en la que todos los enlaces químicos están saturados se presenta como químicamente estable con una energía de formación elevada (262 kcal/mol).

La Importancia de las propiedades térmicas del SF6

Para convencemos, consideremos un arco desarrollado en un tubo, lleno de un gas recorrido por una corriente de intensidad constante.

Por una lógica intuitiva se constata que la temperatura de este arco es máxima en la zona próxima al eje del tubo y su valor decrece cuando nos alejamos, acercándonos a la periferia (figura 27).


Figura 27: Curva de distribución de la temperatura 
de un arco contenido en un tubo cilíndrico.

Figura 28: Cuando la intensidad aumenta, en la mayoría de los gases,
 se forma un núcleo central, separado de la cubierta o vaina que le 
envuelve exteriormente por una especie de barrera de temperatura.

 La formación del escalón de temperatura y del núcleo central.

Al aumentar la intensidad se observa, en la mayoría de los gases, la aparición de una especie de escalón térmico y la formación, en el centro del tubo, de una zona cilíndrica en la que la temperatura se eleva rápidamente, a la que llamamos núcleo del arco, en cuyo alrededor aparece una zona más fría denominada vaina (Figura 28 ).

Cuando aumenta la intensidad, aumenta la temperatura del núcleo pero la del escalón permanece prácticamente constante.

Para justificar esta ley de distribución de temperaturas, hemos de considerar:

-  por una parte la ionización que se produce en el gas conductor
- por otra parte, la conductividad térmica del gas que participa activamente en la evacuación de la energía producida en el arco.

En lo referente a la ionización, podemos decir que la densidad de electrones libres crece de forma casi exponencial en función de la temperatura de forma que la densidad de corriente es mucho mayor en las zonas más cálidas del núcleo, próximas al eje, en las que la temperatura se adapta automáticamente al valor de la intensidad a transmitir.  Luego, la energía por efecto Joule se genera principalmente en el centro del arco.

Si consideramos la fracción, de la energía térmica que se disipa por conducción térmica a través del gas, podemos admitir que constituye un flujo sensiblemente constante desde el eje del tubo hasta la pared del mismo.

Las variaciones de la conductividad térmica

En las condiciones expresadas, a una determinada distancia del eje, cuanto mayor sea la conductividad térmica l tanto menor será el gradiente de temperatura y recíprocamente.

En el caso de la formación de un escalón y un núcleo, se comprueba que l toma valores altos en la zona del escalón como aparece claramente explicable por las curvas de conductividad térmica del SF6 y del nitrógeno, gases ambos que presentan este fenómeno, si bien a temperaturas diferentes (Figura 29).


Figura 29: Conductividad térmica del SF6  y del nitrógeno.

La disociación de la molécula

La existencia de esta punta de conductividad va ligada a un cambio de estado del gas en el que las moléculas se disocian en átomos a partir de una cierta temperatura.  Esta disociación exige la aportación de una cantidad de energía bien definida al igual que ocurre con los fenómenos de fusión o vaporización; es la energía de disociación. Inversamente, en las zonas a menor temperatura, los átomos se recombinan para formar una molécula cediendo una misma cantidad de energía denominada de formación al medio que los envuelve.

La hiperconductividad térmica unida a la disociación

Con todo lo visto hasta ahora podemos admitir que las partículas que circulan a través del escalón transportan cantidades importantes de energía, dando al gas una especie de hiperconductividad térmica, precisamente en la curva de la temperatura de disociación y como consecuencia un alto poder de disipación de energía.

Podemos ver, luego, que el valor de la temperatura de disociación juega un papel importantísimo con relación a la pérdida de conductividad eléctrica del arco en las proximidades del cero de corriente.

La desaparición del núcleo después del enfriamiento

En efecto, cuando la corriente disminuye, la temperatura máxima disminuye también, si bien con un cierto retraso, debido a la inercia térmica del gas contenido en el núcleo, retardo que experimenta también la constante de tiempo térmica del arco...

Pero esta inercia térmica es pequeña debida al reducido volumen del gas afectado.

En cambio, cuando el núcleo ha desaparecido completamente, la temperatura continua descendiendo pero en forma mucho más lenta ya que el volumen de gas considerado es mucho mayor.

Importancia de la temperatura del escalón

Si la temperatura del escalón es elevada (caso de la mayoría de gases díatómicos: N2, 02, H2 el gas estará aún ionizado fuertemente y la conductancia, después de haberse reducido fuertemente durante la desaparición del núcleo, continuará decreciendo con demasiada lentitud para conferir al aparato más propiedades de interrupción excepcionales.

Si la temperatura del escalón es suficientemente baja para que el gas sea prácticamente aislante, en la pérdida de conductancia del gas hemos de considerar solamente la pequeña inercia del núcleo.  La constante de tiempo, en este caso, podrá ser baja hasta la desaparición de esta conductancia que se presenta muy favorable para el mecanismo de la interrupción.
Este es precisamente el caso del SF6 en el que la temperatura de disociación se sitúa alrededor de los 2100 ºK, para la que el gas es prácticamente aislante (Figura 30).

Resumiendo, el escalón hiperconductor que se forma a la temperatura de disociación de la molécula funciona como un enfriador o un extractor de las calorías del arco, justamente en la zona de su eje, permitiendo así su enfriamiento ultra-rápido a partir del Instante en que la reducción de la corriente representa una disminución en la producción de energía en su interior.



Cuando el núcleo central desaparece, en el proceso de reducción de la corriente, la cubierta, muy fría en el caso del SF6 no conduce la corriente cuando es todavía muy conductora en el caso del nitrógeno.
Figura 30: Comparación del nitrógeno y SF6.

La Importancia de la formación de los Iones negativos

Todas estas ventajas descritas, de orden térmico, se completan con otra propiedad, muy importante, ligada al carácter muy electronegativo del flúor.

La descomposición del SF6

Hemos visto que la molécula de SF6, cuando la temperatura aumenta, se disocia en átomos de azufre y flúor, como se indica claramente en la figura 31.  En ella, las ordenadas representan el número de partículas por cm3, expresadas en escala logarítmica, suponiendo la presión constante.  Si aumentamos la temperatura, los átomos de azufre se van ionizando, como muestra la curva de iones S+.  Pero observamos que la mayor parte de los electrones liberados son capturados por los átomos de flúor para formar iones negativos F-, pesados y por tanto con poca movilidad lo que hace que participen muy poco en la conductancia del plasma (Las curvas S+ y F - en su inicio se confunden, lo que significa que todos los electrones liberados por los átomos de azufre, son capturados por los átomos de flúor).

Los electrones libres que son los que verdaderamente se responsabilizan de la conductancia, no crecen en número sino a partir de los 4.000 ºK.

La captura de los electrones libres por los átomos de flúor

Cuando desciende la temperatura se produce un fenómeno inverso, se puede observar que al decrecer la intensidad, el número de electrones libres y con ellos la conductancia, comienzan a decrecer, primero lentamente ya que por debajo de 6.000 ºK, los electrones, cada vez más numerosos, son capturados por los átomos de flúor para formar los iones negativos F-, 185 veces menos rápidos.  El fenómeno que se produce equivale a que por cada electrón capturado la corriente correspondiente se divida bruscamente por 185.

Así, entre los 6.000º y 3.000 ºK, temperaturas entre las que prácticamente todos los electrones liberados son capturados (ver que las curvas S+ y F- coinciden), la conductancia sufre una reducción vertiginosa sin ninguna coincidencia con otros gases que no posean las propiedades electronegativas del flúor.

Resumiendo: en el SF6 antes que el núcleo central, en su proceso de enfriamiento, alcance temperaturas bajas, su conductancia es ya prácticamente nula, gracias a la captura de los electrones libres por los átomos de flúor, que se transforman, por debajo de los 6000 ºK en verdaderos cazadores de electrones.

La Importancia de la formación de los Iones negativos

Todas estas ventajas descritas, de orden térmico, se completan con otra propiedad, muy importante, ligada al carácter muy electronegativo del flúor.

La descomposición del SF6

Hemos visto que la molécula de SF6, cuando la temperatura aumenta, se disocia en átomos de azufre y flúor, como se indica claramente en la figura 31.  En ella, las ordenadas representan el número de partículas por cm3, expresadas en escala logarítmica, suponiendo la presión constante.  Si aumentamos la temperatura, los átomos de azufre se van ionizando, como muestra la curva de iones S+.  Pero observamos que la mayor parte de los electrones liberados son capturados por los átomos de flúor para formar iones negativos F-, pesados y por tanto con poca movilidad lo que hace que participen muy poco en la conductancia del plasma (Las curvas S+ y F - en su inicio se confunden, lo que significa que todos los electrones liberados por los átomos de azufre, son capturados por los átomos de flúor).

Los electrones libres que son los que verdaderamente se responsabilizan de la conductancia, no crecen en número sino a partir de los 4.000 ºK.

La captura de los electrones libres por los átomos de flúor

Cuando desciende la temperatura se produce un fenómeno inverso, se puede observar que al decrecer la intensidad, el número de electrones libres y con ellos la conductancia, comienzan a decrecer, primero lentamente ya que por debajo de 6.000 ºK, los electrones, cada vez más numerosos, son capturados por los átomos de flúor para formar los iones negativos F-, 185 veces menos rápidos.  El fenómeno que se produce equivale a que por cada electrón capturado la corriente correspondiente se divida bruscamente por 185.

Así, entre los 6.000º y 3.000 ºK, temperaturas entre las que prácticamente todos los electrones liberados son capturados (ver que las curvas S+ y F- coinciden), la conductancia sufre una reducción vertiginosa sin ninguna coincidencia con otros gases que no posean las propiedades electronegativas del flúor.

Resumiendo: en el SF6 antes que el núcleo central, en su proceso de enfriamiento, alcance temperaturas bajas, su conductancia es ya prácticamente nula, gracias a la captura de los electrones libres por los átomos de flúor, que se transforman, por debajo de los 6000 ºK en verdaderos cazadores de electrones.


Figura 31: Curvas de descomposición del SF6 en función de la temperatura.

Esta ventaja, unida a la existencia de la barrera hiperconductora y a las notables propiedades dieléctricas del SF6, confieren a este gas un conjunto de cualidades que no se encuentran reunidas en ningún otro medio actualmente conocido.  Las numerosas investigaciones que se realizan hacen pensar que es poco probable descubrir medios que sean superiores o solamente comparables.

La utilización del SF6 en la aparamenta

En la práctica el arco no está forzosamente contenido en un tubo cilíndrico, utilizado para la comodidad de las experiencias y su razonamiento para fijar los límites de su entorno.  De todas formas, los fenómenos no sufrirán alteraciones notables si modificamos los límites o producimos un desplazamiento relativo entre el arco y el medio que le envuelve para favorecer la convección térmica.  Todos los medios de desionización conocidos y utilizados enérgicamente por los otros sistemas de extinción son evidentemente aplicables, con provecho, en los aparatos de SF6.

Pero las cualidades excepcionales de este gas hacen que estos medios puedan utilizarse en formas mucho más fáciles de realizar y en volúmenes más reducidos con resultados finales, casi siempre superiores.

La autocompresión

Como ejemplo: con una presión de 3 bares, provocando el soplado de un arco, con la ayuda de un pistón desplazándose por el interior de un cilindro se obtienen resultados superiores a la acción de aire comprimido a 25 bares con salida al aire libre a través de grandes toberas.

El arco rotativo

Simplemente, haciendo girar el arco en el seno de SF6 con la ayuda de un campo magnético se pueden obtener resultados sorprendentes que abren perspectivas sin límites, principalmente en el campo de las medias tensiones.

Una amplia gama de aparatos comprendiendo los contactores para el mando de motores de alta tensión o interruptores automáticos para las más diversas aplicaciones, están ya disponibles hoy en día en el mercado.

Los Interruptores "funcionales" de dimensiones reducidas

El equivalente a una bomba de bicicleta situada dentro del SF6 a la presión atmosférica es suficiente para realizar un interruptor de 24 kV para un centro de distribución pública y el  inconveniente de contener el gas en recipientes estancos se compensa sobradamente ante todas las ventajas que el sistema reporta.


Figura 32: Vista abierta de un polo de interruptor automático de media tensión en SF6 
tipo FB de Merlín Gerin en posición cerrado, abierto y contactos de corte..
Interruptor de MT en SF6 enchufable, tipo Fluarc de Merlín Gerin


Figura 33: Interruptores automáticos de 420 kV, corte en SF6
tipo HPL DCB de ABB

Los centros blindados de alta tensión

Gracias a sus excepcionales propiedades dieléctricas, el SF6 permite, mejor que ningún otro medio, asegurar, al mismo tiempo que la función interrupción, el aislamiento de todos los elementos que componen un centro de alta tensión de los denominados 'compactos' o 'blindados', de dimensiones muy reducidas y totalmente protegidos del entorno y la intemperie (Figura 34).

Ver post: “Ventajas de los equipos compactos de A.T. con aislamiento en SF6” en el siguiente link:


                          Figura 34: Subestación aislada en gas SF6 de 170 kV, tipo ELK-04 de ABB

Técnicas de corte en SF6

Ver post: “El gas SF6 y sus técnicas de corte” en el siguiente link:

El corte en SF6 por auto-compresión

En este tipo de disyuntor, la expansión de un volumen de SF6 comprimido por un pistón sopla el arco. Al abrir el aparato, un cilindro solidario con el contacto móvil se desplaza y comprime un volumen de SF6 (figura 35). Un tubo de soplado canaliza el gas hacia el centro del arco. El gas se evacúa a través de los contactos huecos.



Figura 35: Principios de corte por auto-compresión

Con intensidades fuertes, el arco provoca un efecto de tapón que contribuye a la acumulación de gas comprimido. Cuando la intensidad se aproxima a cero, el arco primero se enfría y después se extingue gracias a la inyección de nuevas moléculas de SF6. El valor medio de la tensión de arco está comprendido entre 300 y 500 V.

Esta tecnología permite cortar sin dificultad todas las intensidades hasta el PdC, sin una intensidad crítica puesto que la energía necesaria para soplar el arco se produce por empuje mecánico y por tanto es independiente de la corriente que hay que cortar.

Magnitudes características

Las presiones relativas de SF6 que se utilizan generalmente varían entre 0,5 bar (16 kA, 24 kV) hasta 5 bar (52 kV), lo que permite la realización de envolventes selladas sin fugas con todas las garantías de seguridad.

Los factores que afectan a las dimensiones de la cámara de corte son los siguientes:

·    La capacidad para soportar la tensión de los ensayos de entrada/salida, lo que condiciona la distancia de aislamiento entre los contactos abiertos. Ésta puede ser constante y del orden de 45 mm teniendo en cuenta las presiones de SF6 utilizado.  
·      La intensidad de cortocircuito a cortar dimensiona el diámetro del tubo de soplado y de los contactos.  
·      La potencia de cortocircuito a cortar impone las dimensiones del pistón de soplado (en 24 kV el volumen de gas soplado es del orden de 1 litro para un PdC de 40 kA).
La energía de apertura de 200 J (16 kA) a 500 J (50 kA), es relativamente elevada a pesar de lo compactos que son los aparatos a causa de la energía necesaria para la comprensión del gas.

Campos de aplicación del corte por autocompresión

El principio de auto-compresión es el más antiguo. Se ha utilizado para todos los tipos de disyuntores de uso general. No implica sobretensiones demasiado elevadas puesto que el fenómeno de arranque es pequeño y no existe el riesgo de reencendidos sucesivos. Los disyuntores a auto-compresión se adaptan bien a la maniobra de baterías de condensadores puesto de tienen una probabilidad muy pequeña de reencendidos por una parte y una gran resistencia mecánica a las corrientes de cierre por otra parte. Sin embargo, la energía de maniobra necesaria, relativamente importante, genera unas exigencias muy elevadas sobre los accionamientos y, eventualmente, una limitación del número de maniobras.

Esta tecnología todavía se utiliza hoy ampliamente, sobre todo para los aparatos de fuerte intensidad y tensiones superiores a 24 kV.

El corte en SF6 por autosoplado (autoexpansión)

En los interruptores automáticos de autosoplado en SF6,  durante toda la vida útil -20 ó 30 años- es la misma masa del gas SF6, contenido en un recinto cerrado estanco y sellado al vacío, la que participa en la ruptura y en el aislamiento.

Durante el período de arco, éste es enfriado por la convección del SF6, gracias al intercambio térmico entre el gas «calentado» por el arco y el gas frío.

Más exactamente, el gas frío es impulsado perpendicularmente a la columna del arco para reforzar la mezcla de gas caliente y gas frío (fenómeno de turbulencia).




Figura 36: Efecto tapón.

Comparativamente, la energía calorífica intercambiada por conducción radial es muy poca. Cabría esperar un intercambio calorífico por radiación debido a la alta temperatura del arco. De hecho estos intercambios son ínfimos porque la radiación la producen únicamente las capas periféricas del arco. Los cambios de temperatura durante el período del arco tienen lugar, sobre todo, por convección.

La energía suministrada por el sistema, durante un tiempo dt a una masa de gas dm, es: 

dW = V.I.dt = h.dm,

siendo:

V = tensión del arco,
h = entalpía por unidad de masa;
o bien:
V.I.dt = h.ρ. s.dx

siendo:

ρ = densidad,
s = sección del arco durante el corte,
dx = camino recorrido por la masa dm durante el tiempo dt.

De donde  V.I = h.ρ.s.u,  Siendo: u la velocidad del gas. 



Figura 37: Variación de la sección del arco, de la carrera de los contactos 
y del gasto de masa de SF6 para un corte:
- - - - - - - - -   al 10 % del poder de corte,
----------------   al 100 % del poder de corte: efecto tapón.

La energía transmitida depende directamente de esta velocidad, pero las leyes de evacuación de gases nos enseñan que el gasto de masa no puede aumentar indefinidamente al aumentar la velocidad.

El desarrollo técnico actual hace que sea interesante mantenerse en las proximidades de la velocidad del sonido.

Esta velocidad se puede alcanzar con una geometría adecuada y con una cierta energía desarrollada en la ruptura. Tecnológicamente los contactos tubulares huecos facilitan el escape rápido del gas caliente, lo que conlleva la inestabilidad de la raíz del arco, evitando el desgaste de los contactos del mismo.

Es digna de destacar la eficacia de la técnica de soplado: sólo se necesita inyectar una pequeña cantidad de gas entre los contactos; por ejemplo, en los interruptores automáticos Fluarc FB y FG, la cantidad de gas comprimido inyectado en el cuello del tubo es de cinco gramos durante la apertura.

Para limitar la temperatura del arco, que puede alcanzar 10 000 ó 15 000 ºC, al aproximarse la corriente a cero, es necesario haber evacuado la energía calorífica producida (que alcanza  aproximadamente 30 000 Julios en la interrupción de una corriente de 25 kA). La curva de entalpía del gas muestra que un gramo de SF6 es suficiente para transportar esta energía (figura 38). 


Figura 38: Entalpía del SF6  en función de la temperatura.

Durante el período del arco, el espacio ocupado por éste en el cuello del tubo depende del valor de la corriente instantánea.


La sección del arco, como es proporcional al valor de la corriente, está sujeta a la misma variación senoidal. Con valores elevados de corriente, el arco puede ocupar todo el espacio, impidiendo así el flujo de gas frío: es el denominado efecto «tapón» (figura 36).

El gasto total de masa en la base del tubo es, pues, débil cuando los valores de la corriente son elevados, pero se eleva rápidamente en cuanto la corriente cesa, justo antes del cero de corriente. Esto es más importante cuando se corta una corriente débil (figura 37).

El efecto «tapón» es beneficioso por dos razones:

-  cuando un interruptor automático se abre con una corriente elevada, conserva una cantidad de gas en reserva más importante que cuando interrumpe corrientes más débiles. No actúa pues «ciego» en las proximidades del cero de corriente. En consecuencia:

  1. con una gran corriente, el gas participa muy eficazmente en el enfriamiento y desionización del arco,
  2. y con corrientes débiles, el pequeño gasto de masa evita el corte brusco («arrancamiento»),
-  la interrupción de una corriente fuerte implica un freno en el movimiento de la apertura. Este frenado limita la distancia entre los contactos, o sea la longitud del arco, y con ello la energía en él disipada. A título indicativo, en los aparatos de MT (12, 24 ó 36 kV) la longitud del arco es del orden de los 15 mm.

El corte en SF6 por arco giratorio 

Esta técnica se utiliza en particular en los aparatos de gran cadencia de maniobra, por ejemplo en los contactores y en algunos interruptores automáticos.

Principio

Un conductor recorrido por una corriente y colocado en un campo magnético queda sometido a una fuerza que tiende a desplazarlo: es la ley de Laplace (campo-fuerza-corriente). Y es esta misma ley la que, aplicada a un arco eléctrico conductor, permite obtener el arco circular.

Aplicación

Después de separarse los contactos principales, la corriente a cortar pasa a través de un solenoide hasta un electrodo circular. Entre dos anillos aparece un arco, perpendicular al campo magnético β producido por el solenoide. Siendo el arco conductor, queda sometido a una fuerza F y, en consecuencia, acelerado en sentido  circular (Tabla Figura 39).

La técnica del arco circular presenta varias ventajas:

-  al rodearlo de SF6, el enfriamiento del arco es muy eficaz,
- gracias al movimiento de las raíces del arco, se evitan los puntos calientes que producen vaporesmetálicos y el desgaste puntual;
- esta rotación del arco dura hasta el cero de corriente. Se ha medido la velocidad de rotación del arco. Varía con la intensidad de la corriente a cortar, y, en el gas, puede alcanzar la velocidad del sonido para las grandes corrientes de cortocircuito.

Durante la ruptura de las corrientes de cortocircuito, la fuerza en las proximidades del cero de corriente es suficientemente elevada para mantener el arco en rotación. En efecto, la fuerza es igual al producto vectorial del campo y de la corriente, dos parámetros que no están en fase, pero cuyo producto mantiene un valor significativo en las proximidades del cero de corriente (Figura 39).

Durante la ruptura de bajas corrientes, la velocidad es muy reducida justo antes del paso por cero de la corriente. Entonces el enfriamiento por convección es menor y la desionización sólo se debe a las cualidades intrínsecas del gas SF6. Este reducido enfriamiento y esta desionización hacen que la ruptura se efectúe suavemente y sin sobretensiones de maniobra.



Figura 39: Ejemplo de un contacto de arco giratorio
(contactor tipo Rollarc de Schneider Electric)


Velocidad de rotación del arco
Durante el periodo
del arco
Justo antes del cero
de corriente
Corrientes elevadas
Muy elevada
(velocidad del sonido)
Elevada
Corrientes débiles
Elevada
Reducida

Tabla figura 39: Velocidad de rotación del arco debida al campo magnético

Ventajas del corte en SF6

·      Seguridad total de operación; gas inerte e ininflamable (ningún problema de oxidación ni peligro de incendio).
·  Corte suave. Los disyuntores en SF6 no generan reencendidos múltiples (creación de sobretensiones), lo que permite salvaguardar el aislamiento entre las espiras de los motores.
·         Insensible al medio ambiente: gas no toxico e inodoro.
·         Resistencia mecánica y eléctrica elevada.
·         Sin necesidad de mantenimiento de las partes activas: más económico.
·         Mantenimiento más sencillo y distanciado (por ejemplo: cambio de un polo en pocas horas).
·         Duración superior a la de los disyuntores en aceite.
·         Mayor fiabilidad.
·         Un volumen reducido respecto a los disyuntores de corte en aire: más compacto.
·         En media tensión, baja presión en las envolventes.
·         La tecnología, de sistema sellado de presión, no requiere de llenado periódico.
·         Posibilidad de verificación de la presión en los disyuntores (presostato).
·     En caso de fuga accidental, el disyuntor conserva sus características asignadas (corriente y tensión).
·         Fallo interno: apertura de una válvula de sobrepresión, sin peligro para el operador.
·     Un mejor comportamiento en reenganche rápido, corte de baterías de condensadores, etc., comparado al de los sistemas de corte en aire y en aceite.
·         Regeneración dieléctrica rápida.
·         Tensión de utilización superior a 36 kV. Una técnica única de 1 a más de 800 kV.
·         Mucho menos pesado y menos ruidoso que las antiguas técnicas.
·    Amplia gama de técnicas de corte que responden específicamente a diversas aplicaciones (autosoplado /arco giratorio/ autoexpansión)

Perspectivas

En el momento actual, la ruptura en SF6 cubre la totalidad del dominio de la alta tensión.  El número de constructores y utilizadores que adopta esta técnica crece sin cesar y sin riesgo de error podemos prever que el desarrollo, en todos los dominios seguirá creciendo rápidamente.  Si bien, en la muy alta tensión y alta tensión el interés por esta técnica es más evidente, hay que señalar la introducción cada vez mayor en contactores de 6 kV de arco giratorio donde el volumen ocupado es sumamente reducido, más que los contactores al vacío, técnica que ha hecho su aparición en los últimos años.



Continúa en: Las técnicas de corte del arco eléctrico ( y Parte 4ª)
http://imseingenieria.blogspot.com/2018/06/las-tecnicas-de-corte-del-arco_77.html



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